GUILLERMO CÁRDENAS
Guillermo Cárdenas y sus cuatro formas de hacer arte
“Vengo de una familia de artistas, todos lo somos. Incluso estoy casado con una artista”, esas fueron las primeras palabras que relató Guillermo Cárdenas en la entrevista para este especial. Su formación artística no solo se caracteriza por la carrera y maestría que hizo fuera de Colombia sino que lleva en las venas el dote de la creatividad y el arte.
Le gusta mucho viajar, esta es una de sus pasiones. Vivió varios años en Australia y Estados Unidos, tuvo la oportunidad de quedarse en Sidney, pero sus raíces no se lo permitieron. El instinto que lo llamaba a su país brotó a flor de piel. Fue por ello que, en compañía de su esposa, quien también es tadeísta, y de sus dos pequeños hijos, volvió a Colombia a cumplir un sueño que aún estaba lejos de realizarse: construir un espacio cultural.
Del Frutas, 2016
Pero antes de ese proceso, la docencia, que ha hecho parte de Guillermo casi toda su vida, lo cautivó. Este artista siempre se ha interesado por compartir sus conocimientos, y así fue como llegó a Utadeo, lugar en el que dice, ha tenido una muy estrecha relación con sus estudiantes.
Inicialmente, bajo la orientación de Victor Laignelet y Alberto Saldarriaga, actual decano de la Facultad de Artes y Diseño de Utadeo, hizo parte de varios procesos académicos, entre los que estaban la creación y consolidación de la Maestría de Artes Plásticas, un proceso en el que estuvo involucrado siete años, distribuidos en cinco de creación y dos como coordinador, luego decidió entregar la batuta y empezar a trabajar por su más grande sueño.
Años después, el sueño comenzaría a hacerse realidad. Guillermo dio su primer paso. Fue en 1998, cuando, en asociación con dos amigos suyos, creó proximopicasso.com, el primer portal web en Colombia dedicado a vender arte. En esta plataforma se ofertaban distintas obras de los estudiantes de Guillermo. La iniciativa tomó tanta fuerza que necesitaba atterrizarla y expandirla en un lugar físico, pero sus amigos no se arriesgaron y decidieron disolver la página.
Esa experiencia tan gratificante le sirvió como insumo para crear un espacio cultural, pero no tenía ni idea de cómo ejecutar un proyecto de este tipo. Fue en 2016, cuando una crisis familiar lo llevó a construir un proyecto cultural, y a su vez, este proceso de construcción lo llevó a alinear su vida nuevamente. Así es como nace Casa 4.
El ‘4’ es un número fundamental en la vida de Guillermo. No solo representa una cantidad de misterios y significados, también es el número de integrantes que conforman su familia y es la cantidad de ejes que trabaja en el espacio cultural que creó junto a su esposa. Sus estudiantes son parte fundamental del proyecto, muchos de ellos han trabajado a su lado en el espacio. Un caso destacado sería el de Lina Cajamarca y Carolina Villegas, dos tadeístas disciplinadas y emprendedoras que acompañaron a Guillermo durante un año: “la relación estudiante profesor no se debe limitar al espacio de dictar una clase, un profesor en un comienzo no solo es un guía, se puede volver un mentor y un amigo, indica el tadeísta
Casa 4 está ubicada en el barrio San Felipe, en el distrito de arte de Bogotá, y es la materialización del sueño que impulsó a Gillermo a volver a Colombia, como un aporte que este docente le puede dar al país, al brindar conocimientos sobre lo cultural y lo artístico: “lo único que yo le puedo ofrecer a la gente en Colombia es mi formación en el exterior como artista, puedo crear proyectos que tengan algún tipo de impactos en el país, y ahora que se está haciendo realidad y que está funcionando, veo los impactos que tiene eso a nivel social y cultural. Para mí es maravilloso, estoy feliz con lo que estoy haciendo”.