Las aerolíneas y los servicios de transporte terrestre no cuentan actualmente con condiciones óptimas para el transporte seguro de las mascotas. Aunque los viajes con animales se han vuelto más populares en los últimos años, en Colombia falta regulación para que se proteja la vida de estos miembros extra de la familia.
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El 13 de enero del 2021, María Fernanda Echeverry tomó un vuelo entre Puerto Asís y Cali operado por la aerolínea Easyfly. La joven viajó con su mascota Homero, un perro de raza ‘american bully’ que fue separado de su dueña porque al llegar al ‘counter’ del aeropuerto le dijeron que no lo podía llevar en la cabina de pasajeros, por políticas de la empresa. Decidieron como alternativa llevarlo en la bodega del avión, dentro de un guacal.
"Lamentablemente, al llegar a mi destino me encuentro con que mi mascota había fallecido; cuando me bajé del avión corrí a verlo para recibirlo con ansias y me encuentro con una escena impactante, estaba debajo de todas las maletas, sin vida, no lo ubicaron como debían y no le dieron el espacio suficiente para poder respirar”, aseguró María Fernanda en su cuenta de Instagram.
Una situación similar vivió Leidy Yulieth Restrepo cuando llegó al hangar 5 del aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón de Cali para recoger a su mascota. Allí se encontró con un montón de personas alrededor de un perro al que le echaban agua y trataban de reanimar. Esta era su bulldog francés llamada París. Su mascota murió por un golpe de calor que le habría generado convulsiones.
Los dueños de París la enviaron de Medellín a Cali en un camión de la empresa Aerocafeteros Cargo el pasado 26 de febrero. Decidieron que fuera transportada por esta empresa porque no se le permitió a su dueña viajar con ella en avión al pesar más de 10 kilos.
Otro hecho de maltrato fue evidenciado el 28 de febrero de 2020, cuando se hizo viral un video en el que se mostraba cómo introducían a dos mascotas dentro de costales y luego las subían a la bodega de un vehículo de servicio de pasajeros de la empresa Velotax
La empresa argumentó que se trató de un caso de desinformación porque no se presentó el video completo y aclaró que fueron los dueños de los animales quienes los metieron dentro de costales.
Estos son solo algunos de los casos de maltrato animal presentados este año en Colombia. En el informe titulado “Siete casos recientes de maltrato animal que indignaron a Colombia”, el periódico El Tiempo asegura que “el maltrato animal se convirtió en un problema más grave en Colombia durante el 2020, y en parte se debió a la pandemia. Mientras todos estaban confinados en sus casas, solo en Bogotá hubo alrededor de 3.700 casos de agresiones y abusos a animales”.
Referencia de transporte de mascotas. Crédito: hogarmania.com
En nuestro país, el transporte de mascotas se encuentra reglamentado por la Ley 1774 de 2016, la cual establece que a los animales se les considera seres sintientes y se les debe otorgar protección especial. En esta también se contempla que, quienes cometan delitos contra la vida e integridad física o emocional de los animales, podrán enfrentar sanciones que van desde multas económicas hasta la prisión.
El Manual de Procedimiento para el transporte, manejo y movilización de animales en pie, presenta las maneras en las que se debe hacer el transporte de estos seres en Colombia. De igual forma, cada empresa de transporte público tiene su propia reglamentación para el transporte de mascotas según sus políticas. Al existir tantas normativas, ¿por qué siguen enfermando o muriendo mascotas durante los viajes?
Clara Marcela Mejía Yepes, médica veterinaria de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales UDCA, con más de 12 años de experiencia, dice que una de las principales razones de muerte en mascotas durante su transporte es que no están acostumbradas al calor. Esta podría ser la misma razón por la que murió la perrita Paris. Las mascotas soportan la misma temperatura que las personas, es decir, una temperatura regular, por lo que sufrirán si son sometidas a un calor considerable, explicó Yepes.
El mismo Manual de Procedimiento para el transporte, manejo y movilización de animales en pie, exige que las “Unidades de Transporte” utilizadas sean cómodas, seguras, amplias y que cuenten con sistemas de ventilación, iluminación, temperatura y humedad. A su vez, exige que se separen a los animales entre especies o grupos etarios cuando sea necesario.
De igual manera, la costumbre es un factor determinante en el sufrimiento de cada animal, según explica la doctora Mejía. Muchas veces los animales no están acostumbrados a las bodegas, a las jaulas, a los espacios oscuros, a los movimientos del vehículo por la carretera, al ruido del motor, a sentir el vacío que ocasiona el viajar en un avión y la poca refrigeración. Esto puede llevar a taquicardias y claustrofobia, que a su vez pueden producir dificultad respiratoria y falla cardiaca. “Esta podría ser una de las razones por las que el perro Homero falleció. El hecho de que las mascotas se mantengan lejos de su amo durante su transporte puede darle nervios y esto influye en las afecciones anteriormente especificadas”, concluyó Mejía.
Los animales son seres sensibles, que incluso pueden presentar afectaciones psicológicas durante y después del viaje. La médica veterinaria explica que ellos recuerdan las malas experiencias, tal como recuerdan lo que es el veterinario, y muchas veces evitan ser llevados a control. Las mascotas recuerdan lo que fue subir al avión o al bus y pasar un mal rato, por lo que la próxima vez que su amo desee someterlos al mismo sufrimiento, se encontrarán más nerviosos.
Por esta razón, Mejía recomienda que, “si no se encuentra alguna otra opción, de manera responsable, se utilice un analgésico que haga más fácil el transporte de la mascota. Ella explica que, normalmente, se maneja un medicamento llamado Acepromacina. Este es un preanestésico que cuenta con varias presentaciones, incluso puede ser encontrado en un modelo muy comercial como las tabletas. También viene en gotas o inyectable, que es el más utilizado para las cirugías. Cuando se maneja el modelo inyectable, este tiene un efecto inmediato, pero si se utilizan tabletas o gotas, el efecto se demora más”.
Muchas personas, al no tener tiempo para esperar por el efecto, le dan más tranquilizantes a sus mascotas del que necesitan, lo que afecta su salud. Si el viaje que se desea realizar es muy largo, el animal se podría despertar varias veces, y entonces, al buscar que este se encuentre tranquilo todo el tiempo, el dueño le da el sedante de más. La doctora dice que muchas veces le han llegado a su veterinaria con el animal muy afectado, esto por descontrol en el uso de sedante.
Las empresas deben asegurar las condiciones para el transporte de mascotas. Crédito: Caracol Radio.
En España, el Reglamento (CE) 1/2005, relativo a la protección de los animales durante el transporte y las operaciones conexas, recomienda “limitar en la medida de lo posible los viajes largos" para disminuir el estrés, la ansiedad y el miedo que sufren los animales. Por consiguiente, es importante evitar, en lo posible, trayectos muy largos. Si requiere de un anestésico previo al viaje, es importante que los dueños se lo den a la mascota de acuerdo con una prescripción médica.
La doctora Mejía dijo que debería especificarse un espacio para las mascotas junto a los asientos de sus amos. Al fin y al cabo, si existen sectores en los aviones como, por ejemplo, el bar o el área para fumadores, podría también existir una división llamada sector mascotas donde se respete a las personas que deseen o no deseen estar cerca de un animal.
Como última recomendación, Mejía dijo que debería habilitarse esta sección en los vehículos de servicio público por tierra, como lo son buses, Transmilenio, entre otros. Si en los Transmilenios ya se está organizando un espacio para personas que utilizan silla de ruedas, se podría pensar asignar un espacio para las mascotas.
Los animales no transmiten el covid 19, lo que podría ser aprovechado como un negocio viable en el que las grandes empresas transportadoras cobren por ubicar a las mascotas en el avión. Últimamente, por la pandemia, se han designado espacios obligatorios entre personas con el fin de conservar la distancia social. La doctora Mejía sostiene que, si se cobrara un tiquete de pasajero normal a las mascotas, se podrían llenar con los animales estos espacios que actualmente les generan pérdidas a las empresas.
Julián Estiben Ceballos Carvajal, supervisor del aeropuerto El Dorado de Bogotá para los vuelos internacionales de la aerolínea Spirit, lleva cinco años trabajando en este aeropuerto en Colombia. Ceballos explica que la normatividad que él mismo sigue se rige de acuerdo con las regulaciones internacionales expedidas en los Estados Unidos.
No se encontraron estadísticas o estudios que midan la cantidad de muertes o maltratos hacia los animales en Colombia, porque según dice Ceballos, cuando se presenta un vuelo donde habrá una mascota, normalmente se firman documentos que exoneran a la aerolínea de cualquier problema que pueda ocurrir. Esto, de igual manera, está ligado a que no es muy frecuente que los accidentes ocurran. Ceballos afirma que los problemas con los animales suceden, más que todo, al ser transportados en la bodega del avión. Como en los vuelos internacionales los animales no son transportados de esta manera, regularmente no pasan estas cosas.
Según Ceballos, el gobierno de los Estados Unidos, a partir del 1 de enero 2021, tomó la decisión de no permitir el ingreso de pasajeros con mascotas para vuelos internacionales. Solo se permiten animales de servicio y de soporte emocional en cabina. Únicamente, en vuelos nacionales está permitido el transporte de mascotas, aunque la mayoría de las veces, no se permite el transporte de animales en cabina.
El Título II y III de la Ley para Personas con Discapacidades (ADA) define a los animales de servicio como: “Cualquier perro que está entrenado individualmente para realizar un trabajo o realizar tareas en beneficio de una persona con una discapacidad, incluyendo una discapacidad física, mental, sensorial, psiquiátrica, intelectual u otra discapacidad mental”. En cambio, las mismas leyes explican que los animales de apoyo emocional son animales de terapia, como parte de un plan de tratamiento médico, los cuales proporcionan compañía, alivian la soledad y a veces ayudan con la depresión, la ansiedad y ciertas fobias de sus pacientes, aunque no cuentan con un entrenamiento especial para llevar a cabo tareas que ayuden a personas con discapacidades.
Por lo cual, Ceballos señala que en el certificado de apoyo emocional un médico psiquiatra debe confirmar la enfermedad psiquiátrica que sufre el pasajero. Este certificado que especifica que la persona necesita la compañía del animal, puede ser expedido por cualquier médico psiquiatra. Además, los pasajeros deben entregar el certificado de vacunas del animal y un certificado de adiestramiento. Es importante resaltar que un animal menor de tres meses no puede viajar.
Los vehículos de transporte terrestre no estan adaptados para los viajes con mascotas. Crédito: Bucaramanga.com
Para la doctora Mejía, una persona que necesite el apoyo emocional de un animal debe presentar documentación por parte de psiquiatría que recomiende el apoyo emocional de la mascota. Por parte de los veterinarios, ellos tienen que hacer una valoración de la mascota y certificar que, en el momento que haya un siniestro o si la persona sufre de alguna discapacidad, la mascota va a ser el apoyo emocional y no entrará en un colapso también. Esta habilidad certificada solo la tienen perros de ciertas razas, por lo que se debe prestar mucha atención a la política de animales certificados para servir en cabina que cada aerolínea determina.
Ceballos explica que hace cinco meses, en los vuelos internacionales las personas podían viajar con animales de soporte emocional y animales de servicio sin mayor problema. A partir del 10 de enero 2021, se cambió esta política debido a que el gobierno estadounidense se percató de que algunas personas estaban presentando documentos falsos en las aerolíneas para poder viajar con perros pequeños y así venderlos en Estados Unidos. Desde ese momento las políticas de vuelos internacionales cambiaron, por lo que únicamente se aceptan perros de servicio en cabina.
El pasajero, 48 horas antes de su vuelo, debe llenar un formulario donde le preguntan el tipo de entrenamiento del animal, tipo de servicio que presta, sus vacunas y un certificado médico que justifique la enfermedad del pasajero. La empresa decide aceptar o no al animal y de acuerdo a esto, el pasajero deberá llegar al counter, donde debe enseñar la tarjeta de entrenamiento del animal, certificado de vacunas, certificado médico que confirme que el pasajero necesita al animal y también se debe entregar el ICA (Instituto Colombiano Agropecuario), el cual es un certificado que sustenta que el animal no transmite alguna enfermedad biológica y que está en condiciones de viajar. Adicional a esto, en el caso de la aerolínea Spirit, las personas certificadas deben hacerle una entrevista al pasajero en la que, con su palabra juramentada, él o ella explique por qué necesita el animal y al final la persona certificada decide si el pasajero viaja o no.
Ceballos afirma que es muy común de los dueños no traer sus papeles en regla, en ese caso se les debe negar el abordaje. También confirma que, tanto en cabina como en la bodega del avión, se mantiene la misma temperatura y calidad del aire. Cuando la cabina se presuriza, quiere decir que en todo el avión se recoge y mantiene el mismo aire de la superficie regular. El oxígeno va decreciendo a medida que el avión asciende, por lo que se conserva el aire para todo el vuelo por medio de la presurización. Puede que se conserve menos oxígeno en bodega y haya más calor por la cantidad de equipaje, pero la influencia no hace diferencia.
El artículo titulado “Presurización De Cabina” de HiSoUR, define este proceso como: “Un proceso en el que se bombea aire acondicionado a la cabina de un avión o nave espacial, con el fin de crear un entorno seguro y confortable para los pasajeros y la tripulación que vuelan a gran altura”. Al crear este entorno se mantiene una temperatura y presión del aire similares tanto en cabina como en bodega. La única diferencia es que, si hace mucho calor afuera y la carga no está tan bien aislada, la temperatura puede aumentar, especialmente en la carga cercana al exterior. Una vez en el aire, o en un área más fría, la velocidad a la que se enfríe será dictada por La ley de Newton de la refrigeración, que explica todo lo dicho anteriormente. Por consiguiente, es posible llevar las mascotas en bodega, aunque no sea lo más recomendable. El animal podría sufrir por los cambios de temperatura, poco espacio o la misma ansiedad al encontrarse solo.
Ceballos aseguró que actualmente se está comenzando a permitir que las mascotas viajen en cabina junto a sus dueños. Cada vez es más común que los dueños de mascotas los consideren como hijos, por lo cual las aerolíneas se están concientizando del asunto y, según Ceballos, es un servicio del cual pueden obtener ganancias.
Por ejemplo, aerolíneas como Viva Colombia ya permiten el transporte de animales en cabina, junto a su amo. En sus políticas se permite el viaje de perros y gatos dentro de un guacal de un peso máximo de 10 kilogramos y las medidas no deben superar los 55 cm x 35 cm x 25 cm. De manera similar, en algunas aerolíneas estadounidenses, el transporte de mascotas es un servicio que se cobra, en promedio tiene un valor de cien dólares y el pasajero puede viajar con su mascota muy cómodamente, según explica Ceballos.
Llevar animales en cabina es un tema que está en constante estudio. Según explica Ceballos, en estos momentos un avión no puede llevar más de seis animales a bordo por temas de salud, hay gente que es alérgica a los animales. Pero en el transcurso del tiempo se espera que las regulaciones en contra del transporte de mascotas en cabina sean más flexibles. “Para nosotros en las aerolíneas lo más importante es la comodidad de los pasajeros, entonces si él se siente cómodo con su perrito al lado, no hay ningún problema”, concluye Ceballos.
En en artículo titulado “Importancia de las mascotas en el entorno familiar”, el doctor Álvaro Gómez, médico veterinario de la Universidad Nacional de Colombia, dijo que “las mascotas influyen positivamente en la vida de los seres humanos en lo psicológico, fisiológico, terapéutico y psicosocial, por esta razón, es importante asumir el compromiso de cuidar y proteger la vida de un animal, considerando que nuestras decisiones marcarán la integridad física y emocional de su existencia”.
*Foto de portada: Los Ángeles Times.