GIACOMO PUCCINI 100 AÑOS

Los amantes de la ópera en todo el mundo recuerdan en este 2024, entre otros eventos musicales, 100 años del fallecimiento del compositor italiano Giacomo Puccini, autor de obras para la escena que han conmovido a millones de espectadores a través de las décadas.

Giacomo Puccini nació en Lucca, bellísima ciudad de la Toscana italiana en 1858. La música hizo parte esencial de su educación y su destino era el de convertirse en un compositor de música religiosa. Un viaje en bicicleta a la edad de 20 años a Pisa para presenciar una función de la entonces popular Aída, de Giuseppe Verdi, inspiró a Puccini para cambiar su camino musical y seguir una carrera como compositor para la escena. La ayuda de famosos maestros de le época como Amilcare Ponchielli y Arrigo Boito y la fe de Giulio Ricordi, director de la casa musical más famosa de Europa, llevaron a Puccini a convertirse, luego del estreno de Manón Lescaut en Turín en 1893, en el autor lírico italiano por excelencia de Siglo XX.

Puccini no es un compositor realista como sí lo son sus contemporáneos Alfredo Catalani, Pietro Mascagni y Ruggiero Leoncavallo. No es impresionista o de vanguardia. Puccini es simplemente Puccini. Su música está llena de sentimiento romántico en donde reina la melodía. En sus óperas no hay temas políticos o una identidad particularmente italiana. Las obras del maestro de Lucca no buscan despertar sentimientos patrióticos, en su lugar rinden homenaje a la mujer, bien sea en forma de la frágil Mimí, una Butterfly llena de esperanzas, la imperiosa Turandot o la coqueta Manón.

En la vida real Puccini mantuvo una tormentosa relación con el sexo opuesto. Mencionemos el matrimonio poco feliz con Elvira Puccini, los cientos de romances con bellas coristas o campesinas de toda Europa y la historia de una doncella que trabajaba en Casa Puccini y quien se vio obligada a quitarse la vida luego de un romance, exclusivamente platónico, con el compositor y una serie de públicas ofensas lanzadas sobre ella por la señora Elvira. Puccini en sus obras da a sus heroínas todo el amor y sentimiento que no pudo brindar a la mujer en la vida real.

También fue famosa su pasión por los automóviles, la caza y la vida tranquila en su hogar de la Torre del Lago. Gracias a la radio, el fonógrafo y la aparición de los primeros ejemplos de cine, Puccini se convirtió en lo que hoy podríamos definir como una glamorosa estrella de la farándula. Su fama se extendió por todo el continente europeo y llegó a los Estados Unidos y Suramérica en poco tiempo.

Muchos son los amantes de la música que consideran a Puccini como un autor de melodías demasiado dulces y rebuscadas, pero pocos somos los melómanos que nos resistimos a caer en el encanto que trae la música del maestro.

Las melodías de Puccini son sensuales, llegan al fondo del alma y nunca pasarán de moda. La Boheme y Madama Butterfly gozan de popularidad perdurable y Nessun Dorma, en Turandot, en la voz del inolvidable Luciano Pavarotti, durante el campeonato mundial Italia 90, llegó a millones de hogares de todo el mundo. En el programa El encanto de la ópera, domingos 3 de la tarde, los invitamos a escuchar el arte del bel canto, homenaje a Puccini.

José Daniel Ramírez Combariza

Comité de programación, Emisora HJUT