Las víctimas de los paramilitares no han sido reparadas en su totalidad porque los bienes entregados no alcanzan para saldar la deuda. Aquellos que se acogieron al sistema de Justicia y Paz, han entregado objetos y propiedades inusuales como medallas, rosarios, relojes, canciones, antenas eléctricas sin regulación y un cementerio, entre otros.
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De acuerdo con el director de la Unidad de Víctimas, Ramón Alberto Rodríguez Andrade, los bienes entregados por los paramilitares para reparar a las víctimas no son suficientes para tal fin y todavía hacen falta 2.5 billones de pesos para indeminzarlas correctamente. En el proceso de recolección, la Unidad de Víctimas se ha encontrado con toda clase de objetos que, independientemente de su valor comercial, no parecen tener la intención de pedir perdón a quienes sufrieron en manos de estos grupos ilegales.
La medalla es un objeto con el que se premió la actividad delictiva. Tiene un grabado que dice "Medalla al valor" y las letras B.L.S., que corresponden al Bloque Libertadores del Sur del Comandante Fidel Castaño. Crédito: Unidad de Víctimas.
Entre los elementos más insólitos, el director de la Unidad de víctimas recibió una medalla de oro de 24 kilates, que constituía una condecoración otorgada a los miembros de ese grupo armado ilegal. Patricia Carabalí, víctima de las autodefensas, asegura que bienes como estos resultan una burla para las comunidades. Pero esta no es la única joya. Cuando los miembros de estos grupos cometen sus crímenes, encomendaban al cielo sus actividades delictivas; por eso, entregaron a la Unidad un rosario valorado en 7 millones de pesos que en lugar de reparar, revictimiza a quienes fueron despojados de sus sueños, sus familias y su fe.
"Es vergonzoso", dicen algunos defensores de las víctimas sobre objetos como este. Crédito: Unidad de Víctimas.
A su vez, el exparamilitar Oliver Isaza entregó ante el Tribunal de Justicia y Paz un corrido norteño titulado: "Cambiaré de vida". La canción habla de sus experiencias como comandante de las autodefensas y de sus intenciones de limpiar su pasado. Las regalías de la canción apenas suman los 7 millones de pesos, según Acinpro y la Unidad de Víctimas.
Redes eléctricas, construidas sin norma, entregadas como bienes para la reparación de las víctimas en Puerto Gaitán, Meta. Crédito: Unidad de Víctimas.
Para Norma Vera, defensora de los derechos de esta población en el Magdalena Medio, canciones como estas son una afrenta a la memoria de quienes han vivido la violencia debido a que exaltan las leyendas del narcotráfico y el paramilitarismo. Como estos bienes insólitos hay otros que constituyen una larga lista de nuevos atropellos a los afectados por la violencia paramilitar. Conozca los demás objetos a continuación.