No hay explicación técnica para comprender porqué Colombia no ha adoptado las energías renovables
Una de las grandes problemáticas que enfrenta el mercado energético colombiano está relacionado con la manera en la que se fija el precio de la electricidad mediante subasta, haciendo de este sistema marginalista y llevando a que el servicio, en últimas, sea más costoso tanto económica como ambientalmente. Así lo advierte el decano de la Facultad de Ciencias Naturales e Ingeniería de Utadeo, Isaac Dyner, quien, en su columna de opinión en el diario La República, argumenta que esta estructura de mercado ya ha dejado de implementarse desde hace más de veinte años en países con potencial de energías renovables, tales como Costa Rica, Uruguay, Brasil, Noruega, Alemania y Reino Unido.
“Ahora bien, en una transición hacia las energías renovables, no habría razón alguna para mantener este mercado, puesto que los costos para producir electricidad renovable (incluyendo el de las hidráulicas) son muy pequeños, y todos estaríamos pagando la electricidad a precios de las plantas térmicas que son hasta tres veces más onerosas. Erróneamente se dice que las térmicas se requerirán en Colombia, pese a que hemos demostrado lo contrario en muchos artículos científicos publicados; no obstante, aun si se quisiera privilegiar a las térmicas, se podría hacerlo con menor daño para la sociedad en términos económicos y ambientales”, puntualiza Dyner.
Ante ello, el experto recuerda que el país cuenta con características excepcionales para el desarrollo de energía basada en fuentes naturales no agotables, como el sol, agua y viento, lo que llevaría a la prestación, a corto plazo, de un servicio seguro, de bajo precio y con nulidad en las emisiones.
Por eso, invita a que los garantes del sistema eléctrico colombiano para que comiencen a cambiar las plantas costosas del actual modelo, para trascender rápidamente a las que son 100% renovables.