El documental narra los eventos del 6 y 7 de noviembre de 1985, cuando el grupo guerrillero M-19 tomó el Palacio de Justicia en Bogotá, Colombia. A través de testimonios de sobrevivientes, familiares y militares involucrados, se reconstruye la cronología de los hechos que resultaron en 101 muertos y 11 desaparecidos. El filme revela detalles poco conocidos, como la advertencia previa sobre el ataque y la controversial decisión del gobierno de transmitir un partido de fútbol durante la crisis.
La toma inició a las 11:40 AM cuando el M-19 ingresó al Palacio. A través de testimonios de civiles atrapados en el Banco Popular adyacente, militares que participaron en la operación y comunicaciones telefónicas entre Yesid Reyes y el interior del Palacio, se reconstruye la cronología de los hechos. El documental captura momentos cruciales como la entrada de tanques militares al edificio, las súplicas por radio del presidente de la Corte pidiendo un cese al fuego, y el dramático incendio que consumió gran parte de la estructura hacia las 4 de la tarde.
Durante la crisis, el gobierno tomó decisiones controversiales, como ordenar la transmisión de un partido de fútbol para desviar la atención mediática. Los sobrevivientes que fueron llevados a la Casa del Florero enfrentaron interrogatorios y presuntas torturas.
Años después, se revelaron posibles conexiones con narcotraficantes que habrían financiado la operación. Solo dos altos mandos militares enfrentaron la justicia: el Coronel Plazas Vega (posteriormente declarado inocente) y el General Arias Cabrales (condenado). El documental concluye cuestionando el significado de la justicia en Colombia y las heridas sin sanar que dejó este trágico evento en la sociedad colombiana.