“Me parece interesante que la revista sea DEARTE, pero también con arte”
Pasar de la noción revista-objeto a la noción revista-acontecimiento, es decir, saber qué usos y qué situaciones puede provocar la revista La Tadeo DEARTE, fue una de las reflexiones que incitó el ‘Café de autor’ que se realizó el pasado viernes 28 de marzo con motivo del lanzamiento de la publicación en FilBo 2017.
“La pregunta no es qué dice la revista sino con qué la podemos conectar”, señaló Francisco Gil, director del programas de Artes de Utadeo, en el diálogo que sostuvo con Daniel Blanco, director de Publicaciones de Utadeo; Oscar Salamanca, director del programa de Arquitectura y Ana María Álvarez, editora de la revista y moderadora del encuentro.
La conversación giró en torno a comprender la publicación como un catalizador, en el que la arquitectura, el diseño, el arte y la publicidad se vinculan y se manifiestan. Cada uno de los invitados aportó puntos de vista pertinentes para la revista, pero también para el quehacer de los diferentes profesionales que abordan estas áreas del conocimiento.
Daniel Blanco, como editor de las publicaciones de Utadeo, invitó a pensar el eje transversal entre lo comercial y lo académico.
“La ventaja que yo veo en este tipo de revistas es que si tiene cuidados y curaduría en términos gráficos, en la construcción de la narración, de los contenidos, de la parte gráfica, se tiene la doble oportunidad de estar en un mercado y de tener un alcance en el mundo profesional”, explicó.
Por su parte, Oscar Salamanca resaltó el punto de encuentro entre las reflexiones del oficio con el ámbito académico, aquel en el que se forman los futuros profesionales.
“Lo que se ha buscado es que a partir de unos temas que son comunes a todos –explica Salamanca- la revista nos permita hablar desde cada uno de los ámbitos de trabajo a propósito de ese tema. En este caso fue el cuerpo, en el número anterior fue el objeto. Son apuestas que nos permiten abordar un tema en común, para verlo desde diferentes perspectivas”.
Finalmente, Francisco Gil reflexionó en torno al arte y sus alcances para crear nuevas formas de entender el mundo.
“Más que difundir conocimiento se trata de crear conocimiento. No es que sea un traductor o que represente un saber ya dado. El arte en sí mismo es un generador de sentido y, a veces, de sin sentidos, de desmantelar los sentidos oficializados. Desajusta las lógicas con las que vemos el mundo”.
Consulte la revista en su versión digital o adquiérala en el stand de Utadeo en FilBo (Pabellón 2, segundo nivel).