Una de las principales transformaciones en el aprendizaje es el surgimiento de plataformas de educación en línea y el acceso a cursos virtuales. Estas herramientas permiten a las personas aprender a su propio ritmo y desde cualquier lugar, rompiendo las barreras geográficas y facilitando el acceso a conocimientos especializados en diversos campos.
El profesor Carlos Arango, coordinador del Observatorio de comportamientos culturales de Utadeo, es uno de los autores del libro, nos contó que, "desde la universidad Jorge Tadeo Lozano y Pontificia Bolivariana, investigamos cómo los Centennials estudian y aprenden, abordamos chicos de noveno décimo y once grado. El objetivo era entender cuáles perspectivas tienen sobre la educación y también les preguntamos sobre su tiempo libre, sus actividades de ocio y entretenimiento; sus materias preferidas, su relación con sus profesores, la relación con sus compañeros e indagamos sobre su futuro académico y laboral".
Son muchos los hallazgos que quedaron consignados en el libro, pero uno de ellos es que los adolescentes colombianos no quieren continuar su educación universitaria de manera virtual, producto de la mala experiencia que tuvieron en pandemia, de manera tal que su primera opción es la presencialidad. Y si llegaran a considerar la virtualidad sería una de muy alta calidad.
