Conoce la nueva sala Cintiq de Utadeo
La tecnología Cintiq, de Wacom, es un tipo de tableta interactiva que permite trabajar directamente sobre la pantalla; es como trabajar de manera análoga, pero en digital, lo que optimiza el tiempo y está a la vanguardia del mercado laboral en el uso de herramientas digitales.
Imaginemos por un momento cómo se hacían las animaciones hace 100 años, en los orígenes de Disney. El papel se ponía sobre una mesa de luz y se dibujaba a cada personaje en una pose determinada. Para simular el movimiento era necesario volver a dibujar el personaje en otra pose, en otro papel, y eso implicaba empezar de cero. Lo mismo sucedía cada vez que se cometía un error o que los colores no eran los adecuados.
El proceso se hizo mucho más rápido cuando llegaron los computadores. Ya no era necesario escanear y limpiar los dibujos hechos a lápiz sino que bastaba con hacerlos directamente en el computador. Los errores se corregían con un ‘ctrl+z’ y las combinaciones de colores eran más sencillas y precisas. El problema es que un mouse no es un lápiz y que no se podía dibujar sobre las pantallas.
Esta dificultad vino a ser solucionada a finales de la década de los 90 con las tabletas multitáctiles, tipo Intuos. Ahora era posible trabajar con un lápiz sobre una plataforma que digitalizaba instantáneamente los trazos que se hacían sobre ella. El inconveniente es que se continuó con la separación entre vista, mano y cerebro, porque la mirada se mantiene fija en la pantalla, mientras la mano va diseñando los personajes.
En el 2007, el mundo conoció la primera tableta Cintiq, una herramienta de trabajo que, desde entonces, se convirtió en el aliado incondicional de los animadores e ilustradores. “Es más eficiente y es mucho más cómoda. Es trabajar como si uno estuviera dibujando, pintando con un lápiz, un pincel. Se acerca más a la anatomía a la ergonomía del trabajo análogo”, dice Wilson Borja, profesor de la Escuela de Diseño, Fotografía y Realización Audiovisual de Utadeo.
Cuando se trabaja en una Cintiq, se ponen en uso las mismas competencias que se ven en análogo: el movimiento de la mano, la presión del lápiz sobre el papel y el ángulo de la mina, pero la diferencia es que ya está quedando digitalizado.
“Cuando se trabajan manchas en análogo, por ejemplo, un error es mucho más costoso. En cambio, en una Cintiq, si tú haces una mancha que no te gustó, solo es darle ‘ctrl+z’ y no se perdió nada. No tiene ningún problema. Puedes trabajar por layers, se pueden combinar colores, se pueden hacer secuencias, se puede mover el personaje, copiar y pegar y no se tiene que hacer otra vez desde cero. No hay que trabajar en temas de posrefinamiento sino que se trabaja en tiempo real con las cosas que van a quedar casi que definitivas”, afirma Alejandro Guzmán, profesor del programa de Realización en Animación.
Pensando en lo anterior, la nueva Sala Cintiq de Utadeo cuenta con 20 tabletas Cintiq de 13 pulgadas y una de 21 pulgadas para el profesor. Además, tiene una truca, que permite la realización de proyectos de animación de papel; un televisor para la proyección de las pantallas; y mesas de dibujo 2d con inclinación.
En esta Sala se pueden realizar simultáneamente procesos análogos de dibujo con papel en mesas de luz y en las tabletas Cintiq, comenta el profesor Diego Ríos. La ventaja que da lo análogo es otro tipo de competencia en términos de la sensibilidad. Acá no hay Ctrl+z, lo que obliga a que la intención con la que se trabaja sea mucho más concreta, no se puede perder el tiempo haciendo “mamarrachos”. Por su lado, las actividades manuales generan competencias profesionales de más precisión, de aprovechar el tiempo. De manera que cuando los estudiantes llegan a lo digital ya tienen competencias mucho más refinadas.
Esta sala, ubicada en el salón 708 del Edificio de Artes y Diseño, hace parte de un circuito de lugares destinados al programa de Realización en Animación, que incluye el Anita LAB, que cuenta con una mesa original Oxberry, una tableta Cintiq y equipamiento para animación 3D digital y Stop motion.