El país sureste asiático esta debatiendo una nueva ley que seria de orden público, esta incluiría clausulas contra la ropa llamada “sexi”, en si se incluyesen los vestidos “demasiado cortos” y las “transparencias” femeninas, así como la prohibición del “torso desnudo” en el caso de los hombres. Esta ley es defendida por las autoridades como un intento de proteger la cultura jemer y las tradiciones nacionales, su tramitación suscita el temor de que sea utilizada para castigar, sobre todo, a las mujeres que lleven determinadas prendas.
“Está bien llevar algo que cubra más de la mitad del muslo”, ha asegurado Ouk Kim Lek, portavoz del Ministerio del Interior y encargado de la redacción del borrador de ley. El texto se finalizó el día 16 de junio, y desde entonces está siendo revisado por las autoridades antes de lanzarla a votación en el Parlamento. Hasta ahora ha recibido el apoyo de 20 de las 24 provincias del país.
El Gobierno defiende que el objetivo es preservar las tradiciones nacionales de Camboya, de mayoría budista. “No se trata totalmente de un asunto de orden público, sino de mantener las tradiciones y costumbres”, agregó Kim Lek.
La iniciativa, que de aprobarse podría acarrear multas y penas de cárcel para quienes utilicen estas prendan o se vistan de forma inapropiada. Ese arranque y la tendencia de la policía a culpabilizar a las víctimas de casos de violencia sexual llevan al Centro para los Derechos Humanos de Camboya, varias organizaciones temen que la ley se use como herramienta para oprimir más a las mujeres y arrebatar sus libertades más básicas.
Camboyanas como Sothea Ines temen que normativas así refuercen el sistema patriarcal contra el que llevan décadas luchando. Unas prácticas reflejadas en el poema Chbab Srey (“Leyes para Mujeres”), un código de conducta que dicta que una mujer “correcta” debe callarse incluso si su marido la golpea.
Camboya ha logrado importantes avances en materia de igualdad en las pasadas décadas, el tiempo dirá si Hun Sen y su Gobierno escuchan o no a la sociedad civil, y si Camboya continúa adentrándose en el túnel del pasado.
Fuente: https://elpais.com/internacional/2020/10/09/mundo_global/1602230466_260999.html