"Todo en el cosmos puede repensarse así, desde un tornado a un organismo, un enjambre o una sociedad. El prefijo meta - en griego clásico tiene al menos una doble connotación: lo relacional e intermedio y lo que va más allá, está en variación o devenir. Metacuerpo es por ello un concepto clave de la propuesta de Jaime del Val para recobrar un sentido vital de la simbiosis y la mutación. Cada cuerpo individual se puede reconceptualizar como un metacuerpo, un campo múltiple de relaciones. Cada cuerpo animal es en sí mismo un metacuerpo: un enjambre (de articulaciones, o de moléculas) y forma parte de otros enjambres mayores (sociales y planetarios). Repensarnos como metacuerpos nos invita a pensar los complejos campos de relaciones de los que formamos parte, muchos de ellos de orden planetario, y sus grados de apertura: desde metacuerpos bacterianos que subyacen a 4.000 millones de años de evolución y biodiversidad, a metacuerpos algorítmicos que han creado una extinción en masa en los últimos 4.000 años" (Fragmento del texto tomado de Metabody – METACUERPO)