Después de la entrada en vigor de la ley de seguridad para Hong Kong, se han dado un sin número de reacciones negativas frente a la misma, debido a que, trae reformas que no han sido bien recibidas por los hongkoneses, como por ejemplo, la tipificación como delitos de “actos de secesión, subversión del poder estatal, actividades terroristas y connivencia con fuerzas extranjeras o externas para poner en peligro la seguridad nacional” o la posibilidad la suspensión del derecho a un juicio con jurado, que hace temer el impacto que traería el cambio que representa esta ley en toda la dinámica de gobernanza para Hong Kong.
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