Así dialoga la danza contemporánea en nuestra universidad
A dos tiempos, Solo coreográfico, Fábula, Distopía, Transitorno y Proxemia son los títulos de las obras que se presentaron en Utadeo en el marco de los Diálogos Universitarios de Danza Contemporánea organizados por el Centro de Arte y Cultura.
La Academia Superior de Artes de Bogotá de la Universidad Distrital, la Corporación Universitaria CENDA y la Universidad Antonio Nariño participaron en esta jornada, donde el talento y la preparación salieron a flote.
Más de 50 bailarines estuvieron en escena en el aula múltiple del Módulo 20, que por un momento se oscureció por completo para dar paso a los cuerpos en movimiento; la luz tenue y la música que acompañaba los pasos hicieron que asistentes, estudiantes, directores de coreografía y bailarines se encontraran alrededor de un mismo lenguaje: la danza.
"Distopía" de la Corporación Universitari CENDA
Aunque este tipo de danza aún no es masiva, se han abierto espacios en los últimos años, especialmente para colectivos, universidades y agrupaciones que quieren mostrar sus obras, tal como lo menciona el bailarín Hansel Manchola de la Corporación Universitaria CENDA. “Nos reunimos a mostrar lo que hacemos y ahí vamos formando un público”, explica
Una de los comentarios más frecuentes, y que también sirve como excusa para no acercarse a la danza contemporánea, es la imposibilidad del espectador de entender las obras; sin embargo, para la bailarina Ana María Contreras, el no entender también hace parte de educar al público.
“No hay que clasificar la danza por géneros sino como un único elemento donde están los cuerpos. La danza es sensorial, se siente y no se entiende”, señala Contreras, quien también destaca el tiempo y la dedicación que se requieren para prepar una obra. “Este trabajo lleva siete meses en preparación, trabajando dos días a la semana tres horas cada ensayo”, comenta.
Contreras se refiere a Distopía, obra de la corporación CENDA que “habla de una utopía en lo que todo tiene que ser perfecto y lineal”, comenta Hansel Manchola. Este trabajo llamó la atención de los asistentes por la máscara utilizada por el grupo durante la coreografía, la cual representa la perfección al estar marcada por líneas perfectas y rectas.
“Las mascaras nos acercan a un mundo donde se quita la sensación de ser unipersonal, el rostro es lo único que nos hace únicos y al volvernos iguales se logra un lugar donde nadie es distinto”, señala Manchola.
No es la primera vez que nuestra universidad, por medio del Centro de Arte y Cultura, es anfitriona de estos encuentros. En el último año se han abierto espacios para presentación de grupos universitarios y trabajos de grado, con el fin de acercar a los tadeístas a la danza contemporánea.
Por: Miguel Ángel Durán
Oficina de Comunicación Utadeo