Orgullo tadeísta: Largometraje de Rubén Monroy fue nominado a los Premios Quirino
“Doña Olga” recuerda con exactitud los días previos y la fatídica fecha en la que asesinaron a su hijo en Soacha, debido a las fronteras invisibles que han existido entre grupos delincuenciales de diferentes barrios de ese municipio. Esta es una de las 16 historias de reconciliación, perdón y resiliencia de los diferentes actores sociales, víctimas y victimarios, que han sufrido en carne propia el flagelo de la violencia, las cuales se compilan, en una suerte de tejido colaborativo, a través del largometraje de animación Relatos de Reconciliación, dirigido por el diseñador gráfico tadeísta Rubén Monroy y Carlos Santa. El audiovisual fue recientemente nominado a los Premios Quirino de la Animación Iberoamericana que se desarrollará en Tenerife del 16 al 18 de abril. Este es uno de los premios más importantes de la animación de la región y el filme está nominado en la principal categoría, la de Mejor Largometraje de Animación Iberoamericano.
Relatos de Reconciliación inició en el año 2014, en medio de los diálogos de paz de La Habana entre el Gobierno del entonces presidente de Colombia Juan Manuel Santos y la guerrilla de las FARC. “Había un interés artístico en saber qué pasaba con la sociedad colombiana. Fue una apuesta artística de animadores, ilustradores, músicos, compositores e ingenieros, un trabajo colectivo y colaborativo. Está hecho con la fuerza de la voluntad y no de una fuerza económica”, destaca Monroy sobre la apuesta audiovisual.
En la pieza, los protagonistas prestan sus voces para narrar lo que sucedió en sus vidas, a partir de tres preguntas que relatan el antes, durante y después de la guerra: “¿cómo era tu vida?”, “¿Qué tipo de violencia sufriste y qué perdiste?, y ¿Quién eres ahora y cómo evolucionaste?”.
Aunque el proyecto inicialmente empezó con seis víctimas del conflicto, conocidas de los animadores que trabajaron en el largometraje, rápidamente varias ONG, entre ellas la Minga y el Circulo de estudios Socioculturales apoyaron la producción con diez relatos adicionales provenientes de víctimas y victimarios del Putumayo: “la gente que va en Transmilenio al lado de nosotros puede ser una víctima, y entendimos que el perdón tiene que darse en las dos vías, en la de la victima y el victimario”, resaltó.
El lanzamiento del largometraje fue en la Biblioteca Virgilio Barco de Bogotá.
Uno de los grandes retos fue la dirección del grupo de animadores, todos ellos estudiantes del SENA de escasos recursos, que de día, en su mayoría, se dedicaban a mano de obra, y de noche eran los artífices del proyecto: “la gente llega al SENA buscando oportunidades y un lugar en el mundo. Relatos de Reconciliación fue juntarnos y sentarnos todos a decir que ellos son los artistas del mañana”.
Una de las apuestas más interesantes fue que no se les propuso a los animadores trabajar bajo una estética específica, sino que ellos, de manera libre, podían interpretar las historias, de tal manera que el largometraje es una fusión de técnicas tan avanzadas como 3D y cut-out digital, pasando por dibujo, rotoscopia, técnicas directas y mixtas y carboncillo.
Preproducción del largometraje
El audiovisual, aunque solo ha sido exhibido en ámbitos académicos y en festivales de la industria, se encuentra disponible para todos los ciudadanos, a través de su página web oficial, un sitio interactivo transmedia, en el que el usuario puede navegar por cada una de las historias, recorrer aspectos claves del relato como el territorio, los tiempos, los personajes y las situaciones de violencia vividas, filtrar las historias por tipos de violencia, leer las transcripciones de los relatos, e incluso, crear su propia animación sobre la paz.
“La enseñanza más grande fueron las personas que querían colaborar. La gente quiere poner su voz y quiere decir que ya están cansados de la guerra. Los artistas queremos dar un paso adelante y contar que la violencia no cabe en la sociedad. La gente quiere vivir en una sociedad más justa”.
La nominación a loa Quirinos no es la única que ha tenido la producción, pues ya hizo parte de la selección del Festival Internacional de La Habana (Cuba), en Pixelatl Cuernavaca (México) y Anima Córdoba (Argentina). Este año, del 20 al 29 de marzo, también estará en las pantallas del Festival de Cine Latino de Toulouse (Francia).
En la categoría en la que participa en los Premios Quirino, Relatos de Reconciliación es la única producción colombiana. Competirá por el galardón junto a reconocidas películas, entre ellas Klaus (España), la producción navideña de Netflix; La Gallina Turuleca (España – Argentina), Homeless (Chile – Argentina), El Patalarga (Argentina) y El Cano y Magallanes: la Primera Vuelta al Mundo (España).
Mira el tráiler de Relatos de Reconciliación
Una pasión por la animación que nació en Utadeo
Rubén es egresado de Diseño Gráfico del 2002. Sin embargo, cuando inició su carrera, en Colombia no existía ninguna institución en la que se impartiera este programa. En todo caso, la pasión por este arte creció con las clases que vio en la carrera, a tal punto que su proyecto de grado fue en animación.
Tras graduarse, hizo una Maestría en Animación en Barcelona, y luego, un posgrado en Motion Graphics, lo que le abrió puertas en importantes empresas productoras del medio y de teatros de Europa.
“Me formé como diseñador gráfico en el lugar que mejor lo pude hacer. Me tocó un momento en la Universidad que no lo cambiaría por nada, y fue el paso del diseño y el cine de lo análogo a lo digital. Para mí la Tadeo fue una mezcla de conocimientos personales y técnicos muy valiosos”, comenta Rubén, quien hoy es profesor del programa de Realización en Animación de nuestra Universidad.
La invitación que hace este tadeísta es a participar y brindar un grano de arena en aquellos proyectos que le aporten a la sociedad: “desde la animación y las artes podemos construir país. Esta producción, aunque fue económicamente difícil, es eternamente gratificante para el espíritu de un artista”.