Luer León, Amanda y Sandra González, además de ser orgullosos egresados de Utadeo, tienen algo más en común, y esto es su amor hacia la gente, y en especial, hacia los niños, niñas y adolescentes considerados de difícil adopción en Colombia. Como lo sostiene Sandra “la Santa Alianza nace de una promesa de servir a otros, en agradecimiento a Dios y cimentada en una experiencia de vida real muy fuerte”. Sería precisamente el padecimiento de un cáncer tipo tres por parte de una de sus tías y el sufrimiento de sus dos hijos luego de su muerte, lo que motivarían a Sandra a dejar a un lado sus actividades cotidianas de juventud para enfocarse en ayudar al prójimo. La Fundación, inicialmente fue constituida por familiares y amigos con una misma visión: salvar y tratar de cambiar el mundo, ayudando con lo que sabían y tenían a su disposición. Posteriormente, al equipo ingresa Amanda González, y por último, Luer León, quien por intermedio de Amanda conoce acerca del proyecto social.
Pese a que Santa Alianza llevaba cerca de tres años en funcionamiento, sería en el año de 1994 cuando la Fundación se formalizaría como una entidad sin ánimo de lucro. Dicha ONG ha tenido como misión, durante más de 23 años, la promoción de una mejor calidad de vida para las personas, grupos o comunidades en condición de vulnerabilidad en el país, basados en el respeto, la responsabilidad, el amor, el servicio, el desarrollo educativo, la construcción de familia y la cobertura en salud como principios rectores que guían el ser y el hacer de esta Fundación. De esa forma, tal como lo relata Amanda, la iniciativa es una “Alianza que hicimos entre Dios y el hombre. Los que participamos en la Santa Alianza hacemos un convenio para ayudar a los demás. Y esa alianza nos ha llevado a hacer alianza con otras personas y se ha ido multiplicando”.
Con sus programas “apuéstale a la educación”, “apuéstale a la libertad”, “apuéstale a la felicidad” y “cumpliendo sueños”, Santa Alianza de Bogotá ha hecho posible que miles de niños, entre los 8 y los 17 años de edad, tengan hoy día unas condiciones de vida favorables y equitativas. Como lo mencionan sus creadores, los niños que ingresan a la Fundación “tienen la oportunidad de tener una familia con nosotros, y no una familia de institución, sino una familia verdadera, donde ellos a los 18 años no van a salir a mirar qué hacer, sino nosotros ofrecemos el desarrollo integral y el cumplimiento de sus sueños, sin importar la profesión que ellos quieran tener, siempre y cuando puedan desarrollarse como lo mejores. Nosotros los asumimos como hijos y los llevamos hasta cuando estén educados para desempeñarse laboralmente”.
Uno de los últimos programas de la ONG ha sido “cumpliendo sueños”, que en su primera versión en 2014, logró que 16 niños de los departamento de Córdoba, Boyacá, Arauca y Bogotá, no sólo viajaran por vez primera en avión, sino también conocieran el hermoso azul del mar cartagenero. La iniciativa nació como un sueño en el corazón de Luer, Amanda y Sandra, quienes luego de reunir a más de 300 niños y adolescentes en el marco del programa “Apuéstale a la Navidad”, liderado por la Fundación, percibieron el deseo de los niños por conocer el mar.
Este sueño pronto se haría realidad, gracias al fruto de días de gestión con prestigiosas empresas del sector privado, entre ellas, Avianca, Totto, Hamburguesas El corral, Jhonson & Jhonson, Transmilenio, entre otras. De igual forma, contó con el apoyo de la Armada Nacional de Colombia, en especial la Base Naval ARC Bolívar, lugar en el que los niños fueron invitados de honor, recorrieron las instalaciones de la base y conocieron los barcos y submarinos empleados por esta Fuerza Armada. Adicionalmente, los 16 menores tuvieron la oportunidad de conocer en un viaje privado las Islas del Rosario. En total fueron ocho días en los cuales los beneficiarios del programa disfrutaron su estadía en la capital de Bolívar, sin restricciones y con todas las comodidades posibles.
Para 2015, Santa alianza de Bogotá espera seguir cumpliendo los sueños de más pequeños de escasos recursos en diversos lugares del país, en compañía de la empresa privada y la iglesia católica. La nueva versión, denominada “expedicionarios por Colombia”, buscará que otros niños de la Fundación conozcan Leticia. La inversión para este proyecto se calcula en 80 millones de pesos, en tanto, como lo resalta Amanda González “el objetivo de cumplir sueños no es solamente llevarlos a que conozcan los delfines rosados, sino es todo lo que envuelve detrás de ese programa. El cambio de vida que tiene esa personita, después de que va a ese programa, ya no vuelve a ser la misma. Es mostrarle que también tiene oportunidades y que también puede cumplir sus sueños, y que si él quiere ser Presidente de la República lo puede lograr”.
Sin embargo, cumpliendo sueños también es un reto en materia de educación superior. En este capítulo, como lo relata Sandra, Utadeo ha sido un coequipero de la Santa Alianza a la hora de abrir sus puertas a los que más lo necesitan. La prueba fehaciente de ello es Amanda, quien bajo la gestión de Guillermo Rueda Montaña como miembro del Consejo Directivo de Utadeo, logró cumplir su sueño de realizar la especialización en Gerencia de Mercadeo, dado que en ese momento no contaba con los recursos económicos para realizarla. Pero ella no ha sido el único caso, Ángela Johana Sabogal, estudiante de quinto semestre de Mercadeo de Utadeo, también ingresó a la Institución gracias al auspicio de la Fundación y el trabajo mancomunado con la Universidad.
Del mismo modo, el año anterior, una alianza estratégica con la Armada Nacional, a través del programa “Cadete por una semana”, permitió que dos jóvenes beneficiados por “Cumpliendo Sueños” fueran parte de la Institución durante cinco días. Además de ello, los acercamientos de Santa Alianza con la Presidencia de la República permitirán que, para este año, María Alejandra Pérez, una de las integrantes de la Fundación, pueda ser becada para realizar su carrera en la Armada.
Las expectativas para estos tadeístas no paran allí, dado que la Asociación está trabajando por la puesta en marcha de una ciudadela para niños y niñas de difícil adopción. El proyecto, además contempla la construcción de un centro autosostenible de 2500 metros cuadrados de área, en el cual tanto los integrantes de la Fundación como de otras instituciones puedan acceder a estos servicios.
El espacio estaría conformado por un banco de ropa nueva; allí, padres y madres de familia de bajos recursos podrán adquirir ropa de calidad y de marcas reconocidas a muy bajo costo. Adicionalmente, la ciudadela contaría con una IPS en Psicología, donde se atenderán temas relacionados con la rehabilitación de la familia y la violencia intrafamiliar, un centro de formación para el desarrollo de habilidades laborales, en el cual se le enseñará a los participantes acerca de cómo amar su trabajo y sentirse parte de su entorno, y finalmente, un polideportivo que permita constituir una red deportiva y realizar así campeonatos entre las fundaciones.
Se estima que la ciudadela beneficiará a novecientas personas y cerca de 244 familias. Actualmente, la Fundación se encuentra a la espera de la donación de un terreno con dichas características, para que Advenia, una reconocida ONG internacional, financie los rubros para la construcción del centro. De ser exitoso el proyecto, Santa Alianza espera poder abrir más centros como estos en otras ciudades del país.
El sueño de estos tadeístas es que quienes actualmente son beneficiados por los programas que la Santa Alianza ofrece, puedan ser herederos y multiplicadores de esta causa, y así generación tras generación servir a la comunidad. Como lo señala Amanda, esto significa que “todo ser humano afecta a los demás, no importa la profesión en la que se desempeñe, haga bien su trabajo, aprenda del que sabe por difícil que le parezca, no se deje anestesiar por los tropiezos o dificultades de la vida y nunca pierda su esencia, y si la pierde, recupérela. La misión de un profesional está en trabajar unidos para encontrar mejores oportunidades para todos, y es precisamente el ser tadeísta un sello que se lleva toda la vida y un estandarte que debe dejarse muy en alto nacional e internacionalmente”.
Los constructores de sueños
Los fundadores de Santa Alianza de Bogotá se definen como “gente enamorada de la gente”. Estos constructores de sueños, han logrado llevar más allá de las fronteras nacionales su misión de generar mejores expectativas de vida a los colombianos que más lo necesitan, consiguiendo el respaldo de la iglesia católica, así como de la sociedad y el sector empresarial de Nicaragua y Costa Rica. Este equipo de soñadores lo conforman Luer León, Amanda Lucía González y Sandra Dufay González, tres egresados de la Universidad que ponen en alto el nombre de Utadeo, no sólo como una Institución educativa de alta calidad académica, sino además de profundo sentido humanista.
Luer León, además de destacarse como funcionario de Utadeo en su rol de Coordinador de Laboratorios, también se desempeña como miembro de la Junta Directiva de la Asociación Santa Alianza de Bogotá. León es egresado de la Universidad como Administrador de Sistemas de Información y actualmente cursa estudios en la Especialización en Gerencia Financiera.
Por su parte, Amanda Lucía González es ingeniera de alimentos, especialista en Gerencia de Empresas con énfasis en Comercial y Servicio al Cliente y especialista en Gerencia de Mercadeo de Utadeo. Actualmente es candidata a magistra en Administración y Desarrollo Sostenible de la Universidad de Columbia. De igual forma, ha adelantado estudios en Desarrollo de ideas innovadoras para nuevas compañías en la Universidad de Maryland, así como Desarrolla tus grandes ideas, impartido en la Universidad de Carolina del Norte. González se desempeña como Directora de relaciones corporativas de la Santa Alianza de Bogotá.
Finalmente, Sandra Dufay González es la presidenta de la ONG. Esta soñadora es egresada del programa de Diplomacia y Relaciones Internacionales de Utadeo. Adicionalmente, es Teóloga Pastoral del Instituto Costarricense de Teología Pastoral, así como Psicóloga de la Fundación Universitaria Sanitas. Posee estudios de posgrado en Psicología Clínica aplicada a niños y jóvenes de la Universidad de Edimburgo.
Al igual que estos constructores de sueños, los ciudadanos también pueden poner su grano de arena en la construcción de sueños para estos niños y jóvenes en estado de vulnerabilidad. Los interesados pueden realizar sus donativos a Santa Alianza de Bogotá. Para ello, pueden visitar la página web de la ONG, haciendo clic aquí o bien, mediante contacto directo con los miembros de la Fundación, comunicándose al teléfono 4797815, al celular 311 2886594 o escribiendo al correo electrónico: Sandra.dufay@santaalianzabogota.org.
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