José Fernando Isaza, consejero de Utadeo dedicó su columna de opinión de esta semana para hablar sobre el británico James Lovelock fallecido el 26 de julio mismo día en que celebraba sus 103 años.
"Estuvo activo intelectualmente hasta su muerte: en el 2019 publicó su último libro, Novaceno, en el cual plantea la existencia, en un futuro, con una nueva especie hiperinteligente basada en la inteligencia artificial. Pensarán 10.000 veces más rápido y nos verán como vemos hoy a las plantas, como criaturas que piensan y actúan con una lentitud desesperante" señala.
El columnista recuerda que su fama tiene que ver con que "Lovelock es reconocido por haber desarrollado la teoría “Gaia” en el año 1969, que fue publicada diez años después. La hipótesis plantea que la atmósfera, el suelo y los océanos, la biosfera, forman un sistema complejo autorregulado en el cual la presencia de la vida actúa para que se mantengan las condiciones para su funcionamiento. Gaia es la diosa griega de la tierra. Esta teoría fue muy controvertida, pues algunos la interpretaban como si la biosfera fuera un ser viviente y no un sistema que alberga seres vivos e inanimados. Se cuestionaba que era una teoría teleológica que otorga a la biosfera un sentido de finalidad. La teoría no considera la biosfera como un ser viviente, sino como un sistema regulado con retroalimentación que tiende hacia un equilibrio".
"Lovelock fue también un importante inventor, se destaca su método para detectar componentes con bajísimas concentraciones, se aplicó para determinar la presencia de fluorocarbonos en la atmósfera que destruyen la capa de ozono" concluye Isaza.