Alma de la Tierra es un semillero de investigación del programa de Publicidad de la Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano que se enfoca en brindar una mirada de responsabilidad social y ambiental enel ejercicio de la profesión. En el marco de la celebración de los 55 años del programa en la universidad, sus miembros han compartido su experiencia y el impacto de su trabajo.
El objetivo principal de Alma de la Tierra es facilitar un intercambio de conocimientos entre estudiantes y sectores de la sociedad civil, como personas, instituciones y comunidades que necesiten servicios relacionados con la publicidad, pero no necesariamente desde una perspectiva comercial. En cambio, se enfocan en la contribución a la comunidad y la colaboración en proyectos sociales. Desde el año de su creación, el enfoque de este semillero ha sido el de la contribución a problemáticas sociales y ambientales, por esto su misión es brindar apoyo a comunidades que requieren servicios de comunicación publicitaria, especialmente en áreas rurales.
“Este semillero de publicidad responsable es uno de los pocos semilleros que aboga por una visión o una perspectiva un poco más sostenible de la publicidad. Y esto va un poco conectado con el trabajo que el profe hace desde su clase de sociología, pues nos da a nosotros, los futuros profesionales, una perspectiva muy diferente de lo que podemos hacer desde nuestro campo, ya que podemos hacer publicidad de manera diferente y orientada hacia causas sociales”, afirmó Camila Navarrete, estudiante de publicidad e integrante del semillero.
A lo largo de los años, este semillero ha llevado a cabo investigaciones de campo en varios territorios, incluyendo la Isla de Gorgona, la Guajira, la Sierra Nevada de Santa Marta, la Amazonía, el cauce del río Bogotá, entre otros; con el objetivo de comprender las necesidades específicas de las poblaciones locales y desarrollar soluciones de comunicación.
“El semillero lleva 12 años desde su creación y busca acercar a los estudiantes a realidades sociales y ambientales de diferente índole para que ellos, desde sus conocimientos publicitarios y sociales, puedan contribuir a diferentes problemáticas. Esto se hace a través de visitas a campo que se realizan cada año en un territorio; llevamos a cabo investigaciones sobre el terreno. A partir de ahí, los estudiantes reconocen cuáles son las necesidades que tienen las personas de dichos territorios”, afirmó Leonardo Otalora, docente y líder del semillero.
Este año, Alma de la Tierra trabajó en colaboración con la Asociación Agrosolidaria Colombia, el Jardín Botánico de Bogotá y el Centro de Bio-Sistemas de la UJTL, centrando su atención en el sector agroecológico rural y las comunidades campesinas de las regiones de Cundinamarca y Boyacá. Se busca crear conciencia sobre la importancia de apoyar a las comunidades que rodean Bogotá y que suministran alimentos y recursos esenciales a la ciudad.
“Este año hicimos un gran descubrimiento: el mercado orgánico, para entender cómo consumimos los alimentos y de qué forma los vemos permite que entendamos que estos mercados han sido muy vulnerables a multinacionales y empresas grandes que vienen a imponer sus productos, lo que no solo afecta a la economía de nuestro país en el futuro, sino también a la ideología que tenemos sobre cómo funciona la alimentación y el mercado”, afirmó Luna Gafaro, estudiante de publicidad y miembro del semillero Alma de la Tierra.
Por esto, Alma de la Tierra 2023 se ha centrado en promover prácticas agroecológicas y una economía más circular, fomentando la compra de productos locales y sostenibles, con el fin de adquirir una perspectiva más humana de la publicidad. En muchos casos, continúan trabajando en organizaciones y proyectos relacionados con la responsabilidad social y ambiental en publicidad.
“Se cree habitualmente que la publicidad solamente es para vender productos o brindar servicios de tipo comercial y ,aquí, desde la asignatura de sociología, trabajamos de manera muy fuerte en la idea de que la publicidad tiene un sentido más amplio. Creemos que el papel o el rol de un publicista es hacer pública una serie de necesidades que tiene la comunidad de la sociedad en general, para que la población tome conciencia y se puedan generar cambios en actitudes y comportamientos", afirmó el profesor Leonardo.
Con esto, el programa de pregrado y el semillero de Alma de la Tierra se comprometen a darle más amplitud al ejercicio de la profesión de cara a las necesidades cada vez más urgentes y preocupantes de la sociedad y del planeta.
“Es muy importante conocer a la comunidad y hacer campañas con las que la población se sienta identificada, pero, además, podemos ayudar de forma directa o indirecta como publicistas al cuidado del planeta. Siento que este semillero responde bastante bien a lo que uno puede ser capaz de hacer con tan solo un equipo de trabajo”, dijo Juan David Páez, estudiante de publicidad y participante del semillero.
