Redacción: Valentina Ramírez Vargas
Ilustración: Manuela Martinez Torres
Si tú, al igual que yo, te preguntas por qué cada año en el mes de junio el mundo se vuelve más colorido y hay fiestas en muchas ciudades, es porque hay una comunidad reunida en búsqueda de diversos derechos. Se trata de la comunidad LGBT (lesbiana, gay, bisexual y transexual), quienes celebran el 28 de junio, el Día Internacional del Orgullo LGBT o Día del Orgullo Gay, por lo que el sexto mes de cada año es considerado como “Mes del Orgullo”.
La fecha no fue casualidad, pues se escogió porque durante la madrugada del 28 de junio de 1969 estallaron fuertes disturbios entre la policía de Nueva York y cerca de 150 personas pertenecientes a la comunidad LGBT. Los enfrentamientos sucedieron en Greenwich Village, un lugar reconocido por estar lleno de diversidad, con bares como Stonewall, donde se permitía que tanto gays, transformistas y drag queens pudieran entrar y disfrutar del ambiente bohemio. En estos lugares, todos los asistentes podían ser quienes eran sin temor a que los juzgaran, aun en una época en que los prejuicios eran más fuertes que hoy.
En estos días era muy común que, por lo menos, una vez al mes los policías hicieran controles de identidad y rondas por el sector, pero el bar Greenwich Inn, era la excepción, pues cada semana iba un policía a recoger dinero, una especie de soborno que hacían los dueños a las autoridades. En esta clase de arrestos organizados o redadas, las personas tenían que formarse y mostrar sus documentos de identidad, los que no los tenían, o quienes no usaban ropa correspondiente a su sexo, se iban a presos. Sin embargo, el procedimiento de la noche del 28 de junio fue diferente, irrumpieron en el bar cuatro policías vestidos con ropa común, junto a dos oficiales de policía en uniforme de patrulla; todos entraron gritando por la puerta principal, apagaron la música y encendieron las luces principales; en el lugar había aproximadamente 200 personas, todos asustados corrieron hacia las puertas y las ventanas de los baños. Pero la policía bloqueó las puertas; arrestaron a varias personas, y a las que no, las echaron a empujones y golpes, dando inicio al enfrentamiento que congregó a cerca de 600 personas y duró 3 días seguidos.
Al año siguiente, el 28 de junio de 1970, para recordar estos eventos se celebraron las primeras marchas del orgullo LGBT en New York y Los Ángeles. Además, esta conmemoración abrió las puertas a que otras ciudades, e incluso países, adoptaran este hecho histórico como un símbolo en esta lucha que se volvió mundial. Hoy en día, el objetivo principal con estas marchas es enviar a todo el mundo un mensaje: la comunidad LGBT se merece respeto, aceptación y tener igualdad de condiciones al igual que la comunidad heterosexual.
Otro símbolo importante que destaca a la comunidad LGBT es su bandera del arcoíris, cuyo origen se remonta al año 1978 en San Francisco. Gilbert Baker, destacado activista por los derechos de los homosexuales, fue el encargado de hacer la bandera, él se inspiró en el arcoíris para reflejar los muchos grupos dentro de la comunidad gay.