El investigador británico Tony Buzan sugirió, a partir de sus estudios, que los mapas mentales tienen un impresionante potencial para el desarrollo de la creatividad, gracias a su función mnemotécnica y asociativa. Algunas teorías de la creatividad relacionan el precepto de que el acto creativo se sustenta en las asociaciones inusuales que se obtienen para resolver de manera efectiva un problema. Así, los asociacionistas postularon que la creatividad humana propende por romper las jerarquías en formas de picos (modelos asociativos lineales) para producir jerarquías planas (modelos asociativos divergentes), mientras que los gestálticos sugirieron que el acto creativo implica un modelo de reorganización de conceptos que propicia una reorganización estructural con sentido resolutivo que le da finalización al proceso, eliminando las tensiones del creativo, en total coherencia con la ley gestáltica del cierre (tendencia a completar lo incompleto). ¿Sirve la cartografía mental para estimular la creatividad de las personas? ¿Hasta qué punto el uso de esta herramienta puede contribuir a que estudiantes universitarios mejoren sus desarrollos creativos? La investigación que acá se reseña puso a prueba los mapas mentales en grupos de estudiantes. Metodológicamente se apeló a un diseño cuasi-experimental intragrupos, con el ánimo de establecer si con el uso de mapas mentales los sujetos de investigación mejoraban o no su nivel de originalidad y eficacia con respecto a ideas que se derivaran de procesos creativos que no utilizaran la cartografía mental. Los investigadores obtuvieron un total de 64 ideas, 32 resultantes del uso de mapas mentales y otras 32 provenientes de procesos que no involucraron al mapa mental. Para hacer los comparativos del caso se apeló a evaluaciones cualificadas de la originalidad y la eficacia mediante la utilización de un diferencial semántico que permitió valorar estadísticamente los puntajes dados a cada una de las ideas realizadas por los sujetos de investigación. La hipótesis que se planteó en el sentido de que los mapas mentales mejoran la originalidad de los estudiantes se confirmó, más no otra hipótesis que sugería que con los mapas mentales se incrementaba el nivel de eficacia de las propuestas. No obstante, dependiendo del tipo de mapa mental utilizado, la eficacia puede no verse disminuida, en tanto que la originalidad se incrementa, con toda seguridad, independientemente del tipo de mapa mental utilizado en el proceso. El mapa mental, debidamente utilizado, potencializa en los estudiantes el pensamiento divergente, la flexibilidad espontánea, las jerarquías planas y, en general, su creatividad.
Autor: Andrés Rodríguez Martínez Facultad de Artes y Diseño Formato: e-book Tamaño: 17 x 24 cm. Número de páginas: 37 Año de edición: 2011 |