Cumbre Intergubernamental de Fibras Duras: una industria que avanza
Julio César Atehortua, desde que tiene uso de razón, ha sido productor de fique. A sus 60 años de edad, es representante legal de la Asociación de Artesanos de Cabuya de El Peñol (Antioquia), su tierra natal. Como él, se calcula que actualmente existen 70.000 familias cuyos ingresos económicos provienen de la producción de esta planta, la cual no sólo sirve para hacer empaques, lonas en las que se transporta el café o artesanías, sino también es un poderoso substituto de la fibra de vidrio, gracias a su bajo costo y su naturaleza biodegradable.
Para Julio, los días del 25 al 27 de noviembre fueron memorables, dado que estuvo cara a cara con los representantes de las potencias mundiales de su producto en la Cumbre Intergubernamental de Fibras Duras, evento que auspició el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, la Cadena Nacional del Fique, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en conjunto con el programa de Diseño Industrial de Utadeo, este último ha venido trabajando desde el año 2012 proyectos relacionados con la cadena productiva del fique, entre ellos el documental: "Fique, una historia con futuro".
La ceremonia de instalación de este trigésimo octavo encuentro se llevó a cabo el pasado 25 de noviembre en el Auditorio Fabio Lozano. Allí se dieron cita César Oliveros, director de Cadenas Agrícolas y Forestales del Ministerio de Agricultura; Rafael Zabala, representante de la FAO en Colombia; Julio Ramírez, representante de Corpoica; Kaison Chang, secretario de la FAO para las Fibras Duras; Luis Enrique Dussan, presidente de Finagro y Cecilia María Vélez White, rectora de Utadeo. Junto a ellos, asistieron los delegados de Sri Lanka, Reino Unido, Brasil, Tanzania, Kenia, Filipinas, Polonia, Italia, entre otros países, quienes compartieron sus experiencias, prácticas y perspectivas de este sector, especialmente en fibras como el fique, el sisal, el henequén, el yute y el kenaf.
Utadeo: una Universidad que aporta al sector del fique
La primer intervención del acto estuvo a cargo de Luis Enrique Dussan, quien recordó que el compromiso de este tipo de encuentros es seguir avanzando para mejorar las condiciones de producción de fibras como el fique, así como generar políticas y sistemas de crédito blando para los productores y sus familias en el campo: “hace un mes la Comisión Rural de Financiación concedió recursos para la mejora de este renglón tan importante para el agro en nuestro país. El fique es un sector que merece el respaldo no solo por su connotación económica, si no también social y ambiental”, argumentó el directivo.
Según lo acotó el presidente de Finagro, se busca garantizar que para el próximo año se mantenga el incentivo económico, equivalente al 30% para los pequeños productores. De igual forma, subrayó que la nueva Política denominada “Colombia Siembra”, impulsada por el Gobierno Nacional, permitirá que por primera vez se le esté dando una dirección al agro en nuestro país, haciendo uso de políticas públicas claras.
Por su parte, Rafael Zabala, resaltó que la importancia de las fibras duras es un proceso que ha venido creciendo desde 1963, año en el que se realizó la primer cumbre de esta naturaleza. Reseñó además, que las fibras duras, aunque invisibilizadas por su bajo poder frente a los productos de consumo, siempre han estado apoyando el desarrollo del agro a nivel mundial. Destacó que este tipo de actividad económica se ha convertido en una forma de vida para más de 2 millones de familias alrededor del mundo.
Posteriormente, el representante de la FAO en Colombia leyó el discurso de bienvenida por parte del Director General de ese Organismo, José Graziano da Silva, quien en su escrito motivó a los participantes a crear políticas para este sector del agro, así como el incremento de los fondos de financiación para su desarrollo como industria.
En concordancia con ello, Julio Ramírez, representante de Corpoica, indicó que en las cadenas productivas que existen en el país, la del fique ha cobrado vital importancia en los últimos años. Recordó además que, gracias a las acciones realizadas desde la Entidad, se han podido identificar necesidades en control de plagas en este cultivo, así como alianzas específicas con otros sectores de la economía. A nivel científico, Ramírez recalcó que la riqueza genética alrededor del fique ha permitido su desarrollo desde un enfoque agroindustrial rural y como una estrategia de las economías campesinas y familiares. Finalmente, el funcionario precisó que es necesario que todos los actores económicos, sociales y políticos contribuyan a potencializar este tipo de cultivos, así como un mayor conocimiento por parte de la ciudadanía sobre su existencia.
En el cierre de la instalación, César Oliveros puntualizó que en la actualidad el Ministerio de agricultura viene gestionando 34 cadenas productivas, entre las que se encuentra el fique. Estas políticas públicas, como la de “Colombia siembra”, tienen como propósito auspiciar el crecimiento productivo del sector agropecuario. Según Oliveros, se estima que para el próximo año más de un millón de hectáreas sean sembradas en diferentes productos. Como lo destacó el funcionario, actualmente en el país hay 18.000 hectáreas de fique, pero se busca que para el 2016 se siembren 6.000 más.
Dentro del paquete de medidas implementadas por el Alto Gobierno se encuentra el incentivo para el mejoramiento del precio del fique: “hoy el Ministerio le apunta al desarrollo productivo y agroindustrial del sector. Esto va a permitir cubrir un gran porcentaje de productores locales y generar la cobertura de un mercado que hoy está esperando que llegue esta fibra para generar un desarrollo comercial y procesos de exportación”, añadió Oliveros, en entrevista con Utadeo
El evento, además de constituir sinergias en materia de producción de fibras naturales, así como la generación de estrategias para la sostenibilidad ambiental de este sector, fue el escenario de la Consulta Nacional de la Cadena Productiva del Fique y su Agroindustria, así como la Reunión del Subgrupo de Países Productores de Sisal y Henequén y del Grupo Intergubernamental sobre el Yute, el Kenaf y Fibras Afines. En el marco de la cumbre, más de 40 artesanos y empresarios del fique, entre los que se destacan la Empresa Cooperativa de Fibras Naturales de Santander (Cofibras) y Coohilados del Fonce, expusieron su trabajo en la Biblioteca de la Universidad, convirtiéndola en una muestra de la versatilidad de usos que puede tener esta fibra.
La academia: un actor importante en el desarrollo del fique
Como lo destacó el director de Cadenas Agrícolas y Forestales del Ministerio de Agricultura, esta dependencia, en conjunto con Utadeo y Corpoica, se encuentran trabajando en el desarrollo de la cadena de valor, que permita una segmentación de los diversos productos que se pueden extraer del fique: “la medida permitirá que logremos mostrar el desarrollo industrial de este producto. Actualmente el país exporta a países como Holanda, principalmente en artesanías y muebles. Vamos a generar una campaña promocional similar a la que se hizo con la papa y la panela”, puntualizó Oliveros.
Por su parte Zabala insistió en que la vinculación de la academia en este tipo de procesos es muy importante, en la medida que es desde allí que se genera la investigación aplicada: “todos los procesos que son de agricultura familiar y estrategias de seguridad alimentaria a partir de ingresos económicos, como lo es el caso de las fibras, tienen mucho terreno por investigar de manera aplicada. Gestionar ese conocimiento y tratar de traducirlo en estrategias de asociatividad y políticas públicas es uno de los principales retos para las universidades”.
Entre tanto, Wilson Andrade, presidente de la Asociación de fibras de Bahía (Brasil) y de la Asociación Mundial de Fibras Naturales, señaló que la importancia de la academia está en la generación de información y tecnología que permita proyectar el futuro del mercado, así como la cuantificación de la producción y la calidad de la competencia: “sin la tecnología nada se hace hoy en el mundo moderno. Nosotros tenemos los usos tradicionales para nuestras fibras, pero es necesario desarrollar tecnológicas para que podamos usar los productos en cadenas más tecnificadas, como lo es el caso de fusionar la fibra con productos sintéticos y así utilizarlos en el mundo del plástico. Esto implica mayor resistencia, menor costo y reciclable”, propuso el directivo.