La ciencia y la investigación son pilares fundamentales en el camino hacia un futuro próspero y en la consolidación de la paz en Colombia. Reconociendo este hecho, el Programa Orquídeas “Mujeres en la Ciencia: Agentes para la Paz”, se ha convertido en un espacio que incentiva la participación de las mujeres científicas en proyectos de investigación. En un evento histórico, el presidente Gustavo Petro celebró la destacada labor de estas 214 mujeres científicas que están haciendo una contribución invaluable a la sociedad y la ciencia colombiana.
“Espero que este programa tenga eficacia. Todo programa tiene que ser medido por su eficacia, porque se logren objetivos. El objetivo de este programa es que en el mundo científico colombiano crezca y, segundo, que a su interior crezca más el papel de la mujer. Si este se vuelve un mundo científico femenino, bienvenido sea”, manifestó en presidente en medio su discurso.
Entre las destacadas científicas, Josefa Katherine Manjarrés Pinzón se destacó al obtener el primer lugar en este programa. Es egresada de Ingeniería de Alimentos de Utadeo, fue merecedora de varias becas que le permitieron continuar su educación y obtener una maestría en Ciencia y Tecnología de Alimentos en la Universidad Nacional de Colombia, y un doctorado en Biotecnología en la misma institución, convirtiéndose en lo que ella misma describe como "el producto de la inversión pública en la ciencia".
A lo largo de su carrera ha compartido su conocimiento como docente en la Universidad del Valle y la Universidad Nacional y, actualmente es decana de la Facultad de Ciencias Agrarias del Politécnico Colombiano Jaime Isaza Cadavid, un ejemplo inspirador de cómo el esfuerzo y la dedicación pueden llevar al éxito en la ciencia, y su historia alienta a las mujeres a perseguir sus sueños en este campo.
El proyecto liderado por Josefa que la hizo merecedora de este reconocimiento se centra en el desarrollo de productos innovadores a partir de harina de banano extruida. La adquisición de una extrusora doble tornillo a través de fondos de regalías ha sido fundamental para el éxito de su proyecto. La iniciativa no solo tiene un enfoque científico, sino también social, ya que busca involucrar a cerca de 150 niñas y jóvenes del Magdalena en la vocación científica, ofreciéndoles la oportunidad de conocer el mundo de la ciencia y la investigación. Además, se trabaja en el fortalecimiento de la seguridad alimentaria y la soberanía alimentaria a través de la colaboración con la corporación NaturalSig de Santa Marta y su trabajo con comunidades locales.
El reconocimiento que Josefa y sus colegas científicas han recibido en el marco del Programa Orquídeas no solo destaca sus logros individuales, sino que también simboliza un reconocimiento a la contribución de las mujeres a la ciencia y la sociedad en Colombia. Siendo esta una apuesta valiosa para que las mujeres continúen desempeñando un papel significativo en la ciencia, y es un paso importante hacia la igualdad de género en este campo.
En sus propias palabras, "este reconocimiento dignifica la contribución de las mujeres a la ciencia y demuestra que tenemos un potencial importante". Además, subraya la necesidad de un gobierno comprometido con el avance de las mujeres en todos los campos, incluida la ciencia.
Josefa Manjarrés no oculta su amor y orgullo por su alma mater, y resalta la importancia de esta Universidad en su vida y en la formación de personas dedicadas a la ciencia y la investigación. Siendo una fuente de inspiración y apoyo para aquellas personas que, como ella, sueñan en grande y trabajan incansablemente por un futuro más brillante para su comunidad.
