El día 5 de febrero de 1954 se plasmó en un acta la concreción de un sueño: crear una Universidad como respuesta tanto al momento histórico como a las necesidades que en recursos naturales tenía el país: “La Universidad no se creó por un acto de institución ni menos por el deseo de ingresar a un mundo de institución tradicional, muy respetable pero que ya se había saturado. Por el contrario, ella se concibió ante un problema real… El convencimiento de que había un gran desconocimiento y un peor aprovechamiento de los recursos naturales y un progresivo deterioro del medio ambiente…. Lo peor era que las funciones encargadas de evitar estos males, carecían de los conocimientos adecuados para actuar con eficiencia”, señaló Jaime Forero Valdés, Fundador de la UJTL, en la Revista La Tadeo – 50 años.

La creación fue gracias al fruto de la relación entablada por Joaquín Molano Campuzano, químico y biólogo; Javier Pulgar Vidal geógrafo y economista, Doctor en Filosofía y Letras, Doctor en Derecho y Ciencias Políticas; y Jaime Forero Valdés, abogado, 3; quienes compartían un mismo interés por los recursos naturales y una misma realidad: la ausencia en el país de interés por el desarrollo de los recursos naturales, la ausencia de profesionales en cualquiera de estas áreas.

Los inicios de la Tadeo pueden plantearse en dos etapas: una de fundación en la que se sientan las bases “ideológicas” (1954) en la que se plantea el programa de la Facultad Indoamericana de Recursos Naturales, reseñado en el documento de estatutos de 1959 así: “La Facultad Indoamericana de Recursos Naturales de la U.J.T.L. tiene como propósito específico suministrar un cúmulo de conocimientos sistemáticos orientados a la capacitación de personal tan eficiente, que cada uno de estos nuevos profesionales estará en condiciones de emprender por su cuenta, aprovechando los baldíos, los bosques, las aguas, los peces y las canteras”.

Una segunda etapa de constitución (1959) en la que se sientan las bases jurídicas, y se pasa de ser una “Sociedad civil de responsabilidad ilimitada Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano a Fundación Universidad de Bogotá Jorge Tadeo Lozano, teniendo por objeto, atender exclusivamente y sin ánimo de lucro, a la formación académica y técnica de los alumnos de la Universidad”.

El nombre de Jorge Tadeo Lozano se adoptó por la participación de este importante personaje en la Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada y por encarnar el paradigma que alentó a los fundadores a crear la institución, sus méritos académicos y científicos, pues estuvo vinculado no sólo a la expedición como zoólogo, sino también por su trabajo académico en el Colegio Mayor de Nuestra Señora del Rosario, en la cátedra de química y además por participar activamente en la causa de la Independencia Neogranadina.

Desde ese entonces, la Universidad Jorge Tadeo Lozano ha orientado sus esfuerzos a la formación de personas competentes, críticas y creativas, con proyección hacia la investigación en las diferentes áreas del saber, para que asuman su compromiso con el conocimiento, y contribuyan al desarrollo social, empresarial, científico y estético de la nación colombiana en el contexto internacional.

Gracias a la orientación de estos esfuerzos, la Universidad ha venido creciendo en el aspecto académico, profesoral, administrativo, físico y tecnológico, creando una ideología entre los estudiantes tadeístas bajo los preceptos de la Expedición Botánica, una empresa gigante para la época que inspiró las intersecciones entre ciencia y arte que aún guían el espíritu tadeísta.

Hoy, con la Acreditación Institucional de Alta Calidad otorgada por el gobierno nacional, la Tadeo ofrece 23 programas profesionales de pregrado, 6 tecnologías, 25 especializaciones en cada una de sus sedes, 6 maestrías y un doctorado.