El profesor emérito de Utadeo, Salomón Kalmanovitz, en su más reciente columna de opinión publicada en El Espectador, bajo el título de “Las propuestas de la Misión Electoral”, se refiere a las recientes reacciones negativas de los entes judiciales, electorales y de control a las propuestas de la misión especial creada en el marco de los acuerdos de La Habana.
Para el columnista, la respuesta no debe sorprender, en la medida que estos entes hacen parte de un sistema electoral disfuncional, que no ha vigilado las elecciones políticas y de funcionarios: “Es frecuente que en cada elección se inscriban candidatos que han sido delincuentes que han perdido sus derechos políticos o que tienen cuentas pendientes con la justicia, no sólo en La Guajira o en Sucre, sino en el Valle, en Cundinamarca o el Distrito Capital”, destaca Kalmanovitz.
El profesor emérito denuncia que la Registraduría solo organiza los comicios y no se determina si el candidato está inhabilitado para participar en las elecciones, razón por la cual, muchos de ellos terminen destituidos a pocos meses de culminar su mandato o cuando ya han causado daño a las instituciones.
Finalmente, Kalmanovitz resalta que las medidas propuestas por la Misión Electoral podrían garantizar la estabilidad y legitimidad de las elecciones de políticos y funcionarios que ejercen funciones de control, al tiempo que garantizaría la oposición.