Seguimiento de medios a la aprobación del Plebiscito por la Paz

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Monitoreo de medios
Seguimiento de medios a la aprobación del Plebiscito por la Paz
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Miércoles, Agosto 3, 2016
Proceso de Paz y DDR
Tomado de: http://www.elpais.com.co/elpais/sites/default/files/2016/01/lapaz.jpg

Introducción

El acontecimiento más notable de Julio fue la decisión de la Corte Constitucional de dar luz verde al plebiscito como la forma de refrendación popular de los Acuerdos de Paz. Esta decisión da un nuevo impulso al proceso de La Habana y, como lo notaron la mayoría de los medios, va a iniciar una gran campaña política en el país como desde hace mucho tiempo no se realizaba. Tras explicitar el fallo de la Corte y las modalidades de tal plebiscito, los medios tradicionales resaltaron unas grandes preguntas inherentes a su aplicación.

De tal manera, y como ha sido de costumbre en nuestro seguimiento de medios, dividimos este en tres secciones que corresponden a distintos tipos de medios. En cuanto a los medios tradicionales, tratamos los medios Semana, W Radio, El Tiempo, y Radio FM. Entre los medios alternativos tenemos Verdad Abierta, Razón Pública, Pacifista, Radio Contagio, La Silla Vacía y Las 2 orillas. Finalmente, entre los medios internacionales tenemos The Washington Post, BBC, El Mundo, y El País.

 

Medios Tradicionales:

Por: Eliott Brachet

En primer lugar, todos se encargaron de clarificar los puntos esenciales de la sentencia de la Corte. Una vez los Acuerdos definitivamente firmados en La Habana, el presidente Santos deberá presentarle formalmente al Congreso su deseo de convocar el plebiscito para preguntar a los colombianos si están de acuerdo con lo firmado. Desde este momento, la campaña oficial podrá empezar y los textos deberán ser divulgados en su integralidad en todos los rincones del país. También, las autoridades públicas tendrán entre uno y cuatro meses para organizar la votación. El fallo zanjó en favor de un plebiscito en vez de un referéndum. Es decir que a los ciudadanos solo les tocará contestar una sola pregunta (si aceptan o no los Acuerdos en su versión definitiva) y que la sentencia final es vinculante sólo para el presidente quien tendrá o no la posibilidad de incorporar los Acuerdos finales en la Constitución mediante proyectos de leyes. El umbral acordado fue del 13% del censo electoral, o sea más de 4,4 millones de votantes a favor del Sí o del No.

Este punto generó división en la clase política. Como lo resaltó Semana, muchos consideraron que el fallo fue “una torcida de pescuezo” a la ley para asegurar el resultado del plebiscito. El Espectador transmitió las palabras del senador Uribe afirmando que “el plebiscito para la paz es ilegítimo”. Por su parte, El Tiempo divulgó una entrevista con la presidente de la Corte, María Victoria Calle, quien explicó que había ninguna razón para rechazar el proyecto de ley y que por eso también rechazaron la demanda de unos congresistas en contra del fallo.

También, estos medios se enfocaron mucho en lo de la campaña prevista, que de hecho ya empezó. El Espectador subraya el encuentro en la Casa Nariño entre el primer mandatario y el grupo La Paz Sí es Contigo, formado por las principales fuerzas de izquierda del país, con fin de movilizar a la ciudadanía a favor del Sí en el plebiscito. Según el periódico, el apoyo y acompañamiento de la izquierda en este proceso es fundamental para Santos. Por su parte, Semanaresalta una cierta “reconciliación” entre el presidente y Piedad Córdoba, una de las líderes del movimiento, quien reafirmó su voluntad de lograr un voto favorable de 10 millones. El periódico se enfocó también en los retos de César Gaviria, recién nominado al liderazgo de la campaña para el Sí, a coordinar el proceso y “garantizar que los ciudadanos acudan a las urnas” aunque esta nominación no hace consenso en los partidos políticos y líderes de opinión. En efecto, en otro artículo, la revista presentó la conformación del comité Unidad por la Paz entre las colectividades y partidos políticos de diferentes partes del país que ya están adelantando la campaña, queriendo tener independencia. Por su parte, según W Radio, Antanas Mockus presentó su propuesta de campaña “Si a la Vida” al presidente Santos, con el propósito de fortalecer la pedagogía del proceso de paz y de “fomentar una verdadera cultura ciudadana en Colombia. Por fin, El Tiempo resaltó la importancia del aplazamiento de la Convención de los Conservadores, quienes se dividen sobre la paz. Una noticia entonces favorable a la campaña iniciada por el gobierno y sus aliados de circunstancia. Frente a toda esta movilización naciente por el Si, la revista Semana expone también lo que podría ocurrir si se pierde el plebiscito. La victoria de los opositores a los Acuerdos no significaria un regreso a la guerra pero sí encarnaría un fracaso político por Santos y su gobierno.

Falta un punto clave en estos debates: el uribismo. Los medios comentaron las posturas del Centro Democrático con distancia, especulando sobre la decisión eventual de este partido de soportar el No o decidir apoyar la abstención. El Espectador asume que el partido del ex-presidente va a posicionarse por el No, continuando con la denominada “resistencia civil”. Según Semana, el partido que anunciará su decisión el domingo 31 de Julio, está buscando la unanimidad entre sus filas y está ganando tiempo para impedir que el gobierno pueda definir ya una estrategia clara. Como lo señala El Tiempo, en ambos casos las campañas “apelarán a la emotividad” -lo ilustró la llamada muy criticada de Uribe a sus seguidores a desfilar vestidos de negro tras el anuncio de la Corte-,  pero es solo una vez los Acuerdos definitivamente firmados que empezarán los debates de fondo.

El Tiempo recuerda por fin la importancia de negociar los puntos pendientes de la mesa de La Habana como el tema de la reincorporación de los guerrilleros a la vida civil, del Fondo de Tierras, etc. Esas negociaciones en curso que ambas partes quieren concluir en agosto van a incidir los tiempos ya que las Farc deben también realizar su décima y última conferencia como organización armada “para socializar entre las tropas lo pactado y sellar su conversión en movimiento político”. Por lo tanto, según este periódico, el plebiscito ocurriría en octubre.

Todos los medios dieron mucho espacio a las columnas de opinión y cartas de lectores para expresarse sobre el plebiscito que viene. En El Espectador, Hernando Gómez Buendía aclaró que el plebiscito es sobre todo “político y partidista” ya que se resume en una batalla electoral entre Santos y Uribe y que la decisión de la Corte de impedir que el plebiscito sea bajo las maquinarias partidistas se quedará en palabras. Para él, si gana el Si, sería cerrar el ciclo de guerra contra una guerrilla y el uribismo sería una cosa del pasado. Si gana el No, “prolongaremos este ciclo inútil y Santos pasará a la historio como el Cameron criollo que se inventó un plebiscito y lo perdió”. Estas dos últimas ideas se encuentran también en las columnas de Claudia López quien afirmó que el uribismo “o se reinventa(n) con una bandera política distinta al odio a las Farc o va(n) a desaparecer junto con la guerrilla en un plazo relativamente corto” y Hernán González Rodríguez quien es muy pesimista sobre el plebiscito evocando también el ejemplo británico. Más pragmático, el Alcalde de Medellín Federico Gutierrez, entrevistado por Radio FM, criticó la falta de pedagogía por parte del gobierno sobre los Acuerdos de paz, especialmente en las zonas alejadas, resaltando la importancia de que los ciudadanos voten de manera racional y no emocional. En la revista Semana, León Valencia también llamó por una mayor integración de los mandatarios locales y la sociedad civil en la refrendación de los Acuerdos. Por fin, en Equipo Paz Gobierno, Humberto de la Calle, jefe de la delegación del gobierno en La Habana, afirmó que “el plebiscito debe ser el punto de reencuentro de todos los colombianos”, rechazó la polarización de la población y aseguró de los esfuerzos gubernamentales hacia mas pedagogía.

Al leer los medios tradicionales, no cabe duda que este plebiscito marca un punto clave en el proceso de paz entre el gobierno y las Farc ya que es la hora del pueblo de dar su opinión. Este acontecimiento de mayor importancia será verificado por la Misión de Observación Electoral (MOE), quien confesó a BluRadio la posibilidad de injerencias o influencias de grupos armados en algunas zonas afectadas por el conflicto durante el desarrollo de las campañas o de las  votaciones. También, según El Espectador, el Consejo Nacional Electoral (CNE) “pondrá lupa” a las campañas por el plebiscito.

 

Medios alternativos:

Por: Erasmo Daniel Ospina Ramirez y Eliott Brachet

Al hacer nuestro seguimiento de medios alternativos al cubrimiento de la noticia de la aprobación del plebiscito como mecanismo de refrendación, nos formulamos cuatro preguntas: 1) ¿Qué es el plebiscito? 2) ¿Cómo funcionará? 3) ¿Qué implicaciones y retos tiene? 4) ¿Qué aportó cada medio para la comprensión general de la noticia? Es pues, que escogimos un plan de exposición que fuera acorde a estas tres primeras preguntas, y la cuarta se trató particularmente desde cada medio.

Empezando por Razón Pública, el abogado y politólogo Santiago Vargas Niño, realiza un análisis jurídico de la refrendación aprobada por la corte constitucional. Comienza afirmando que la naturaleza jurídica del Acuerdo Final sería aquella de un acuerdo especial, lo cual se afirma en cuanto el Artículo 4 del Acto Legislativo No. 01 del 2016 obliga al presidente a presentar el Acuerdo Final ante el Congreso para que allí se trabaje la legislatura y se implemente ante la constitución. No obstante, previo a esto se requiere una refrendación popular y esta se hará mediante la figura del plebiscito. Ahora bien, Vargas recuerda que un plebiscito es un “mecanismo de participación ciudadana por medio del cual el gobierno pregunta al pueblo si aprueba (votando ‘sí’) o imprueba (votando ‘no’) una política de trascendencia nacional que no esté sujeta a reserva legal”. Esto implica que el plebiscito como tal no tenga vocación de crear ninguna norma jurídica o ley específica, sino que simplemente hace obligatoria la aplicación de la ley sobre la cual se esté votando. En este caso, donde los colombianos votarán mayoritariamente por el Sí, el presidente Santos estaría obligado a llevar el Acuerdo Final al congreso de la república. Ahora, lo interesante viene con lo que se entiende por mayoritariamente -recordando que el umbral para que el plebiscito sea a favor de los Acuerdos es de 13% y que los plebiscitos tradicionales son influenciados por las abstenciones activas- este plebiscito por la paz, perteneciendo a un acuerdo especial y teniendo una reglamentación especial, inhabilita las abstenciones y hace necesario únicamente un 13% del censo electoral colombiano a favor del Sí. Dicha formula, fue abalada por la corte constitucional debido a tres principios: (i) fomenta la participación ciudadana, (ii) es idónea para lograr este proposito, invitando a los colombianos a participar sea del sí o del no y (iii) es proporcional debido a que requiere la participación efectiva de al menos el 25 por ciento del electorado. Por último, el autor recuerda que la votación del Sí no asegura la implementación de los Acuerdos de Paz en la constitución, pero sí significa que la ciudadanía da permiso para que se empiece la implementación, que igualmente será regulada por el congreso de la república. Así mismo, votar por él No, no significa volver a la guerra, sino que requeriría de una  re-negociación en la Habana lo cual tendría un coste principalmente político y económico, pues los Acuerdos actuales ya representan para Vargas los máximos que ambas partes están dispuestas a dar.

Por su parte, Pacifistapublicó tres articulos sobre la aprobación del plebiscito por parte de la corte constitucional. El primero, aduce a los puntos básicos del plebiscito como el umbral, las reglas de campaña, la fijación de la fecha del plebiscito por parte de la cámara de representantes y diferentes plazos y trámites a seguir. Los otros dos artículos, tratan cada uno sobre las campañas del Sí y del No. En cuanto a la primera campaña, referencian al discurso ante el congreso del presidente Santos el pasado 20 de Julio. Allí, el presidente invita a los congresistas a acompañar el debate que se viene frente al plebiscito por la paz. Fomenta que se construya un debate sobre el contenido de los acuerdos, que se promueva un debate con argumentos e ideas para que los colombianos puedan definir su futuro.

Dicha invitación, no la hace únicamente para su campaña, y de allí se desprende su famosa frase sobre la paz, que esta es demasiado grande para tener dueño”. Ya por su campaña, hace el llamado de atención sobre la "oportunidad de oro" que colombia tiene, de no solo salir de un conflicto de más de 50 años, sino de empezar a construir un país 200 años después del grito de independencia, pues llama la atención que la firma de los acuerdos es tan solo el comienzo de la transformación del país, desde las instituciones y desde la legalidad.

Por otra parte, el tercer artículo trata sobre la oposición. Hasta el momento, el único partido que se ha declarado representante de la campaña del No es el Centro Democrático (CD), y ciertas facciones del partido conservador, que no tomarán una decisión como partido. No obstante, dentro del CD hay un debate sobre la postura que elegirán como partido. Existe una facción liderada por José Obdulio Gaviria, Iván Duque, y Paola Holguín que propondría hacerle fuerza al NO. Estos, argumentan que tendría más peso como partido y que les daría una fuerza política para conformar la candidatura del partido a las elecciones presidenciales del 2018. De otra parte, se hayan senadores como Carlos Holmes, Alfredo Ramos, Susana Correa, y Paloma Valencia quienes apoyarían una abstención, pues argumentan que votar por un No, sería legitimar implícitamente el plebiscito (que desde un comienzo el CD ha criticado) y la maquinaria que dicen que sus oponentes tienen.

Esta situación no es muy ajena a la campaña del Sí, como lo muestra un artículo de Las 2 Orillas, en donde muestran que diferentes políticos y partidos han querido hacer campaña en favor del Sí, pero por separado. Esta situación, se debe a los intereses políticos de cada uno, especialmente, de empezar a hacer campaña electoral para las elecciones presidenciales del 2018. Tal es el caso de Armando Benedetti por el partido de la U, Jorge Robledo por el Polo (quien si bien está a favor del Sí no está a favor del gobierno Santos), Germán Vargas Lleras o el expresidente César Gaviria. Todos estos, estarán moviendo diferentes sectores políticos a favor del Sí, pero separadamente.

Bajo esta misma línea Camilo de las Casas publica un artículo para Contagio Radio en donde muestra la importancia de apoyar la campaña del Sí, pese a los numerosos desacuerdos que ha tenido con la administración del presidente Santos. De tal manera, hace la reflexión sobre lo que representa un mecanismo de refrendación y el acercamiento que esto puede tener a una democracia real. Así mismo, muestra como los Acuerdos son un momento histórico de ruptura, en donde no solo se acaba un conflicto sino que se entra en un periodo nuevo. Un periodo en donde exista una izquierda no armada y en donde el movimiento social tradicional podrá cambiar.

Volviendo a Las 2 Orillas, fueron tal vez, el medio de comunicación que más exposición le dio a la noticia de este mes. Pues no solo publicaron cuatro artículos internos, sino además diez distintos artículos de opinión tanto de expertos como de opinión ciudadana, que aportan al debate sobre ambas campañas. Entre ellos nos gustaría destacar uno de Carlos Velandia, otro de Las 2 Orillas y uno de Prensa Alternativa Cauca. En el primero, Velandia no solo califica el plebiscito como un suceso de democracia profunda, sino que la compara con lo que sería su sinónimo dentro de las estructuras de las FARC-EP. Se refiere, en todo caso, a la X Conferencia de las FARC-EP, en donde históricamente se dará a cabo el fin del grupo guerrillero y se plasmarán los puntos para su transición a ser un actor político legal. Así, Velandia examina los diez puntos de su agenda, y muestra que tal evento (y por supuesto, los acuerdos) será vinculante para cada estructura fariana, pues habrán representantes por cada 15 integrantes del movimiento. También, se dirán ciertos puntos sobre su vida política, anunciando que los combatientes que deseen pasarán a ser militantes del movimiento, cuáles serán los lineamientos del movimiento político, y por dónde se regirá su lucha política sin armas.

En el segundo artículo, Las 2 Orillas menciona el primer sondeo realizado por el noticiero CM& frente al plebiscito. Allí, se preguntó: ”¿Si mañana fuera el plebiscito para aprobar los acuerdos de paz usted votaría por el Sí o por el No a los acuerdos entre el Gobierno y las Farc?, y los resultados fueron favorables por el Sí, en cuanto el 74% de los encuestados votarían sí por los Acuerdos de Paz. El tercero, nos parece destacable pues Prensa Alternativa Cauca menciona ciertos retos que el plebiscito tendrá para ser a favor de la paz. El primero, recalca sobre la importancia de buenas pedagogías para informar sobre el funcionamiento del plebiscito; el segundo, informar adecuadamente sobre los Acuerdos alcanzados en la Habana, insistiendo en la participación ciudadana en la construcción de paz; tercero, dejar de lado los sectarismos de las facciones que le apuntan al sí, pues generarían cierto guerrerismo en Colombia; y por ultimo, generar las condiciones necesarias para evitar recaer en el conflicto.

Ya en cuanto los otros medios, pareciera que esta fuera la tendencia general de los tópicos tratados frente al plebiscito. Es decir, no solo explicar los puntos clave del plebiscito, sino también entrar a mirar que desafíos o retos puede despertar la campaña del Sí y del No. En esa línea Verdad Abierta publicó varios artículos tratando del tema de la pedagogía para la paz en el país. La idea principal es la siguiente : “corre el reloj para consolidar la pedagogía”. Tras la aprobación del plebiscito, una campaña para el Sí o el No se está preparando pero, según los autores, no hay que esperar que se firmen todos los Acuerdos en La Habana para empezar una real “campaña agresiva” no política, sino social y pedagógica sobre todo el proceso de paz y aun sobre los estragos del conflicto armado en todo el país. Los columnistas critican la inercia de las autoridades públicas frente a un trabajo de información que tenía que empezar desde el inicio de las negociaciones. A pesar de la creación de radios comunitarias, de los Territorios de Paz en las universidades, de iniciativas como Mitos y Realidades o la Conversación Más Grande del Mundo, el Alto Comisionado para la Paz no hizo esfuerzos suficientes según Verdad Abierta. Insisten en otro punto fundamental, lo de la “regionalización de la pedagogía”. Como lo resaltan, “El Consejo Nacional de Paz identificó a una sociedad desconectada del proceso de negociación en La Habana”. Así, consideran que la pedagogía es un proyecto de fundo, de largo plazo, que debe fundamentarse en las regiones y comunidades con el fin de unificar la población tras una idea común dejando atrás más de 50 años de violencia arraigada en los campos y ciudades.

En otro artículo Verdad Abierta ofrece la palabra a impulsores de iniciativas de paz locales. 43 organizaciones sociales de diferentes sectores de Cali y del suroccidente colombiano “se unieron para hacerle pedagogía al proceso de La Habana y la promoción de la construcción de paz”. Lanzaron una campaña "La paz se hace con vos", con la que buscan generar interlocución y movilización con los ciudadanos del común frente a lo rubricado en la isla del Caribe. Un miembro del movimiento lo describe así: “vamos a ir a los barrios, a las comunas, las veredas, a los corregimientos, a las escuelas, a los sitios de trabajo para hacer un llamado para que esa ciudadanía entienda que la paz sólo va a llegar con ciudadanos activos”.

Por fin, en otra investigación, en Córdoba, Verdad Abierta presenta otro reto mayor de la pedagogía de paz en las regiones. La presencia y amenazas de grupos armados tal como las Autodefensas Gaitanistas de Colombia impiden el trabajo de las Asociaciones Campesinas y sociales que intentan establecer lugares de información, debate y construcción de paz con los campesinos de la región. Afirman que si el miedo domine en la región, la gente no se arriesga en asistir a estos talleres tan importantes. Por eso también, piden una reacción fuerte del gobierno para acabar con la intimidación.

En una publicación especial, La Silla Vacía también decidió enfocarse sobre el reto de la educación. En este artículo se expresan 15 expertos en la materia. Lo que se desprende es la necesidad de una pedagogía de los Acuerdos como primer paso ante una reorientación de la educación hacia la construcción de paz. Por otra parte, el sitio de información intenta descifrar los escenarios políticos probables del plebiscito. Tras la confesión del presidente Santos que no existe un “plan B” si el No gana, La Silla recuerda que el fallo de la Corte Constitucional no impidió al gobierno la posibilidad de pasar por otros caminos, como por ejemplo “llevar al Congreso otro Acto Legislativo”. Lo cierto es que en este caso sería una derrota mayor para el gobierno y que generaría “un problema de ingobernabilidad”. Ahora lo probable según la redacción es que los uribistas optarán para sostener el No diciendo que un mejor acuerdo es posible si se revisaran los puntos sensibles de la “impunidad y la elegibilidad de las Farc”. Pero para Sergio Jaramillo, Alto Comisionado de Paz entrevistado por La Silla, no es realista en la medida en que las Farc no aceptarían renegociar solo unos puntos cuando ya cedieron más que el gobierno en las negociaciones: “Esto es una negociación: o se acepta el resultado, o se rechaza” y el tema de la participación política es ciertamente la mayor reivindicación de las Farc.

 

MEDIOS INTERNACIONALES

Por: Cristhian Andrés Aguirre

La noticia más destacada y que marco un punto de inflexión en las negociaciones de La Habana fue la aprobación de la Corte Constitucional al plebiscito donde los colombianos pueden refrendar los acuerdos pactados por parte del gobierno nacional y las Farc. El sondeo a esta importante noticia en la óptica de los medios internacionales comienza por The Washington Post que puso énfasis en la legitimidad que pueden alcanzar los acuerdos si son refrendados por la población civil y lo que estaría en juego si se aprueban o no, destacando también a las voces disidentes como las del uribismo que promueven el no o en su defecto la abstención.

Por otro lado, la BBC deja para este mes un editorial destacado sobre lo que se puede aprender del referéndum en Reino Unido para abandonar la Unión Europea, en consideración con el eventual plebiscito para aprobar los acuerdos de paz en Colombia. Dejando sobre la mesa el tema de la reacción de los votantes, quienes quizá voten guiados por la formulación de la pregunta, la emoción o la razón, tocando el tema de la legitimidad de este mecanismo si se tiene en cuenta que los resultados son medidos en cantidad y no en calidad, por último el de la necesidad de contar con un plan B como contingencia en caso de que el no resulte mayoritario para que no se deseche de tajo el arduo e importante trabajo de casi cuatro años.

Por otra parte la prensa española iniciando por El Mundo destaca que el 74% de los colombianos votarían sí a los acuerdos de paz de acuerdo a la encuesta de la firma Gallup, analizando también en sus editoriales tanto lo formal como el peligro real que acarrearían el sí o el no para el actual gobierno y el reto que esto representa para la sociedad colombiana. Por último, El País fue el medio de comunicación que estuvo más activo en el registro de esta noticia desde sus columnas de opinión sobre los beneficios de lo pactado en Cuba y la importancia de la decisión de los colombianos para apoyar o rechazar el proceso a través de las campañas en contra y a favor que se han venido promoviendo en las calles del país.

 

Conclusiones*:

A nuestro parecer, una de las grandes conclusiones que nos deja este seguimiento de medios es que la votación que realizarán los colombianos no será por la paz (y ni siquiera por los Acuerdos), sino que será por el contenido de los Acuerdos y ese es el punto de partida que se debe compartir en la divulgación del Plebiscito por la Paz.  Indiferentemente a los múltiples debates que ha generado su funcionamiento, el Plebiscito para la Paz implica la necesidad de un ejercicio profundamente democrático, pues como lo recuerdan varios medios, y ambas campañas del Sí y el No, los Colombianos tienen una enorme responsabilidad de informarse sobre lo que se ha acordado en La Habana, para así poder votar a favor o en contra de lo conseguido en estos acuerdos. De esta evaluación, se comprende la cantidad de facciones que hay dentro de ambas campañas, y como una pregunta tan general (¿Sí o No?) puede evocar tanto rupturas como alianzas entre partidos, políticos o incluso, electores. Pero esto también es algo distintivo de un ejercicio democrático, y algo que será clave para ver la dinámica política de los próximos meses. Es así, que el Observatorio de Construcción de Paz de la Universidad Jorge Tadeo Lozano invita a todos los colombianos a informarse, debatir y dialogar con sus conciudadanos; para así poder tomar una decisión frente al momento histórico que atraviesa nuetro país. Pues sí bien los colombianos no podrán participar tan directamente del contenido de los Acuerdos convenidos en La Habana, sí tendrán el importante rol de dar comienzo a la construcción de una nueva colombia, pues todo el trabajo de La Habana, cristalizado en los Acuerdos, deberá primero pasar por los ciudadanos para llegar a hacerse realidad. 

 

 

*compilación, introducción y conclusiones realizado por Erasmo Daniel Ospina Ramirez

Reconocimiento personería jurídica: Resolución 2613 del 14 de agosto de 1959 Minjusticia.

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