Los artistas que migraron a la virtualidad
El arte y todas las expresiones artísticas, que surjan en tiempos difíciles, son válvulas de escape para hacerle frente el desasosiego que deja una pandemia como la que vive la humanidad. El confinamiento produjo una pausa inacabable en la vida de millones de personas y en las actividades económicas, sociales y culturales, esta última, la más damnificada por el cierre de museos, teatros, circos y galerías, entre otros espacios, que tienen como sello la inestabilidad contractual de quienes trabajan allí.
Pero son estos sismos los que echan abajo una serie de concepciones y dan vida otras nuevas. La clausura de algunos espacios artísticos permitió que las artes migraran a la virtualidad, para acogerlas y revivirlas. Esta idea motivó la creación de artistasconfinados.com, un sitio web creado por los estudiantes de Artes Plásticas de Utadeo y sus docentes, con el propósito de alojar los proyectos de grado de 21 jóvenes, que durante un año trabajaron en el proceso de investigación y creación.
"A raíz del confinamiento, nos vimos en la imposibilidad de socializar los proyectos en el espacio físico. Muchos de estos sucedían, en gran medida, en la espacialización de las diferentes prácticas que combinan medios distintos; algunos trabajaron desde los más convencionales como el dibujo o la pintura, pero con aproximaciones muy contemporáneas en su manera de ocupar el espacio con estas piezas. Otros pensaban en integrar procesos que tenían que ver con medios audiovisuales y tenían que hacer montajes complejos técnicamente. Finalmente, terminaron haciendo una serie de traducciones para que estos proyectos pudieran existir y tener sentido en la socialización virtual", detalla la profesora Ximena Díaz, del Área Académica de Fotografía y Artes.
Cada uno de los trabajos recoge aspectos significativos de la vida universitaria de estos artistas. Sus voces son atendidas en textos, imágenes, audios y videos que el espectador puede hallar en esta pequeña galería. Pero también está el sello de cada uno de sus docentes que fueron guías en el desarrollo de estas obras, aún en el distanciamiento que forzó la cuarentena.
"En esta noción de laboratorio se combina un ambiente pedagógico, es decir, profesores que trabajaron con los estudiantes de una manera horizontal, tratando de escuchar sus inquietudes, no tanto como el profesor como autoridad, sino como interlocutor, acompañante, escucha y movilizador del proyecto que está empezando a emerger en cada uno de ellos con una voz propia. Más allá de ser un proyecto que cierra su etapa de pregrado, esta es, sin duda, su primera presencia en el campo del arte", comenta el profesor Óscar Mauricio Moreno.
Exhibición trabajos de grado de Artes Plástica. Foto: Captura de pantalla - Alejandra Zapata
Para la profesora Díaz, esta es una oportunidad maravillosa de acercarse a los proyectos de creación artística, no solamente desde su resultado, sino casi desde la génesis del proyecto, porque los textos de los estudiantes recogen todas la reflexiones y movimientos sensibles que dieron lugar a este trabajo y, además, muchos de ellos incluyeron parte importante del proceso. "Esto nos enseña y nos abre ventanas para aproximarnos a los procesos creativos de una manera distinta, no solamente desde la experiencia sensible, que es como estamos habituados a hacerlo, pero que, ante la imposibilidad de hacerlo, se abren otras posibilidades" comenta.
Las "intensidades de vida que son como las nuevas energías en el campo del arte", como lo señala el profesor Moreno, dan cuenta de una nueva generación de artistas con nuevas propuestas y maneras de aparecer en el campo del arte.
"Hubo semanas en las que los ánimos decayeron, pero la reinvención de todo sucedió en la casa de los estudiantes y eso es maravilloso; ver cómo, a pesar de las dificultades y de las situaciones al interior de las casas, en cada uno de estos trabajos se ve una apuesta por la vida, por la sensibilidad, por el afecto, por la necesidad de construir un mundo basado en los sentidos, en la imaginación y en los deseos personales. Es muy bello ver cómo en medio de todo eso, se reinventaron fórmulas y cosas para que quedara de la mejor manera. Fue maravilloso", destaca el profesor.
Esta apuesta por la virtualidad es solo un preámbulo de lo que el futuro tiene preparado para el arte. La invitación de los estudiantes y docentes es a visitar y recorrer la exhibición con los cinco sentidos, con todo el cuerpo. En ella evidenciarán algunas de las problemáticas palpables del diario vivir: la posición de la mujer en la sociedad, el cuidado de la naturaleza y el giro en las relaciones entre los humanos, una memoria que no se ancle en el pasado, sino de la posibilidad de imaginar mundos, entre otras temáticas.
Una exhibición con los cinco sentidos...
Obra artística de Francisca Cabreba: Foto: Tomada de artistasconfinados.com
"La obra trata de un autoconocimiento, intentando tener esta identidad de género o de persona con cuestiones poéticas de los recuerdos malos y buenos. Este proyecto salió de cosas que a lo largo de la carrera no había experimentado por miedo a sacar esto que es tan sensible", Francisca Cabrera.
Obra artística de Amanda Muñoz. Foto: Tomada de artistasconfinados.com
"El proyecto gira en torno a la mujer y cómo el cuerpo de la mujer está en relación al colectivo, y, específicamente, a cómo el patriarcado afecta el cuerpo íntimo de una mujer. De ahí la manzana y los moldes de mi cuerpo, porque en mi texto hablaba mucho sobre las tensiones sociales que pueden afectar la intimidad de una persona en su cuerpo y desde mi perspectiva siendo mujer", Amanda Muñoz.
Foto: Tomada de artistasconfinados.com
"Mi trabajo está basado en el concepto de registro, de coleccionar, de organizar, de pequeños fragmentos del tiempo porque el material en el que están hechas todas las piezas es la cera. Hay unas piezas que están hechas con solo cera de abeja, y otras en las que mezclo con parafina. Es una colección de registros de fragmentos del tiempo, de una transformación de la materia que, en este caso es la cera; toda una conexión con el material y cómo ese registro del tiempo se relaciona con el concepto de vida", Daniela Betancourt.
"Mi proyecto se llama Sobre mí y es un juego de palabras en el que se articulan los diferentes significados que estas tienen. Al momento en que se presenta la pandemia y se empieza a virtualizar todo, el reto que tuve fue, primero, el de llevar esa experiencia a las personas y, segundo, enfrentarme al lenguaje de la red y cómo podría estar presente y llegar a públicos diferentes que quisieran acercarse. Antes de que se diera la página, estaba pensando en cómo volverme virtual y poder transmitir las ideas del proyecto y así nació la escritura del texto, la leída de este y el proceso de almacenamiento en la nube y cómo la nube es un elemento que hacía parte mi tesis por la cuestión del techo y el cielo, ahí decidí alojar todo y la manera cómo dialoga con la página que se propone es a través de links que es una herramienta que funciona en internet", Santiago Rincón.
"Mi proyecto lo llamé Constelaciones. Uso cabello humano, mío y de otras mujeres que recolecté en peluquerías y lo que hago con el cabello es tejerlo. Este es un trabajo de memoria; transformar la materia y cómo esa materia me transforma a mí con los recuerdos, olores, sonidos, momentos, y todo enfocado en mi historia de vida con mis relaciones masculinas realmente importantes y que influyeron en lo que soy ahora y en lo que fui. Es un proceso de memoria e intenta ampliar a que no es solo mi historia, sino la de muchos más que tienen una historia parecida", Katherine León.
