Internacionalización sin salir de casa. Así fueron las clases virtuales que conectaron a estudiantes tadeístas con sus pares en Argentina

6184 kilómetros separan a los estudiantes de la asignatura de Habilidades Gerenciales de Utadeo, orientada por la profesora Pilar González, de sus pares argentinos de la clase de Administración de la Universidad Siglo XXI, impartida por la profesora Carla Grasso. Sin embargo, dadas las condiciones actuales de confinamiento y sacándole el máximo provecho a las herramientas de la virtualidad, a través de la metodología de clases espejo, lograron generar un espacio sincrónico en el que pudieron compartir las experiencias que viven en cada uno sus países, en torno a la motivación en tiempos del Covid-19, específicamente en lo que tiene que ver con las maneras en las que las empresas colombianas y argentinas han asimilado la crisis, cómo se han gestionado los equipos y las dinámicas como se trabaja la motivación intrínseca de los individuos: “Queríamos mostrarles a los chicos cómo ser resilientes y motivarnos intrínsecamente para salir de situaciones adversas como la que se está presentando actualmente”, agrega González.

La idea comenzó a gestarse el año pasado, cuando la profesora Grasso visitó nuestra Universidad, como parte de un intercambio académico e investigativo, en el que tuvo la oportunidad de compartir con estudiantes, profesores e investigadores tadeístas. Allí, en conjunto con González, surgió la idea de generar un espacio de “internacionalización del aula” sin salir de la Universidad, dinámica que, en efecto, se dio de manera exitosa en esta primera sesión que implementaron.

El gran reto fue hacer una actividad sincrónica, debido a las diferencias horarias y de cronogramas en ambos países. Sin embargo, como lo explica la profesora Grasso, el éxito fue que, previamente al encuentro, ella pudo proponer unos retos a nuestros estudiantes tadeístas, quienes durante el semestre los resolvieron, y al final, en la clase sincrónica, la profesora González presentó un compilado de los trabajos realizados.

Así, la clase no solo fue un escenario para conocerse, sino también para intercambiar experiencias, resultados de investigación, saberes y poder retroalimentarse, pero, ante todo, ayudó a potencializar las habilidades de los estudiantes en torno al trabajo interdisciplinar y el encuentro intercultural.

“El interés de ambas universidades es formar en la interdisciplinariedad, pues muchas de las disciplinas convergen en las empresas y en los emprendimientos.  Por eso, desde este tipo de espacios se entiende cuál el aporte que le puede hacer una disciplina a un contexto o una problemática”, expresa la docente argentina.

Amparo Rosero, estudiante de último semestre de Ciencia Política de Utadeo, siente que asignaturas como Habilidades Gerenciales, y espacios virtuales como el que se dieron, contribuyen a abrir su mundo y perspectiva sobre asuntos que la inquietan, entre ellos la noción del conflicto: "Casi siempre miramos las realidades desde nuestras áreas, pero cuando compartirnos esa realidad con personas de otras disciplinas, es lo que enriquece el ejercicio interdisciplinar. Esta clase me ayudó a ver que el conflicto va más allá de la guerra y la paz, y poderlo entender desde la administración, en condiciones de la vida diaria y las dinámicas culturales, así como conocer otros ámbitos de la negociación humana”, comenta.

Una opinión similar la tiene Camila Alarcón, estudiante del programa de Administración de Empresas de Utadeo, quien desde hace algunos semestres desea realizar su intercambio en Argentina. Luego de esta experiencia está más convencida en hacerlo, pues sintió que esta fue una experiencia personal y muy cercana: “Este espacio nos abrió los ojos a la hora de entender que nuestro mundo es demasiado grande para verlo solo desde nuestra disciplina. La profesora Carla nos mostró la Universidad y me quedaron muchas ganas de conocer el campus”.

Por su parte, Santiago Lanza, estudiante de primer semestre de Comercio Internacional de la Universidad Siglo XXI, indica que la clase nutrió sus perspectivas sobre las maneras como se vive en otras partes del mundo, aspecto fundamental en su desarrollo profesional pero también a la hora de formar una opinión crítica como ciudadano. 

“Este virus nos ha afectado a todos de la misma manera, en mayor o menos amplitud. Así que es muy bueno saber cómo nos ha afectado en toda la región, más allá de lo que muestran en los medios”, apunta Mateo Villaroel, estudiante de Comercio Internacional de la universidad argentina, quien, al igual que Camila, el encuentro incentivó ese deseo por conocer nuestro país, particularmente Cali y Bogotá.

Del mismo modo, Micaela Correa, una de las estudiantes argentinas que vivió esta experiencia, señala que, tras la sesión, pudo ver con mayor claridad y tener una opinión crítica frente a la manera como los gobiernos de ambos países le han dado manejo a la crisis.

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Interdisciplinariedad para innovar  

Si hay algo que nos ha mostrado esta pandemia es que la virtualidad nos permite continuar con la internacionalización en casa. Teo Fridman, estudiante de Comercio Internacional de la Universidad Siglo XXI, es un convencido de que, en estas condiciones de crisis, la interdisciplinariedad y el encuentro intercultural son los ingredientes de una receta innovadora y disruptiva para ofrecer soluciones: “Estudiamos el tema de la globalización y las tecnologías, pero casi nunca lo llevamos a la práctica, pero, tener estos encuentros, nos permite entender el alcance que tienen en nuestra cotidianidad”.

Esto es precisamente lo que la profesora González destaca como plus del espacio, en la medida que metodologías como las clases espejo permiten sacarles provecho a las diferencias para poder construir experiencias significativas de aprendizaje y habilidades para un futuro laboral.

“Cuando salimos a la vida misma y nos encontramos con las distintas labores, tipos de empresas y sectores, entendemos la necesidad de aprender a convivir, y eso incluye no solo las diferencias en los saberes, sino también culturales, personales, de género, religiosas, políticas y gustos, entre otras”.

Adicionalmente, acciones de intercambio como estas fortalecen las relaciones de cooperación entre ambas universidades. Vale la pena recordar que Utadeo y la Universidad Siglo XXI tienen ya, desde hace varios años, firmado un convenio marco de cooperación que posibilita el intercambio de estudiantes y profesores.

Ahora, como lo sostienen las profesoras, la idea es continuar con estas experiencias para el semestre que viene y ampliarlo a temas como como liderazgo, inteligencia emocional y liderazgo transformacional: “Estamos mirando cómo desarrollar estos encuentros en otras asignaturas que impartimos aquí en Argentina, a través de actividades sincrónicas y asincrónicas”, sugiere Grasso.

Pero la invitación no se queda allí, pues como lo comenta González, “Aquí en la Tadeo ya tienen amigos con los que pueden compartir. Si vienen a Colombia, los recibiremos con gusto en nuestras clases y también para conocer la ciudad. Cuando hacemos estos contactos generamos lazos”.

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