En Puerto Rico se ha revivido la inquietud ante problemas de desabastecimiento de alimentos además de suscitarse el debate en torno a la fuerte dependencia de la isla con respecto a las importaciones. Esto se produce tras el hundimiento en aguas de las Islas Bahamas del carguero “El Faro” que transportaba mercancías hacia San Juan.
En declaraciones a los medios de comunicación, el portavoz de asuntos corporativos de la cadena de supermercados Waltmart, Iván Baez, aseguró que se requerirán dos semanas para normalizarse el flujo de mercancías hacia Puerto Rico como consecuencia del naufragio del barco que contenía un cargamento para la compañía estadounidense en su interior. Allí habían alimentos no perecederos y alrededor de 300 vehículos.
Dicho anuncio se produjo a pocas horas de la confirmación del hundimiento del buque por parte de la Guardia Costera de los Estados Unidos. “El Faro” zarpó de La Florida con 28 estadounidenses y 5 polacos que se encontraban a bordo cuando desapareció al este de las Bahamas durante la jornada del jueves mientras se encontraba en una zona de influencia del huracán Joaquín.
Frente a la posibilidad de problemas de suministro de alimentos como consecuencia del hundimiento del barco, los medios puertorriqueños evaluaron el aislamiento y la fragilidad de la isla que importa cerca del 85% de los productos que consume, principalmente de territorio estadounidense.