ERA, el resultado de un trabajo de investigación entre semilleros de Utadeo y Los Andes
“Las obras aquí reunidas permiten pensar el espacio a través de prácticas que involucran a los cuerpos o la ausencia de los mismos, a la acción o la quietud tensa que lo antecede, así como a los distintos modos y soportes con los que se registra una experiencia artística”. Esto se lee en la entrada de la exposición ERA la cual se desarrolla en dos ambientes: El Museo de Artes Visuales de la Universidad Jorge Tadeo Lozano y la sala Santo Domingo de la Universidad de Los Andes.
Esta exposición es el resultado de un trabajo interdisciplinario entre las dos universidades en el cual participan con los semilleros de investigación de los programas de Artes Plásticas de la Tadeo y Arquitectura de Los Andes. “El trabajo se da por una colaboración que tuve con Lucas Ariza quien estaba liderando el semillero en los Andes y encontramos puntos en común para desarrollar”, dice Felipe Arturo, director del Área Académica de Artes y Fotografía de Utadeo.
La investigación se realizó colectivamente con los estudiantes y con egresados quienes participaron en las diferentes convocatorias y el resultado son obras en desarrollo que se seguirán transformando y a través de las cuales los artistas tienen la oportunidad de mostrar su trabajo. “Lo más difícil que uno tiene como artista es la visibilidad y con estas alianzas interinstitucionales es tremendo porque ya mostramos el trabajo y aprendemos de montaje”, dijo Luna Dana Rodríguez, arquitecta de la Universidad Nacional quien llegó a la exposición a través de la convocatoria.
Su proyecto consiste es una reconstrucción de la danza Ballet Tríadico de Oskar Schlemmer, que se hizo en 1922 en Alemania. Lo que quisieron hacer fue reunir a todas las escuelas de las artes como diseño, arquitectura, música y artes plásticas en un solo proyecto y así hacer la reconstrucción del ballet original y unirlo con símbolos de figuras precolombinas. El vestuario y la ambientación son llamativos y se destacan por el color.
El movimiento crea el espacio, el registro inaugura el olvido
El dulce y los pequeños detalles de la cotidianidad también destacan en la exposición. Por ejemplo, David Rodríguez Yepes, estudiante del programa de Artes Plásticas representa un taller de galletas que busca encontrar la ritualidad de la cotidianidad, suscitar imágenes dulces y místicas que conectan con el interior de las personas.
“Poder mostrar mi trabajo, relacionarme con otras personas y aprender de diferentes temas me ha gustado mucho y me reta en mi proceso educativo”, asegura David Rodríguez Yepes. Precisamente contribuir a la formación integral y multidisciplinar es el objetivo de Utadeo y más en un mundo que exige pensamiento transversal.
“El mundo profesional nos exige ser personas con habilidades, conocimientos y experiencias múltiples. Estos espacios son vitales para los que participamos en ella porque así empezamos a tejer lazos con instituciones externas y entender que en un mundo post pandemia, reafirmamos que si no trabajamos en red es muy difícil sacar cualquier cosa adelante”, indica Felipe Arturo.
En esa unidad los integrantes de los semilleros han podido intercambiar experiencias, crear en colectivo, tener conversaciones que aportan a sus proyectos y crear espacios académicos desde la libertad.
En la inauguración de la exposición, que va hasta el 13 de julio, el bailarín Gabriel Amaya Sandoval, egresado en Artes Plásticas de la Tadeo, realizó una intervención de reflexión en torno al espacio y al cuerpo tomando el espacio como una investigación de la corporalidad. “Hicimos una analogía de la identidad frente al espacio que lo contiene. Trabajamos entorno a la metamorfosis de Kafka y a qué pasó con ese cuerpo después de haber vivido”.
Para quienes quieran visitar las exposiciones pueden hacerlo hasta el miércoles 13 de julio en el Museo de Artes Visuales (MAV) y la Sala Santo Domingo.