DISEÑO / GÉNERO

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Editorial
DISEÑO / GÉNERO
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Lunes 03 de Febrero 2020
Prof. Johanna Zárate Hernández

Durante décadas nos hemos encontrado con una serie de discusiones de todo tipo sobre género, derechos de género, machismo, feminismo, sexismo y muchos otros “ismos” que han generado divisiones, asociaciones, discusiones y diálogos de todo tipo. Estas aproximaciones han permitido a la humanidad llegar a consensos y disensos sobre el tema, pero en nuestra opinión a propender por nuevas aproximaciones en las relaciones cotidianas de los seres humanos que integran una comunidad, en las cuales, las nociones de género tienen mucho que aportar.

Teniendo en cuenta, no solo la importancia, sino la pertinencia de esta discusión; el Observatorio de Diseño de Producto considera necesario abordar este tema como un nuevo eje de observación a partir de este año 2020 ¿La razón?, vamos a empezar por el principio. Si recordamos que la definición más básica de género es  “conjunto de personas o cosas que tienen características generales comunes” podemos entender la relación que el diseño tiene con esta idea, al mantenernos en el paradigma de que el diseño generalmente se enfoca en trabajar con y para un “conjunto de personas o cosas que tienen características generales comunes” es decir trabajamos desde, para y con la noción de género. Pero cabe aclarar también que:

“Detrás de las distintas posiciones hay dos posturas fundamentales. Por un lado, están quienes consideran el género como atributo de individuos, frente a quienes lo consideran como ordenador social, construcción colectiva e histórica. Para las primeras , subyace la idea de que la sociedad es sólo la sumatoria de los individuos que la componen. El género es -por lo tanto- un atributo o característica que permite clasificar a los individuos . Para quienes se alejan del individualismo y piensan que la sociedad es algo más que el conjunto de los seres humanos que la integran, el género es una dimensión de la sociedad, aquella que surge a partir de un real, la existencia de cuerpos sexuados, una categoría o subconjunto de los cuáles tiene (tendrá  o tuvo) la probabilidad de producir otro(s) cuerpo(s). El centro de análisis no serán necesaria y exclusivamente los varones y las mujeres concretos -como propone el individualismo metodológico, muy en boga hoy en día- sino también las reglas y normas, los valores, las representaciones, los comportamientos colectivos, a veces a través de la observación de seres humanos de carne y hueso, pero muchas veces muy alejados de ellos y ellas. En otras palabras: la vieja tensión individuos-sociedad, que preocupó tanto a los clásicos, se hace presente en la conceptualización del género o -si se prefiere- de los sistemas sexo/género. ”[1](De Barbieri, )

La idea de usar acá la expresión ser humano nos permite rehuir las dificultades que subyacen en el uso de otras como sujeto, ciudadano, etc. La noción de humanidad, nos ayuda a incluir la totalidad y sobre esa totalidad iniciar la observación desde el diseño de la totalidad y la individualidad igualmente pertinentes y conflictivas. Si bien entendemos la dificultad y resquemores que el uso de término género puede causar en muchos, creemos indispensable iniciar la observación y el diálogo en nuestro entorno como diseñadores.

En la actualidad, esta discusión se esta dando bajo nociones como la de “gender design” en Stanford University, bajo las premisas de diseño inclusivo de género, que agrega valor a la sociedad haciendo que la investigación responda mejor a las necesidades sociales; al negocio desarrollando nuevas ideas, patentes y tecnología; diseña mediante la introducción de nuevos conceptos, herramientas y procesos; para investigar asegurando la excelencia y mejorando la sostenibilidad. Por otro lado también encontramos la noción de diseño de género neutral, que busca eliminar las preconceptos manifiestos en el diseño por siglos sobre los constructos sociales de hombre y mujer establecidos desde siempre, como por ejemplo, mujer es rosa, hombre es azul, o formas curvas para mujer y rectas para hombres, entre otros, que afianzan la discusión de género arraigada en los viejos paradigmas que han fortalecido los odios y las divisiones que parecen acrecentadas peligrosamente hoy en día a nuestro alrededor.  Es así que, intentaremos problematizar estas nociones y aproximaciones del diseño contemporáneo y apoyar la misma con ejemplos, noticias y proyectos que le permitan a nuestra comunidad hacer su propia reflexión y generar su postura particular sobre este nuevo tema para nuestra observación:

GÉNERO - AMBIENTE - DISEÑO - TECNOLOGÍA  

 

Autor: JOHANNA ZÁRATE HERNÁNDEZ

 

Fuentes:De Barbieri, M. Teresita.(1998) Certezas y malos entendidos sobre la categoría de género, Universidad Autónoma de México.

http://genderindesign.com/resources/

http://genderedinnovations.stanford.edu/terms.html

https://visme.co/blog/feminine-design-masculine-design/

 

[1]De Barbieri, M. Teresita.(1998) Certezas y malos entendidos sobre la categoría de género, Universidad Autónoma de México.

Reconocimiento personería jurídica: Resolución 2613 del 14 de agosto de 1959 Minjusticia.

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