Nueva Zelanda vista a través del diseño
A finales de 2017, el profesor de la Escuela de Diseño de Producto de Utadeo, Alfredo Gutiérrez Borrero, estuvo en Auckland, Nueva Zelanda, realizando su pasantía doctoral con la Escuela de Artes y Diseño de la Auckland University of Technology (AUT).
En dicha institución, Gutiérrez trabajó bajo la guía del profesor Dr. Albert Refiti PhD, coordinador del proyecto Pacific Spaces, plataforma internacional que articula las particularidades del pensamiento Occidental y del Pacífico desde las formas de habitar y construir espacios propios de las gentes de Oceanía.
Esta iniciativa está relacionada con la tesis doctoral Diseños de los Sures / Diseños Otros / Diseños con Otros Nombres, que el profesor Gutiérrez adelanta en la Universidad de Caldas, sobre formas, diferentes a la occidental, de prefigurar artefactos.
En Nueva Zelanda, el profesor comparó la prefiguración de artefactos entre los pueblos andinos, con lo que en la AUT se ha generado sobre los pensamientos espaciales y materiales de las culturas oceánicas (maorí, tongana, samoana). Este viaje da inicio a un encuentro entre Utadeo y la AUT para profundizar en la elaboración práctica de artefactos desde diseños indígenas.
La Oficina de Comunicación de Utadeo habló con el profesor Gutiérrez y le preguntó por su experiencia. Esto nos contó:
“La ciudad de Auckland es totalmente intercultural, en una cuadra o en un restaurante puedes estar compartiendo con kiwis o neo zelandeses, de origen pakeha (de ascendencia anglosajona) o maoríes (de ascendencia polinesia), pero también chinos, japoneses, pakistaníes, chilenos, colombianos, brasileños, indios, tonganos, australianos, canadienses, tailandeses, indonesios, etcétera. La comida kiwi, otro ejemplo de esta cruce intercultural, es una mezcla de etnicidades que combina el fish and chips de origen inglés con el pan de papa dulce maorí, entre otros.
Mi sitio favorito en Auckland era el lago Pupuke, un viejo cráter volcánico lleno de agua dulce, separado apenas 200 metros del océano Pacífico por un itsmo cruzado por una avenida. En ese vecindario, desde las ventanas de unas casas se divisa el lago y pasando la calle del mar, ubicada en el sector del Nort Shore (Costa Norte), el lago está rodeado de leyendas maoríes.”
Tales son apenas unos destellos de mi vida en Nueva Zelanda, la nación con mayor porcentaje de ovejas por persona (diez a uno), un país donde no hay serpientes venenosas ni de ningún tipo (están prohibidas y ni siquiera los zoológicos las pueden tener); que se ufana de tener la mejor miel de abejas del mundo (con cientos de variedades), y donde hay una industria joyera basada en la concha del caracol paua y del jade. Una nación con una gran y muy especial vida académica”.
