En el MAV de Utadeo: 44 egresados que exponen en familia

44 tadeístas exponen sus obras artísticas en el Museo de Artes Visuales –MAV- de Utadeo en un recorrido que abarca 6 generaciones de egresados, quienes desde sus diferentes técnicas, visiones y tendencias, han sido protagonistas o están abriendo su camino en el mundo del arte.

Por eso, la celebración de los 60 años de la Tadeo fue un motivo para reunirlos como una familia para apreciar el collage de obras que dan cuenta de esta productiva y enriquecedora historia.

“Esta muestra de egresados, en el marco de los 60 años de la Tadeo envía un mensaje a nuestros estudiantes y egresados que fortalece los lazos siempre unidos entre la Tadeo y su comunidad. Retrato de Familia recoge el trabajo de 44 egresados de diversas generaciones y se presenta con un criterio curatorial acorde al espíritu universitario pues se focaliza en mostrar una diversidad de posturas, técnicas, planteamientos, lenguajes y temáticas; en un montaje que toma distancia frente a cualquier pretensión unificadora y ofrece más bien múltiples miradas que permiten reconocer tanto la diversidad como la singularidad de la producción plástica de nuestros egresados” señaló Cecilia María Vélez, rectora de Utadeo, durante la inauguración de la muestra.

Por su parte, Carolina Ponce de León, curadora de la exposición, resalta que el nombre de la muestra llegó al final del proceso creativo “Retrato de familia”, porque muestra diferentes generaciones artísticas con diversas temáticas, lenguajes y diferentes  medios pero todos con un elemento en común: el apellido de egresado de la Tadeo. “Una de las propuestas de la instalación era no diferenciar quien venía de una generación u otra; todo está entremezclado porque me parecía interesante ver la instalación como una unión de tiempo sin distinguir quien viene antes o después porque todo está sucediendo al mismo tiempo” destaca Ponce de León.

Anota además, que no se puede determinar que el artista tadeísta tenga un sello de identificación, pues las obras igual obedecen a una producción personal, sin embargo comenta que quien hizo la museografía de esta obra, Juan David Laserna, anotó que le parecía que el tadeísta tenía quizás una cercanía más visible con prácticas activistas, con cierto tipo de tono político y humor crítico, que lo pueden distinguir de otros artistas: “yo creo que es muy difícil crear un sello tadeísta y a Dios gracias eso es así, porque sería terrible; la universidad debe ser un punto de partida y no una cosa que debe permanecer como parte de una entidad artística o una entidad sentimental” señala la curadora.

Luis Luna y su Obra en Proceso

Luis Luna es un artista tadeísta egresado en 1983, época de la que recuerda y aún hoy lo resalta, es que la Tadeo es una universidad de puertas abiertas, que luego de pasar por sus aulas lo saca a uno al mundo con nuevos horizontes, con un espíritu libre y unos profesores de muy buena calidad.

“La Tadeo es una Universidad que se ha desarrollado más que las demás aquí en Colombia, porque desde los años que estudié antes a lo que es ahora, se ha multiplicado, se ha expandido, ha crecido, se ha profundizado; es una Universidad que está en permanente cambio y eso me gusta mucho” dice Luna.

Su Obra en Proceso es un juego de planos, de superficies de colores; es una obra derivada de una instalación que hizo hace un año en la Casa Taller de Bogotá, que consistió en una serie de paneles geométricos que iban alterando el espacio arquitectónico; los mismos que está reciclando con colores y armando una serie de composiciones que son efímeras: “Acá trabajé básicamente el color negro, amarillo y la gama de color azul, son colores que siempre asocio al mar, a la arquitectura del medio oriente y a todo ese tipo de contrastes que uno siempre encuentra en las baldosas del mediterráneo y lo asocié con una serie de material que tenía antes y una serie de textos que aluden a los caprichos de Goya” concluye Luna.

Víctor Laignelet y su mirada “dentro-fuera”

Laignelet homologó su título en la Tadeo y ha estado vinculado con la Universidad por mucho tiempo como profesor en Artes Plásticas y decano del programa entre 2008 y 2010 haciendo una reforma curricular al programa.

Él con su visión de egresado, docente, decano y expositor destaca que “lo fundamental es cómo se inserta el arte en la Universidad; es un tema complejo pues hay que saber cómo se hace una educación artística, porque de todas maneras las distintas disciplinas tienen unas maneras metodológicas, unos procesos distintos; este es un reto para las artes en esta Universidad que está dominada por el paradigma científico, que nos habla de disciplina y de los procesos de cómo se produce conocimiento a través de la investigación y las artes marcan una diferencia y le aportan a la Universidad una mayor heterogeneidad en las maneras de entender qué es conocimiento y cómo se produce”.

Laignelet indica que su obra “La Gran Marcha” que hace parte de esta muestra es un fragmento derivado de un proyecto mayor. Es una obra que pone en juego distintas líneas narrativas desde distintos medios en el intento de construir íconos que vienen a través de líneas de dibujo, que a veces vienen de la pintura, otros vienen de la noción de la imagen en movimiento que asocia a través del video o animación, y finalmente, lo último, con procesos que vienen de la tradición de las culturas: “Esta muestra es un fragmento de la idea de La Gran Marcha que tiene que ver un poco con la gran marcha de Mao en el sentido que fue la primera idea que detoné y surge como una noción de ver ese acto como emblemático de todos los procesos que buscan la transformación de la sociedad por medio de la lucha, y las distintas formas de lucha”.

Mariana Dicker es la mitológica diosa Diana

Mariana es graduada del año 1999 y señala que su paso por la Tadeo abrió mucho su perspectiva frente al arte: “Yo creo  que el mundo del arte es muy amplio y tal vez en mi caso particular y de otros que conozco uno no llega a la universidad con una idea definida ni con certezas, ni con nada claro en general, sino que eso se va construyendo en la medida en que hay unos ambientes de trabajo que te permiten entrar a un mundo en el que llamamos creación y justamente es ahí donde te enfrentas a un encuentro con las imágenes, los escenarios artísticos, con procesos personales y colectivos, y vas entendiendo el lugar y la zona en la cual te paras para comenzar a emprender el viaje; la Tadeo ha ampliado ese espectro de artistas que hacen obra y exponen y ha abierto otros vínculos, escenarios y otras maneras  de entender lo que es el rol artístico”.

Sobre su obra expuesta en el MAV, destaca que Diana es un proyecto que realizó con otro egresado, estudiante suyo además, Nicolás Buenaventura: “Yo siempre me he parado en el mito, porque permite en sí mismo tener una relación atemporal en el tiempo, donde se pueden ver distintos momentos de diferentes situaciones de un mismo vivir que se actualizan y que están allí; el mito tiene que ver con lo prohibido por la mirada, siempre está lleno de vacíos y lo que un artista hace es llenar esos vacíos o hacerse nuevas preguntas”.

Kevin Mancera, egresado que salió “con otra cosa en la cabeza”

Se graduó hace 7 años y su trabajo esté enfocado en el dibujo y menciona que su paso por la universidad lo sacó con ‘otra cosa en la cabeza’: “En arte lo que pasa es que uno llega con poca visión de la historia del arte, pensando que el arte está todavía en el modernismo y es en ese momento en el que la academia lo ubica a uno en lo que está pasando, pero eso no me pasó solo a mí, le pasa a todo el mundo, uno como que sale con otra cosa en la cabeza”.