En época de elecciones… los logros de la representación
Podría pensarse que la representación de estudiantes y profesores a los comités curriculares y al Consejo Directivo es un mero formalismo. No lo es. La voz y el voto de los representantes es fundamental para tomar decisiones en cada programa y estos comités son, precisamente, un encuentro de enfoques y miradas.
El representante es importante, entre muchas, por tres razones: 1. Se convierte en un canal de información de las decisiones que se toman en los programa y en el Consejo Directivo. Como una especie de oreja, conoce de primera mano cada cambio que se piensa hacer y lo puede transmitir a los demás estudiantes o profesores. 2. Lleva sus ideas e inquietudes de manera directa a los directores del programa, los consejeros y la rectora y a los demás miembros del comité. 3. Participa en la deliberación, con los demás miembros, para encontrar las mejores ideas y cómo hacerlas realidad.
Por ejemplo, algunos de los logros de representaciones anteriores son las torres verdes de enchufes para computadores y móviles que se encuentran por toda la Universidad; la habilitación de espacios para hacer maquetas en el módulo 20; y el ajuste y la revisión del software para el préstamo de equipos.
De igual manera, como resultado de la representación del 2017, se amplió el horario de servicio de la biblioteca, que ahora abre a las 6 de la mañana y cierra a las 9 de la noche. Inicialmente, se propuso una jornada de 24 horas en época de finales. Se empezó con una prueba piloto que extendió el horario hasta las 10 de la noche y los sábados hasta las 5 p. m, pero esta prueba no funcionó.
El número de estudiantes era casi nulo pasado el horario habitual de la biblioteca y se volvió al horario normal, abriéndola más temprano. Una muestra de que la representación no se debe hacer de manera aislada, nos involucra a todos.
Por lo anterior, el voto de estudiantes y profesores es fundamental. Lo importante no es solo tener un representante sino que este sea la persona adecuada, alguien que mantenga un canal de comunicación abierto sobre las inconformidades y que permita hacer un mejor programa y una mejor Universidad.
El voto es la manera por medio de la cual los estudiantes y profesores legitiman la gestión de su representante, no solo ante sus ojos sino ante los de toda la Universidad. Aunque su elección es legal, no es lo mismo un representante elegido por 10 personas, a uno elegido por más de 100.
Pero la democracia no llega hasta ahí. Es necesario que se exija una buena representación, que el representante divulgue la información que le interesa a sus representados a tiempo y que luche por los intereses comunes. Y es deber de los representados estar al tanto, demandar el cumplimiento de las promesas. Esa labor es de todos los estudiantes y profesores.
