A propósito del escándalo desatado recientemente en torno a las medidas adoptadas por la Procuraduría General de la Nación contra Medimás, sumado a la constante crisis que azota al sector salud desde hace cuatro años, El Nuevo Siglo publicó un análisis acerca de los desafíos y déficit en materia financiera, recursos humanos y esquemas de atención del sistema.
Uno de los más agudos males que aquejan a la salud colombiana, según lo evidencia el medio de comunicación, es la saturación de los servicios de urgencias. Precisamente, un estudio realizado por Utadeo, citado por El Nuevo Siglo, indicó que el 60% de las personas que acuden a este espacio no lo necesitan, luego de pasar por la evaluación del triage.
Ello contrasta con lo expuesto por organizaciones como Pacientes Colombia, las cuales indican que el mayor número de quejas que reportan los usuarios ante la Superintendencia Nacional de Salud tienen relación con las demoras para acceder a los sistemas de urgencia, las citas con especialistas y la entrega de medicamentos.
Cifras publicadas por ese medio señalan que las pérdidas del sistema de salud por cuenta de la corrupción ya llegan a los 7 billones de pesos.