Científicos tadeístas y pescadores de Santa Marta, unen esfuerzos para proteger de las altas temperaturas a los huevos de las tortugas que están próximos a eclosionar en las playas. Estas temperaturas elevadas hacen que aumente la cantidad de hembras sobre los machos poniendo en riesgo la reproducción de la especie, por esto la arena no debe superar los 27º centígrados.
Mira la nota completa, aquí