Graffiti o grafito (Palabra plural tomada del italiano graffiti, graffire) nace entre los años 700-800 A.C. y era usado por la población común y corriente para expresar sus ideas acerca de su alrededor, de los gobernantes que los regían y de las figuras celebres que admiraban. Por otro lado, en Colombia Hablar del graffiti en Colombia es hablar de la época de violencia entre los partidos políticos, los conservadores y los liberales. Con las matanzas de liberales y conservadores a manos de persona ajenas, como los grupos de “limpieza social” se empezaron a pintar en las paredes mensajes de violencia, de amenazas y de ajustamiento de cuentas, es por eso que el graffiti colombiano tuvo un corte violento y con propósitos de presión-política y social.
De esta manera, se empezó a ver con el nacimiento de las guerrillas y los grupos universitarios comenzaron una emigración de los pueblos del sur occidente del país para localizarse en las ciudades principales. Los movimientos y marchas socialistas empezaron a decorar las paredes de las ciudades con imágenes del “Che Guevara”, del “Cura Camilo Torres”, como también las siglas de los movimientos políticos. Ante estas manifestaciones, la sociedad urbana y común empezó a identificar el graffiti como un acto de vandalismo ejecutado por vagos e inadaptados sociales a los que les importaba más plasmar sus pensamientos particulares.
Al llegar a Calí el Graffiti en la década de los setenta, fue impulsado, esta vez, solo por la onda del hip-hop y la música rap y no por actos de bandalismo, de esta manera tuvo una gran acogida en la sociedad caleña, sobre todo en los jóvenes que empezaron a pintar en las paredes de la ciudad imágenes de comics, personajes inventados, mensajes y autorretratos.