"Me apasiona estructurar los nuevos proyectos y echarlos a andar..."
Filósofa e historiadora de la Universidad Javeriana, con una maestría en Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Ohio, y una en educación de la Universidad de Edimburgo. Recibió su doctorado en Educación en el año 1988 de Penn State University. En 1990 inició una carrera pública en la que ha hecho aportes significativos al sector educativo del país, desde distintos roles gerenciales.
Caleña de nacimiento, vive en Bogotá desde 1972 cuando se trasladó para hacer sus estudios de pregrado. Ha sido profesora universitaria, autora de textos escolares de Historia de Colombia, Secretaría de Educación de Bogotá, Directora del ICFES y Viceministra del sector, entre otros cargos públicos. Hace 5 años es la Vicerrectora Académica de la Universidad Jorge Tadeo Lozano.
¿Cómo encuentra esa vocación por la educación?
Vengo de una familia de intelectuales y maestros por lado de papá y de mamá. Para nosotros la docencia siempre fue una profesión que valía la pena seguir.
Durante mi carrera en la Javeriana buena parte de las asignaturas las cursé con compañeros de la Facultad de Educación, así que me formé al lado de personas que estaban estudiando para ser maestros. Allí adquirí el gusto por la profesión y mucha admiración por la gente que se dedica a educar.
Transité brevemente por la docencia universitaria y de allí pasé al mundo de los textos escolares y del diseño de materiales educativos –otra dimensión del oficio. Al finalizar mi primer posgrado intenté vincularme nuevamente a la academia pero no tuve suerte. Entonces se presentó la oportunidad de trabajar en el área de diseño curricular y pedagógico del SENA, mi primera experiencia en un institución educativa de dimensiones enormes, con un impacto muy grande sobre la sociedad, sobre las personas, sobre el desarrollo del país. Creo que fue allí que me enganché con el mundo de la educación con una mirada más amplia.
¿Cuál es el logro personal o profesional que más recuerda?
Me siento particularmente orgullosa de mi carrera en el sector público, para la que nunca me preparé, pero en la que desplegué y desarrollé habilidades que nunca supe que tenía… Y sobre todo, pude aprender sobre el sector educativo desde muchos ángulos, y sobre las universidades en particular.
Cuéntenos ¿cuál es la experiencia más inspiradora que la marcó en la vida?
Muchas... Pero siempre recuerdo especialmente una profesora que tuve en secundaria, porque me enseñó que las cosas no había que dejarlas como estaban, que el cambio es siempre necesario y posible. Para mí ese consejo ha sido esencial. He procurado transformar cada uno de los sitios en los que he trabajado, dejarlos mejor de lo que los encontré. Me apasiona estructurar los nuevos proyectos y echarlos a andar, y me siento orgullosa de logros alcanzados de la mano de los equipos extraordinarios que siempre me han acompañado y que he tenido el privilegio de liderar.
¿Y de su paso por la Tadeo?
La oportunidad para trabajar con equipos tan diversos para construir desde allí un sentido de unidad…
¿Cuáles son sus pasiones?
Aprender, tomo clase de todo lo que me gusta.. Me encanta lo que hago, la gente, los equipos de trabajo, la interacción con las personas… Me apasiona viajar, conocer la historia de los lugares, saber qué está pasando en el mundo.
Tengo una veta artística que no explorado todo lo que quisiera. He estudiado música, en unas épocas más que en otras, mantengo siempre una disciplina de practicar algo de música, y toco guitarra aunque no del todo bien. Hago yoga, soy nadadora. Tengo una debilidad por la literatura, por las buenas historias bien contadas.
En tres palabras ¿quién es Margarita Peña?
Profesional, curiosa, sensible.