El tiempo en los procesos sociales contemporáneos Reflexiones desde la línea de ocio, creación y desarrollo humano

Editorial
El tiempo en los procesos sociales contemporáneos Reflexiones desde la línea de ocio, creación y desarrollo humano
Compartir en
Miércoles 01 de Noviembre 2023
Ilustración: Ma. Camila Tinjacá - Diana Catalina Ruiz

Santiago Forero Lloreda

Profesor investigador

Línea de Ocio, Creación y Desarrollo Humano

Observatorio de Diseño y Creación

AADP-FAD-UTADEO

 

En esta línea, proponemos permanentemente reflexiones que buscan increpar las representaciones sociales -heredadas o adquiridas- al respecto de las formas en cómo hacemos usos del tiempo, el para qué, su porqué y en qué lo “invertimos”, al intentar esclarecer qué tanto las personas identificamos como propio el recurso más preciado, y tal vez el más valioso con el que contamos para ser, y que, en definitiva, es fuente que se agota inminentemente con su paso.

Al parecer, existe un significado relativamente común que mide su aprovechamiento en relación con la acumulación de eventos satisfactorios, productivos y útiles, asimilándolo con un bien de intercambio. A menudo, el tiempo exitosamente invertido se describe como: ¿qué tanto ha logrado ser y hacer una persona con este recurso en los campos del aprendizaje, lo laboral, lo familiar y las posesiones?, implicando con ello que existen convenciones sociales que miden el tiempo con grados de dedicación conveniente a algo y, por tanto, su apreciable valor resulta ser vinculado con una percepción externa de lxs otrxs que, por igualación, evalúan la pertinencia de un individuo a través de comparaciones, similitudes o emulaciones de personas con valor social destacado.

Lo anterior, resulta en una presión implícita para cualquier sujeto que, en una búsqueda por su autonomía y libertad (atributos presuntos del tiempo de vida), debe a la vez ocuparse de ser -en lxs demás y por lxs demás- un mecanismo que produce con su tiempo resultados destacables.

Pero ¿qué hay entonces de atribución de libertad y autonomía? si hay estándares de calidad sobre la disposición del tiempo como valor acreditado a las convenciones comunes, ¿son acaso dichas representaciones comunes un sistema de sofismas que nos obligan a ser una parte del todo y no partículas diversas de un todo que al final es una inercia de lo mismo?

Aún no existe forma de que el tiempo se reproduzca, se fabrique, se industrialice o se comercialice; en su lugar, hemos intentado -como humanidad- compensar su pérdida con los deseos de tener, de poseer, de la distinción y de la competencia y, a ello, le llamamos vida significativa. Hemos externalizado toda forma de satisfacción en tanto la podamos percibir a través de los sentidos, no solo los nuestros, también los de lxs otrxs. Queremos que nos aprecien con atavíos agradables, con vivencias dignas de ser publicadas en alguna red social; involucrarnos en actividades gastronómicas o turísticas que hablen bien de nosotrxs, en nuestras búsquedas por el santo grial de lo inédito, de lo

nuevo, de lo oculto, del descubrimiento. Pretendemos demostrar que nuestros valores de vida, asociados a la inversión del tiempo, capitalizan nuestra existencia. Aquí, la pregunta por la intimidad del tiempo en la promoción de la imaginación, de la locura, del experimento y de la contemplación queda radicalmente en entredicho.

El tiempo ya no es íntimo, es común, es externo y cedimos su propiedad por el estándar y la convención. Ahora nuestro tiempo es de red y social, y como en cualquier bolsa de valores, ponemos nuestros “bittime” (a modo de bitcoin) en “likes” que elevan el valor de nuestras acciones de intercambio y allí está nuestra atención y nuestra felicidad.

Si en el mercado accionario hubiese empresas que crecieran por el depósito de nuestro tiempo, y que esto implicara que el mismo se reproduce, es posible que hoy tuviéramos asegurada una eternidad o muchas eternidades. Si cada célula de nuestro cuerpo, y en consecuencia, cada órgano que lo compone se revitalizara por estas inversiones, nuestra existencia estaría garantizada. Persistir en la memoria y en el recuerdo efímero de un vídeo de Tiktok o de Instagram o un “live” de Facebook ya no es un conflicto, porque de ser así, su contenido tendría que subsistir al deslizamiento inmisericorde de un dedo gordo que, de manera implacable, limpia en un parpadeo lo invertido en tratar de sorprender, de atraer, del grito de algún parroquiano que, posando de experto, suplica por un poco de atención.

Un “like”, entonces, es la respuesta de limosna que se da a la inversión de tiempo y denota que alguien decidió leer, escuchar o ver lo que con algún grado de esfuerzo se produjo; sin embargo, la proporción y el balance entre lo invertido y lo dado, ¿es justa?, ¿qué tanto se retiene en la memoria?, y ¿de qué forma dicha inversión resulta en la construcción del ser a largo plazo? Al parecer, estamos experimentando otras formas de valorar al tiempo y a la existencia, puesto que el pasado se desvanece en la abundancia de lo efímero y el futuro es corto, resbaladizo e implica estar produciendo y produciendo para no morir en los deseos de novedad de las audiencias.

En conclusión, surge la pregunta de cómo se sistematizará la historia de este tiempo si en cada segundo y en cada minuto, al parecer, un suceso y una persona consideran que la relevancia de su producción individual tiene un valor significativo que amerita la atención; ¿cómo sabremos si las verdades contemporáneas realmente son ciertas, si el jurado de los “likes” es quien determina su acervo?; ¿será posible que ya no estemos soportando el devenir de los hechos en la certidumbre de la verificación? o ¿siempre habrá sido así?

 

Santiago Forero Lloreda

Profesor Asociado II

Títulos académicos

Diseñador Industrial. Universidad Jorge Tadeo Lozano (1999). Especialista en Creación Multimedia. Universidad de Los Andes (2005). Magíster en Educación con énfasis en desarrollo cognitivo, creatividad y aprendizaje. Pontificia Universidad Javeriana (2007) (Candidato) Doctorado en Ocio, Cultura y Comunicación para el Desarrollo Humano. Universidad de Deusto.Mi motivación personal y profesional está centrada en la educación y los cambios sociales que, a partir de la formación, la investigación y la creación se pueden lograr, particularmente desde los campos del diseño en interacción con las ciencias sociales y humanas. Me interesan los proyectos interdisciplinarios, la pedagogía inspirada en el desarrollo humano, las comunidades y el territorio, el currículo abierto y flexible y el trabajo social. Busco la integración de proyectos académicos significativos mediante la vinculación de conocimientos, capacidades e identidades diversas de grupos humanos que enlacen a la profesión del diseño con el medio desde una perspectiva de transformación social.

Reconocimiento personería jurídica: Resolución 2613 del 14 de agosto de 1959 Minjusticia.

Institución de Educación Superior sujeta a inspección y vigilancia por el Ministerio de Educación Nacional.