Por: Laura R. Conde Rivera
“Y la tierra es empinada. Se desgaja por todos lados en barrancas hondas, de un fondo que se pierde tan lejano. Dicen los de Luvina que de aquellas barrancas suben los sueños; pero yo lo único que vi subir fue el viento, en tremolina, como si allá abajo lo hubieran encañonado en tubos de carrizo. Un viento que no deja crecer ni a las dulcamaras: esas plantitas tristes que apenas si pueden vivir un poco untadas en la tierra, agarradas con todas sus manos al despeñadero de los montes”. Juan Rulfo – El llano en llamas
Colombia es el mayor productor de carbón de Suramérica, y fue el quinto exportador de carbón térmico a nivel mundial con una producción de 75 millones de toneladas a finales de 2011 [1]. Presenta en la actualidad reservas suficientes para una producción durante cerca de noventa años, sustancialmente mayor a la de otros recursos fósiles, el petróleo y el gas natural, que ascienden a tan solo a siete años [2] y cerca de cinco años [3] respectivamente.
La minería en su conjunto es un generador de empleos directos e indirectos, de manera que en 2011 este sector de la economía implicó 168338 empleos directos y 505015 empleos indirectos [4]; sin embargo, se asocian a éste problemáticas ambientales y sociales que han generado rechazo entre sectores de la población de zonas con potencial para explotación.
En el caso del carbón en particular, existen múltiples desafío a superar para hacer de su explotación y uso actividades económica, social y ambientalmente sostenibles; entre otros se pueden citar la generación de emisiones de material particulado, la contaminación visual generada en la explotación a cielo abierto, la modificación de los suelos y la acumulación de materiales estériles, así como la migración de lixiviados con altos contenidos de metales a las aguas que salen de las minas; los riesgos de explosión en minas causados por el gas combustible ligado a algunos yacimientos de carbón. Durante la combustión del carbón y dependiendo de su composición, se producen además gases que pueden contribuir a la generación de lluvia ácida. Por último se puede citar también la vulnerabilidad del mercado del carbón ante la fluctuación de los precios internacionales, que causa a su vez variaciones importantes en el número de empleos directos e indirectos generados por este sector, y que crea inestabilidad económica y social en las poblaciones que dependen de esta actividad.
A pesar de que el objeto de estudio de la ingeniería química no es la explotación minera ¿puede esta rama del conocimiento contribuir en la generación de respuestas a los desafíos citados, para hacer de la explotación y uso del carbón actividades económica, social y ambientalmente sostenibles? Existen indicios claros de que la ingeniería química en conjunción con otras disciplinas puede contribuir a resolver algunos de tales desafíos. Así, por ejemplo, en la Universidad Jorge Tadeo Lozano, se viene realizando un estudio respecto del uso de carbonizados y carbones activados derivados de carbón mineral en la remediación de aguas contaminadas con metales pesados o con pesticidas, con resultados prometedores, que podrían conducir a proponer su uso en el tratamiento de aguas de la minería u otras aguas contaminadas. De la misma manera, se pueden citar otros ejemplos de trabajos de investigación hechos en el país, encaminados a producir tecnosoles para recuperación de suelos con fines agrícolas en zonas de explotación minera; trabajos en licuefacción directa de carbón para producir combustibles líquidios, y estudios cuyos resultados indican la posibilidad de aprovechamiento de gas ligado a yacimiento de carbón en la producción de hidrógeno.
La breve mirada de la problemática generada por la explotación y uso del carbón, y la mención de algunos trabajos prometedores desarrollados por ingenieros químicos en nuestro medio, constituye una invitación a proponer soluciones tecnológicas que permitan contribuir en el aprovechamiento sostenible de éste como muchos otros de los recursos naturales con que cuenta el país.
[1] Coal Facts 2012. World Coal Association. Agosto de 2012. En: http://www.worldcoal.org/resources/coal-statistics/ Consultado Septiembre de 2013.
[2] “Las reservas de petróleo en Colombia solo dan para 7 años” – En: http://www.eluniversal.com.co/cartagena/economica/las-reservas-de-petroleo-en-colombia-solo-dan-para-7-anos-116887#sthash.c9677vOt.dpuf. Publicado Abril 21 de 2013.
[3] Diagnóstico del Sector Energético. Unión Temporal Universidad nacional y fundación Bariloche Política Energética.UPME. 2009.
[4] JIMÉNEZ, C. “Una mirada técnica alternativa. Minería responsable: aliada del desarrollo”. Asociación del Sector de la Minería a Gran Escala. Presentación en el Segundo Foro Socioambiental de Minería. Valledupar. Noviembre 2 de 2012.