Gavrilo Princip es el nombre del nacionalista serbio que partiría la historia del Siglo XX en dos, al ser gestor, indirecto, del inicio de la Primera Guerra Mundial, luego que este asesinara al príncipe heredero de la corona austriaca, Francisco Fernando, y a su esposa Sofía. Sobre este tema, el consejero de Utadeo, José Fernando Isaza, en su columna de opinión en El Espectador, rememora lo ocurrido ese 28 de junio de 1914, que llevó a la casa de Habsburgo a declararle la guerra a Serbia, y posteriormente, el desarrollo de las alianzas militares entre Rusia, Serbia y Francia contra Alemania y el imperio.
El consejero de Utadeo destaca que, para la época, Bosnia-Herzegovina estaba anexada al imperio, que dependía de Alemania, pero los serbios que vivían allí estaban en contra de tal dependencia, razón por la que en Serbia y Bosnia se forjaron organizaciones secretas que luchaban contra la influencia de Alemania y Austria en los Balcanes, una de ellas era la llamada “Mano negra”, a la cual pertenecía Princip.
El asesinato del príncipe ocurrió luego que Cabrinovic arrojara una granada sobre el carro en el que el heredero se transportaba, pero que terminó estallando en otro vehículo, dejando cerca de 17 personas heridas. Sin embargo, luego que Francisco Fernando decidiera ir al hospital, el carro en el que se transportaba se encontró de frente con Princip quien le disparó a pocos metros: “En 2014, para conmemorar los 100 años del asesinato de los herederos del trono austriaco, se erigió una estatua a Gavrilo Princip, en el barrio serbio de Sarajevo. Flores frescas acompañan la estatua. Es difícil no hacerse la pregunta: ¿los asesinos del heredero eran simples terroristas o, por el contrario, héroes y patriotas que luchaban por la independencia de su país?”, sostiene Isaza.
Hipótesis sobre el atentado al príncipe sugieren que este no fue planteado por Serbia, sino que el general Potiorek, quien era gobernante de Bosnia-Herzegovina, estuvo detrás de su muerte, pues quería incorporar a Serbia al imperio y así permitir la construcción en su territorio del ferrocarril que uniría a Berlín con Bagdad, proyecto del que era accionista.
