Reseña elaborada por: Fernando Zárate Pérez.
Reseña de: Enfoques sobre la Tecnología, Carlos Osorio Marulanda.
Carlos Osorio, estudió Biología en la Universidad del Valle, hizo su maestría en Historia y Filosofía de las Ciencias y de las Tecnologías en la Universidad de París (I Panthéon-Sorbonne) y obtuvo su título de doctor en Filosofía en la Universidad de Oviedo. El artículo en el que se basó esta reseña se publicó en la revista de Ciencia, Tecnología, Sociedad e Innovación que edita la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura, donde Osorio a participado como conferencista invitado y catedrático. También, fue miembro del equipo de expertos para el cumplimiento de las Metas 2021, las metas de los bicentenarios de los países Iberoamericanos y actualmente se desempeña como profesor titular de la Escuela de Ingeniería Industrial de la Universidad del Valle.
Para comprender la tecnología se deben tener en cuenta diversos enfoques. por ejemplo, dos enfoques comunes de la tecnología pueden ser el del empresario y el del centro de investigación y desarrollo, donde para el primero son maquinas que generan utilidad y para el segundo es ciencia aplicada. En ambos casos el concepto de tecnología es limitado, porque se entiende como resultado material o como producto de la ciencia, pero no como un cuerpo de conocimiento independiente con múltiples relaciones. Así que revisemos algunos enfoques más formales.
La tecnología desde un enfoque instrumental es el producto del conocimiento técnico, entendiendo este como los medios para llegar a una respuesta material (máquina, artefacto), donde hay una conquista de la naturaleza asociada al hecho de tener bajo control propio la potencia mecánica. (Pacey, 1990) Además, la tecnología se concibe aislada de las implicaciones sociales, donde su resultado es neutro y la sociedad es la responsable de su uso.
Bajo esta perspectiva el factor fundamental del desarrollo tecnológico es una producción moderna y la difusión de innovación. Aquí, las maquinas son el mecanismo principal de la actividad económica y la adquisición de fortuna que hacen posible la sociedad capitalista. A esta concepción, donde la tecnología determina la organización social, se le conoce como determinismo tecnológico. (Smith & Marx, 1996). La tecnología desde un enfoque intelectualista da preponderancia al saber científico sobre el
tecnológico, se concibe a la tecnología como ciencia aplicada. Al considerar este enfoque está el supuesto filosófico que reduce a la tecnología a un conjunto de reglas tecnológicas que provienen de las leyes científicas. Dichas reglas son normativas y pueden ser más o menos efectivas. Por otra parte, se habla de un progreso humano basado en la ciencia donde a más ciencia más tecnología, desde esta perspectiva hay una dependencia de la tecnología con la ciencia, sin embargo, es cuestionable ya que se debería entender como una relación interdependiente y no sólo algo que deriva de la ciencia.
Bajo esta óptica el factor fundamental del desarrollo tecnológico es la invención y la investigación y desarrollo, ambos factores dependerían de la investigación científica.
La tecnología desde un enfoque sistémico se entiende como producto de una unidad compleja, que no es dependiente de la ciencia, ni representada por el conjunto de artefactos. Bajo esta perspectiva el factor fundamental del desarrollo tecnológico es la innovación social y cultural, que involucra no sólo al mercado, sino a los aspectos organizativos y al ámbito de los valores y de la cultura.
Desde este enfoque: Quintanilla, Pacey y Hughes dicen lo siguiente:
Miguel Ángel Quintanilla concibe a la tecnología como sistema de acciones, orientados a la transformación de objetos concretos, para conseguir de forma eficiente un resultado valioso. (Quintanilla , 1988)- Arnold Pacey comprende a la tecnología sobre la base de una práctica social, con una serie de componentes interrelacionados. (Pacey, 1990)- Thomas Hughes propone una noción de sistema técnico en donde hay que tener en cuenta a los componentes, a los actores, y en particular a la dinámica del propio sistema. (Hughes , 1983)- Luego Wynne (Wynne , 1983) habla de un sistema socio-tecnológico y una extensión de este según González (Gónzalez, López , & Luján, 1996) es el socio-ecosistema tecnológico que proporciona un tratamiento unificado a los problemas de gestión de la innovación tecnológica y la intervención ambiental.
La tecno-morfología como sistema técnico preindustrial
La tecno-morfología describe y compara las técnicas del grupo étnico, sus condiciones materiales y culturales, a partir de tres elementos: primero las materias de transformación técnica, segundo los medios de acción y por último las fuerzas utilizadas.
A partir de esto propone una clasificación lógica, donde el útil es el objeto de atención, a partir de sus rasgos lógicos de invención y transformación. Este carácter lógico de la tecno-morfología, parte de la elección que hace el hombre frente al medio que contiene a la materia, siendo la materia la que condiciona todo tipo de técnicas y no los medios o las fuerzas.
Luego, el sistema técnico considera cualquier rasgo técnico, por dos principios: la tendencia y el hecho. Los fenómenos de la tendencia tienen carácter inevitable y se deben a la naturaleza misma de la evolución técnica, en donde son posibles todas las extensiones. Por ejemplo, al sílex que se tiene en la mano a adquirir un mango, o al adorno a seguir líneas del cuerpo. Por otra parte, el hecho es imprevisible y particular, es el encuentro de la tendencia con mil coincidencias del medio.
A todo lo anterior Leroi-Gourhan (Leroi-Gourhan, 1971) lo llama determinismo técnico evolutivo. Y de aquí se desprende la noción de sistema técnico. Este permite saber cómo hacen cosas los útiles y puede ser aplicado a técnicas relacionadas con adquisición de bienes materiales y de consumo, pero esta concepción sólo aplica a técnicas preindustriales.
El sistema técnico como coherencia de conjuntos y líneas técnicas
La definición de sistema técnico es “el conjunto de todas las coherencias que a distintos niveles se dan entre todas las estructuras de todos los conjuntos y de todas las líneas” (Guille, 1999). Aquí, la estructura contiene una combinación unitaria, que puede ser simple o compleja de elementos técnicos y las líneas contienen a las series de conjuntos técnicos destinados a proporcionar un producto deseado, la fabricación se realiza a menudo en etapas sucesivas. Entonces la coherencia entre estructuras y líneas es lo que permite hablar de sistemas.
El sistema técnico tiene unos límites: el suministro de materias primas, crisis de la rama tecnológica y límites de tipo económico. Quedan por fuera aspectos sociales o económicos y aspectos organizativos, aunque hay una sinergia con estos. Pero el sistema técnico contiene a los aspectos estrictamente técnicos, a la existencia y la transformación de los materiales.
El sistema técnico como parte del fenómeno técnico
El fenómeno técnico contiene al conjunto de características históricamente determinadas, por las cuales, se identifica a la técnica de determinada época. Se deben tener en cuenta tres aspectos:
sistematicidad, normatividad e irreversibilidad. La sistematicidad interpone mediaciones instrumentales o metódicas en un vasto sistema de intercambios y de comunicación. La normatividad es la capacidad de la técnica de ser normativa antes de ser normalizada y normalizadora. Irreversibilidad es el devenir y las transformaciones del sistema y de las normas. El sistema técnico es un tejido de relaciones, se presenta como una concatenación lineal entre producto-objeto técnico, sin embargo, la cadena técnica no es la unión de operaciones indiferentes, es un camino en una red preexistente de medios disponibles. Entonces el sistema técnico no es una cosa material, es coherencia de materiales y de sus condiciones de elaboración, de sus efectos y de sus usos. El sistema técnico permite poner en correlación a los individuos, los agentes, las materias, los medios disponibles y los fines propuestos. Aunque el sistema no es autónomo, porque está bajo la vigilancia de la razón teórica y en el control de la razón práctica.
La práctica tecnológica como sistema
La práctica tecnológica se define de la interacción de tres campos: los patrones de organización, los aspectos culturales, planeación y administración. Este modelo a su vez tiene tres componentes: organizativo, cultural y técnico. Los cuales conciernen a la aplicación del conocimiento científico u organizado a las tareas prácticas. Por medio de sistemas ordenados que incluyen a las personas, las organizaciones, las máquinas y la experiencia personal.
Todo lo anterior es lo que Arnold Pacey (1990) denomina práctica tecnológica. La tecnología vista de forma tradicional esta centrada en el objeto, pero desde esta perspectiva la tecnología esta centrada en las personas y el medio ambiente. En donde se tienen en cuenta los valores de las personas e incorpora las respuestas y experiencias personales de los diferentes actores sociales. Y todo ello haciendo participe a la naturaleza.
El sistema tecnológico complejo
El sistema tecnológico complejo lo componen: los artefactos físicos, las organizaciones, los asuntos científicos, las leyes, el medio ambiente y las personas. Este sistema a su vez tiene tres etapas con los siguientes actores: los inventores, los gestores y los ingenieros. Donde estos producen una cultura especifica de tecnología compuesta de valores, ideas e instituciones. En consecuencia, la tecnología por sí misma es conocimiento sistematizado y es cultura que involucra organizaciones económicas e instituciones sociales.
La estructura del sistema tecnológico esta definida por las relaciones o interacciones, estas pueden ser de gestión y de transformación de materiales, y se producen en los componentes del sistema.
El socio-ecosistema tecnológico
Esto es una extensión del apartado anterior donde se da énfasis a la gestión de la innovación tecnológica y la intervención ambiental. Aquí se habla del deber ser como algo implícito dentro del sistema, que articula niveles de decisión heterogéneos y holísticos. Por tanto, el deber ser es una intencionalidad cargada de conocimientos y representaciones para tomar decisiones.
Esta línea es adecuada como modelo de análisis de las acciones de las personas dentro de los sistemas tecnológicos. El socio-ecosistema permite introducir factores de control y corrección de los desequilibrios tecnológicos, sobre la sociedad y el medio ambiente. Todo esto mediado por la participación de los actores sociales del sistema. Después de revisar los diversos enfoques nos podemos preguntar ¿Qué implicaciones trae concebir a la tecnología (desde un enfoque instrumental) aislada de la sociedad? ¿Cómo podemos mantener una relación interdependiente entre el saber de la ciencia y la tecnología? ¿Por qué el factor fundamental del desarrollo tecnológico no es la innovación social y cultural?
AUTOR/A:
Fernando Zárate Pérez
Tecnología y Diseño I
MAESTRÍA EN DISEÑO DE PRODUCTO
DOCENTE: Fernando Álvarez
BIBLIOGRAFÍA:
Gónzalez, M., López , J., & Luján, J. (1996). Ciencia, Tecnología y sociedad:Una Introducción al Estudio Social de la Ciencia y la Tecnología . Madrid: Tecnos.
Guille, B. (1999). Introducción a la historia de las técnicas . Barcelona: Crítica-Marcombo.
Hughes, T. (1983). Networks of power. Baltimore : The Johns Hopkins University Press.
Leroi-Gourhan, A. (1971). El gesto y la palabra . Caracas: Universidad Central de Venezuela.
Osorio, C. A. (24 de Febrero de 2019). formacionib. Obtenido de http://formacionib.org/noticias/?Enfoques-sobre-la-tecnologia
Pacey, A. (1990). La cultura de la tecnología. Mexico: F.C.E.
Quintanilla, M. (1988). Tecnología: Un enfoque Filosófico. Madrid: Fundesco.
Smith, M., & Marx, L. (1996). Historia y determinismo tecnológico. Madrid: Alianza Editorial S.A.
Wynne, B. (1983). Redefining the issues of Risk and Public Acceptance.Futures.