En las culturas antiguas se tiene la creencia de que los espejos reflejan la “sombra del alma” siendo así la verdadera naturaleza de la persona que está siendo reflejada, el poder de los espejos para revelar lo que está oculto, ha estado presente desde la antigüedad, los espejos han sido utilizados en las antiguas formas de adivinación convirtiéndose en un método practicado por los antiguos egipcios, los árabes, los magos de Persia, griegos y romanos.
Los espejos han sido considerados en su nivel más básico, como portales, es decir que son la entrada y salida de energía espiritual y un portal hacia otras dimensiones, según expertos parapsicólogos declaran que es real ya que se han podido capturar fotografías que al ser reveladas se muestran como una especie de remolino energético o de forma alargada.
Los portales son aperturas, de campos de energía que rodean los reinos espirituales y dimensionales, es decir que las entidades como los espíritus se pueden deslizar a través de las orificios en el plano físico, sin embargo los espíritus más negativos también acceden a través de estos portales. Expertos afirman que esto sucede porque la capa astral más cercana al plano físico está lleno de bajos astrales, teniendo en cuenta que la mayoría de los portales son de dos vías, para entrar como para salir del nivel físico. Algunos parapsicólogos mantienen que hay niveles anómalos de actividad paranormal cerca de ciertos espejos.
Psíquicos expertos declaran que un espejo en una habitación oscura puede ser peligroso pudiendo abrir una puerta que no sea deseada, por otro lado también explican que la visualización de un espejo con la luz de la velas puede atraer peligro ya que las velas no solo muestran el reflejo de las personas sino también la de las entidades que habitan en el hogar.
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Laura Monroy-Frecuencia Cósmica