"Respiremos con respeto y amor por un planeta que nos sustenta y cuida"
Si hay algo positivo que ha dejado esta cuarentena nacional, eso ha sido el respiro que los seres humanos le hemos dado al planeta: “Playas limpias, costas de aguas claras que permiten ver los secretos que guarda el fondo marino, delfines saltando cerca de las costas, canguros y leones recorriendo las calles desoladas de las selvas de cemento, aire limpio que permite observar el paisaje de montañas escondidas tras las cortinas de smog, aves que visitan nuestros jardines”, son algunos de los fenómenos naturales que, describe Andrés Franco, vicerrector Académico de Utadeo, en su más reciente columna de opinión en El Tiempo, y que invita a abrazar y respetar.
En su escrito, el directivo nos recuerda que estas maravillas de la naturaleza, que siempre han estado ahí, nos han sorprendido en un momento dominado por una sociedad neutralizada por el coronavirus y que ha sometido históricamente al planeta, en lo rural y urbano, a un egocentrismo de sus actividades.
Esto, indica Franco, se debe a que los humanos vivimos sumidos en el encarcelamiento de nuestras cotidianidades, lo que nos impide ver de cerca la riqueza de la naturaleza que nos rodea: “Aunque no estoy convencido de que esta pandemia cambiará a la sociedad o su forma de vivir y de interactuar con el entorno, guardo la esperanza de que esta desnudez y apertura inocente de la naturaleza estimulen el cuidado y conservación de los ecosistemas rurales y urbanos de los que somos parte”.
De igual manera, el columnista destaca que la única forma para salvar vidas al tiempo que se reactiva la economía es manteniendo un equilibrio entre sociedad y naturaleza.
“El bienestar de los colombianos debe caminar abrazado de la generosidad de una naturaleza sana y vibrante. La Tierra respiró y nos muestra destellos de su belleza y riqueza. Respiremos con respeto y amor por un planeta que nos sustenta y cuida”, finaliza.