Academia y empresa: ejes para la innovación con impacto social

Los instrumentos de marketing de la década de los noventa ya no funcionan. La concepción de un consumidor pasivo ha desaparecido y hoy día se posiciona un sujeto aspiracional, capacitado para ser el centro, el promotor y creador de las nuevas ideas y conceptos de servicios, espacios y productos innovadores. Bajo esta premisa, Alessandro Manetti, director del I+ED Barcelona (Escuela Superior de Diseño), compartió sus experiencias en Utadeo, en torno a los proyectos de innovación presentados en el Challenge Based Innovation, una feria que busca llevar la ingeniería, el diseño y la tecnología de vanguardia como solución a las problemáticas cotidianas de la gente. El evento con el académico italiano se llevó a cabo en el Hemiciclo de Utadeo, el pasado 8 de septiembre, en el marco del lanzamiento del I+ED Lab Colombia, considerado como el primer laboratorio de innovación y educación en el país.

Mannetti sugirió que en los procesos creativos es muy importante pensar en tecnologías futuristas, trabajar en equipos interdisciplinares sin prejuicios, así como implementar y probar soluciones tangibles, a través del ensayo y el error: “primero tiene que generarse un entorno que sea interdisciplinar. Hoy en día las empresas buscan soluciones que articulan diferentes disciplinas. En segundo lugar, hay que crear una cultura de relación entre la universidad y las empresas, que involucren una serie de proyectos didácticos que puedan despertar un cierto interés, teniendo en cuenta que en este tipo de proyectos debe aplicarse una filosofía incremental, que consiste en iniciar con una micro innovación en un micro entorno, y a partir de allí impulsar la idea para que tenga impacto. Sin embargo, siempre debe tenerse en cuenta la evaluación de las cosas que funcionan y desechar las que no lo hacen”, comentó el director de I+ED en entrevista con Utadeo.

Como lo menciona Mannetti, todo acto de creación implica una inmersión en la vida social de los individuos. Al respecto comenta que “yo creo que es muy importante escuchar a las personas, por eso se debe empezar a hacer un trabajo de investigación utilizando a los mismos miembros de la comunidad. Las empresas deben estar atentas a lo que pasa con internet y con los estudios de tendencias. El sector debe acostumbrarse a trabajar con observatorios, activar procesos de investigación propios, pero ante todo se debe considerar que no hay cambios estáticos sino cambios dinámicos, por lo que se trata de generar una cultura de conexión a partir de lo que es el usuario final y saber incorporarla a los mandos directivos de las empresas”.

Sin embargo, el sector empresarial debe tener la facultad de discernir lo que realmente necesitan los usuarios, pues en algunas ocasiones lo que las audiencias definen como problemas no terminan siéndolo. Es por ello que el I+ED realizó un mapa de tendencias aplicables a entornos de educación y diseño, con el ánimo de poner en diálogo el rigor metodológico de la academia con la práctica empresarial y las problemáticas sociales.

Diseño e ingeniería con vocación social

Fusionar las metodologías de la ingeniería con las propuestas conceptuales del diseño no suele ser una tarea fácil al momento de articular una idea innovadora, pues puede convertirse en un acto de sesgo o rechazo, donde a unos se les tilda de cuadriculados, mientras los otros son calificados como superficiales. Sin embargo, el proceso creativo requiere que estas disciplinas no sean vistas como antagónicas sino como complementos, en pro de la solución a problemas reales que afectan a la sociedad.

Así fue como nacieron proyectos de la talla de MAT Food Security, un dispositivo electrónico cuyo objetivo es identificar el estado actual de los alimentos. La iniciativa presenta un componente mecánico, propuesto desde la Ingeniería, el cual está acompañado de un software, cuya interfaz fue creada por unos diseñadores, al igual que la dimensión estética y de interacción con el usuario final. En ese sentido, la propuesta responde a unas necesidades percibidas (Insight) por parte de la sociedad, las cuales son la preservación de los alimentos y la disminución de trastornos digestivos a causa de la comida en estado de descomposición.

De acuerdo con Mannetti, la idea de generar este tipo de laboratorios que integran la empresa y la academia da cuenta de la visión de las universidades como centros que ofrecen experiencias holísticas a estudiantes, profesores y empresarios: “el paradigma de la educación consiste en ofrecer una experiencia totalizante y de inmersión”. Actualmente, se lleva a cabo la segunda versión del Challenge Based Innovation, y se espera realizar este encuentro anualmente.

El diseño, una disciplina cada vez más compleja

Para Alessandro Mannetti, el diseño de hoy implica un análisis profundo que no solo incumbe al diseñador, sino también a sociólogos, antropólogos, psicólogos, economistas y administradores, al tiempo que necesita una investigación con el entorno social y en el laboratorio. Sin embargo, el directivo asegura que esta disciplina es la que presenta mayores oportunidades de acercarse al entorno y entendimiento humano.