¿Debe expandirse urbanísticamente la ciudad hacia el norte? ¿Habrá o no urbanización en la reserva Van der Hammen? A propósito del debate que ha vivido la ciudad en el último año acerca de la reserva propuesta en 1999 por el científico Van der Hammen y el arquitecto Rogelio Salmona, en la cual se planteaba una franja de conexión, restauración y protección entre los cerros orientales y el río Bogotá, frente a la posición de la actual administración que concibe 1.600 hectáreas de espacio público y ecológico en el norte, con construcción de vivienda sostenible, estudiantes y profesores de la Escuela de Arquitectura y Hábitat y del Departamento de Ciencias Biológicas y Ambientales de Utadeo dialogaron y presentaron sus preguntas y propuestas a los representantes del Distrito y de la veeduría ciudadana en defensa de la reserva, en el foro que se realizó el pasado 27 de noviembre.
Desde el planteamiento del Distrito, Esteban Castro Izquierdo, director del Taller de espacio publico de la Secretaría de Planeación de Bogotá, recordó que la propuesta actual de reserva debe ajustarse pensando en un espacio de protección más que en un espacio de producción, y así, lograr una mejor conectividad y sostenibilidad con las especies que habitan este territorio.
Sabina Rodríguez Van der Hammen.
El funcionario insistió en que no se busca urbanizar la reserva ni que esta se convierta en un parque, sino que más bien sus zonas interiores sean de conservación, mientras sus límites exteriores sean de uso recreativo. Sin embargo, Castro recordó que el plan de expansión que el Distrito tiene planeado contempla la construcción de unas 509 mil viviendas que alojarían a un millón de personas.
Por su parte, desde la veeduría de la reserva, encabezada por Sabina Rodríguez Van der Hammen, se insiste en un corredor biológico que conecte los cerros con el río Bogotá, al tiempo que se cuestiona la propuesta de la Alcaldía al recordar que el plan si contempla la urbanización, dividiendo la reserva en diferentes franjas de protección. Es por ello que Rodríguez hizo un llamado a defender la implementación del plan de manejo ambiental que fue expedido en 2014, y por lo tanto, invitó a la administración a acatarlo y aplicarlo.
Esteban Castro Izquierda, director del Taller de espacio publico de la Secretaría de Planeación de Bogotá
Desde la visión académica, los estudiantes y profesores tadeístas trabajaron de manera colaborativa en cuatro mesas, donde abordaron los temas de bienes y servicios eco sistémicos, impacto ambiental, políticas públicas en torno a la reserva y urbanismo y desarrollo sostenible, planteando interrogantes en torno al uso del suelo en la conectividad de la reserva con el río Bogotá, el plan de manejo de residuos sólidos ante una eventual urbanización, y especialmente, la posibilidad de pensar en un crecimiento urbano sostenible.
En ese sentido, uno de los retos en torno al aspecto medioambiental y arquitectónico que los cambios a la reserva traería, sería el de encontrar un límite frente a la actividad humana en relación con los corredores biológicos, pues una de las grandes preocupaciones es que dichas convenciones puedan ser violadas si la población que allí se asienta no cuenta con la cultura ciudadana suficiente para respetar el territorio. Para los académicos presentes en el foro, el hecho de urbanizar significa sellar el suelo, y con ello se rompen algunos procesos biológicos.
Profesores y estudiantes plantearon sus inquietudes en las mesas de trabajo
Una mirada sistémica a la Reserva
Para el director de los programas de Biología Ambiental y Biología Marina de Utadeo, Luis Alejandro Arias, el espíritu de Utadeo se ha enfocado en la resolución de problemas a partir de la interdisciplinariedad, y en ese sentido, el foro es muestra de un diálogo entre los saberes que convergen en la Universidad.
Según el directivo, este debate es tan solo el primero que se quiere dar en Utadeo, pues se pretende que la voz de la academia pueda aportar a las decisiones trascendentales que ocurren en los territorios: “No es solo la visión de lo biológico, sino antes que nada somos humanos que tomamos decisiones, que construimos e intervenimos el espacio, y si no tenemos estas visiones, vamos a frenar el desarrollo de la ciudad”, acotó Arias.
El profesor Francisco de Paula Gutiérrez fue uno de los participantes en el debate
Por su parte, Esteban Castro aseguró que desde la Alcaldía se vienen implementando encuentros no solo con la academia sino también con grupos sociales y gremiales, con el fin de saber qué quiere la gente, y así construir una propuesta incluyente: “La comunidad se ha involucrado en temas territoriales y este es uno de los muchos debates que vamos a tener en torno al Plan de Ordenamiento Territorial”, agregó el funcionario.
Finalmente, Sabina indicó que estos escenarios ayudan a que la ciudadanía conozca a fondo el debate en torno a la reserva, pues si bien ha estado en boca de la opinión pública, también es cierto que su trasfondo maneja términos técnicos que no todas las personas comprenden: “Este debate es fundamental para el futuro de Bogotá. Es importante que desde la academia podamos aportar y comprender la complejidad de la reserva Van der Hammen”.
