Por: Ing. Miller Raúl Dorado Roncancio.
Si hacemos un alto en el camino y observamos a nuestro alrededor, estamos inmersos en un mundo de toda clase de sistemas en general, y vemos como la Ingeniería de Sistemas puede participar activamente en una gran cantidad de ellos, la cual se interesa sobre todo por el conocimiento de la dinámica del sistema, con un triple objetivo: construir un modelo matemático del sistema, simular su comportamiento dinámico e intentar controlarlo. Actualmente la Ingeniería de sistemas en conjunto con otras áreas de conocimiento como la electrónica, la lingüística, la arquitectura, entre otras, han permitido un continuo crecimiento tecnológico, facilitando y mejorando los procesos en los que interviene la participación humana.
La gran cantidad de hilos que se desprenden de la ingeniería de sistemas, han permitido que el campo de acción de los ingenieros informáticos se encuentre en un factor exponencial permitiendo que la tecnología este día a día más inteligente.
Ahora si seguimos uno de los hilos de la Ingeniería de Sistemas, encontramos a la Inteligencia Artificial, concepto que desde finales de la década de los 40 fue planteada por un joven matemático llamado Alan Turín quien escribía sobre una máquina que, en caso de construirse, sería capaz de pensar; tema que rompió paradigmas y motivo a que en esa misma época se construyera la primera computadora moderna, cuyo propósito era descifrar códigos de los Alemanes, lo cual nos permitió empezar a construir poco a poco maquinas más comerciales para un grupo selecto y con grandes expectativas en el manejo de la tecnología.
Con lo anterior podemos pensar que La inteligencia humana; definida como: “Capacidad para aprender, razonar, entender y formas similares de actividad mental; aptitud para internalizar verdades, relaciones, hechos, significados, etc.” ya está siendo aplicada en la Inteligencia Artificial, al punto de poder comparar una aplicación de inteligencia artificial de nuestros días, con la inteligencia de un niño de 4 años, esto nos pone a pensar que tan lejos está la ciencia ficción de la realidad?
Para terminar y conociendo que aún no se ha implementado el sentido común en las aplicaciones con inteligencia artificial, me gustaría invitarlos a que exploren la creatividad y planteen soluciones inteligentes a procesos que día a día interactúan con cada uno de ustedes
