Luego que el jurado de ciencias económicas del Banco de Suecia otorgará el Premio Nobel de Economía a Richard Thaler, el profesor emérito de Utadeo, Salomón Kalmanovitz, reflexionó en su más reciente columna de opinión en el Espectador, acerca de lo que significa este reconocimiento para la investigación económica ortodoxa.
Según el columnista, Thaler expandió el análisis económico al proponer tres rasgos que poseen las decisiones económicas de los individuos: la racionalidad limitada, la percepción de justicia y la falta de autocontrol de las personas: “La economía conductual que ha contribuido a desarrollar Thaler se apoya en la cuidadosa observación de las decisiones que toman las personas. Él ha analizado el comportamiento financiero en mercados de alta volatilidad, que es incompatible con la teoría de los mercados eficientes que suponen su equilibrio permanente”, sostiene el profesor emérito, quien recuerda que gracias a este economista se han podido documentar las condiciones razonables de los inversionistas, quienes escogen la renta fija a corto plazo pero se muestran aventureros con las inversiones a largo plazo, adquiriendo así acciones.
De igual forma, Kalmanovitz recuerda que, desde los estudios de la psicología conductual, la mercadotecnia se aprovecha de la irracionalidad del consumidor, a través de descuentos o promociones, creando la sensación en los individuos de que han ganado: “Muchos consumidores son tentados a que adquieran préstamos desventajosos para que compren un bien que en realidad no pueden costear. Este tipo de investigaciones puede contribuir a que los ciudadanos sepan reconocer los trucos de la publicidad y evitar tomar decisiones económicas perjudiciales”, puntualiza el columnista.