Respondiendo a las inquietudes de los "Embajadores Naranja"
Se cumplen cuatro semanas del proyecto "Formación y Fortalecimiento de Competencias para Embajadores de Economía Naranja SENA", que tiene como propósito afianzar los conocimientos de 180 líderes del sector cultural sobre la economía naranja, quienes a su vez tendrán la tarea de capacitar a los colombianos sobre la importancia de esta economía, así como de las enormes oportunidades que representan estos sectores.
Para esta labor, el Ministerio de Cultura se unió con el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) y la Universidad Jorge Tadeo Lozano, quienes realizan acompañamiento y entrenamiento para el fortalecimiento de las competencias de los diferentes líderes, un proceso que está estructurado en seis módulos y guiado por seis expertos de las industrias culturales.
Es el caso de Gisela Labrador, quien acompañó a los 180 embajadores en el primer módulo “Principios y marco institucional de la Economía Naranja (o economía creativa)”, en el que se explicaron los conceptos básicos de esta economía, cómo en Colombia se ha adaptado este concepto a partir de las entidades que han apoyado a los sectores culturales, educativos y financieros, entre otros, donde existen proyectos que entran en esta economía, y cómo esta economía también está incorporada en los diferentes instrumentos de planeación y se articula con planes de las alcaldías y gobernaciones.
"Ellos estaban muy interesados en identificar cuáles eran aquellas entidades que les pueden brindar asistencia técnica; en ese aspecto, hemos identificado que una de las falencias por las cuales no se puede dar un feliz termino a determinados proyectos es porque falta fortalecer la estructura de estos”, comenta la economista y magíster en Planificación Urbana y Regional y Comercio Internacional.
Cuenta que mientras en las clases asincrónicas se habla de toda la institucionalidad y la normatividad, en las asincrónicas se trabajó a partir de matrices colaborativas para recoger información sobre las instituciones que en cada departamento podían apoyarlos en sus emprendimientos.
La consultora en gestión de conocimiento, formulación y evaluación de la política pública, gobernanza y financiación de proyectos considera que, frente a la situación por la que pasan los diferentes sectores económicos del país tras los cierres por la cuarentena, este momento de reactivación es una oportunidad para que, por ejemplo, la cultura o la gastronomía se reinventen y aprovechen el cansancio del encierro para llegarle a las personas.
Sobre la experiencia, asegura que fue retador trabajar desde la distancia con 180 personas; sin embargo, esa diversidad le permitió llegar y conectar con más departamentos y, asimismo, conocer la vocación de nuestros embajadores colombianos.
“Tuve un equipo muy comprometido y con muchas inquietudes. Pero también contamos con el respaldo y apoyo de una coordinación sólida y robusta que tuvo claro desde el principio cómo impactar a estos embajadores con los temas y con la metodología, que contó con una plataforma muy amigable como lo fue Avata”, señaló la experta sobre la labor que viene cumpliendo Utadeo, a través de la Facultad de Artes y Diseño y de la Dirección de Innovación Educativa.
Gisela Labrador Cifuentes y Diana Cifuentes Gómez. Foto: Cortesía
Durante las sesiones sincrónicas, la economista y maestra en artes visuales, Diana Cifuentes, se adentró con los embajadores en los temas de políticas culturales para el fortalecimiento territorial, los instrumentos puntuales para el desarrollo del ámbito local y el trabajo colaborativo para el fortalecimiento de las industrias locales, entre otros tópicos.
"Fue un buen equipo; como embajadores son muy atentos y abiertos para conocer sobre todo lo relacionado con las políticas que les permita fortalecer su gestión en el territorio y eso fue valioso para la clase porque ellos se apropiaron de los temas", comenta y agrega que esta es una oportunidad para que, a partir del trabajo colaborativo, todos puedan aportar en la reactivación económica desde todos los sectores.
"Estos procesos me gustan mucho porque también aprendo de las experiencias de los emprendedores de los diferentes departamentos y también entiendo, de manera mucho más cercana, las necesidades y problemáticas que se presentan en el territorio, algo valioso para lo que hago, que es la formulación de políticas públicas", concluye Cifuentes.
Las voces de los embajadores
Ofelia del Rosario Carpio trabaja como gestor junior rural con el SENA, asesorando pequeñas unidades productivas. Comenta que esta experiencia fortalece su trabajo con los pequeños grupos dedicados a las artesanías y el turismo, principalmente, puesto que través de la economía naranja, le permite llegar a esas comunidades rurales del departamento de Nariño que, con su actividad, rescatan las tradiciones.
“Ha sido muy chévere poder ofrecerles a ellos también algo de información sobre el proceso de economía naranja y cómo se está desarrollando en el país. Que la universidad nos dé la oportunidad es excelente porque nos dan herramientas para poder llegar a más comunidades, ya que no es solamente teoría, sino que las herramientas que nos dan permiten explotar aún más su actividad económica que a veces no es tan visible”, asegura.
Foto: Pixabay
Desde Sáchica, Boyacá, Enrique Rojas cuenta que, ante la gran riqueza que hay en su municipio y en El Alto Ricaurte, donde se destaca la bella arqueología con las pinturas rupestres de la cultura Muisca, es poco lo que se conoce. Este historiador le apostó al turismo, rescatando el patrimonio y apropiando a los habitantes de esta riqueza; un proyecto que cuenta con el apoyo del SENA Fondo Emprender y que promete fortalecerse con los conocimientos adquiridos en el proyecto de formación Embajadores Naranja.
“Nuestro proyecto es totalmente naranja, pero como no teníamos conocimiento de esta economía, no sabíamos cómo aprovechar lo que teníamos enfrente: una riqueza que fue postulada ante la Unesco para ser declarada Patrimonio de la Humanidad por tener el páramo de Iguaque, por los pliosaurios, los fósiles y el desierto de la Candelaria, entre otros. Esas herramientas nos ayudan a enviar el mensaje de la economía naranja y también a consolidar este y otros proyectos”.
Giovanni Ledezma viene apoyando los emprendimientos de su región desde hace un buen tiempo a través del SENA. Lo hace identificando las oportunidades de las convocatorias que publica el Gobierno Nacional y que están dirigidos a los emprendedores colombianos.
“A través de estos encuentros se tiene una radiografía del sector cultural del país, pero también de las entidades e instituciones nacionales y regionales a las cuales podemos acudir y dirigir a los embajadores”, comenta Giovanni desde el Chocó.
Como líder regional de emprendimiento del Centro del Desarrollo Empresarial del SENA, en Norte de Santander, Nancy García coordina todas las acciones de emprendimiento que conlleven a apoyar a quienes ven oportunidades en las grandes ideas.
Además, agrega que este espacio ha permitido enriquecer los proyectos de emprendimiento desde las regiones y, desde la experiencia de los otros, los embajadores no solo han tomado estas referencias para su vida, sino para sus comunidades, donde posiblemente se están gestando ideas de negocio similares.
"Ha sido una excelente experiencia porque nos ha permitido entender qué es la economía naranja, cómo podemos detectar las redes o las entidades a las cuales nuestros emprendedores pueden acudir como fuentes de financiamiento y qué factores debemos establecer para los planes de negocio”, comenta y agrega que tanto los expertos como las herramientas utilizadas han permitido que el proceso de formación se muy conveniente y amigable.
