Concluimos nuestra programación con el taller Corpografía afectiva a cargo del maestro Carlos Andrés Martínez Medina. Máster en Investigación social Interdisciplinaria. Ganador de Becas y Premios del Ministerio de Cultura y el Instituto Distrital de Cultura y Turismo. Su campo de investigación ha sido: Los Saberes y prácticas danzarías: proposiciones sobre una dimensión política de la danza más acá del cuerpo, el movimiento y la escena. Jurado en Comités de Evaluación de la Universidad Francisco José de Caldas y docente y bailarín profesional. El taller busca acercar a los participantes a la idea de corporeidad, es decir, a la propia experiencia con el cuerpo y su relación con el entorno.
Las muestras artísticas comienzan con:
Cuerpo en éxtasis: la danza de la transformación: la transformación del cuerpo y el movimiento, acompañado de melodías suaves y armónicas, lleva más allá a explorar las habilidades físicas que posee el cuerpo en su entorno con la naturaleza y la supervivencia de las transformaciones físicas constantes.
Viaje al fin del mundo: a partir del encuentro de personas de distintas edades, jóvenes estudiantes de danza y adultos mayores interesados en el arte, surge este Viaje, un diálogo creativo y filosófico en torno a la relación humana con la muerte, la extinción y la amenaza de desaparición, la fragilidad y precariedad de la vida, su potencia y misterio.
Inevitable retorno: es una obra de danza contemporánea que lleva a escena el concepto del eterno regreso, en el que todas las cosas y eventos se repiten infinitamente. Es producto de una reflexión sobre el tiempo, la vida, la muerte y la repetición cíclica, así como también del eterno retorno, presentado como un desafío existencial y moral de una humanidad que se transforma y cambia, atravesada por el espacio-tiempo. La propuesta busca una reflexión y acercamiento a corrientes post-humanistas.
Kinestesia: esta noción aborda la percepción del cuerpo en movimiento en relación con el entorno. La obra explora el origen del movimiento desde la motivación que yace en el instinto, pasando por los estados anímicos que nos brinda la intuición, para finalmente caer en lo recto y rígido de la razón. Incluye lenguajes de distintos estilos de danza, usando conceptos de la danza-teatro. Kinestesia intenta adentrarse en las dimensiones humanas que habitan el movimiento.
La danza es una forma de arte que ha evolucionado a lo largo de la historia y ha sido influenciada por diferentes culturas y corrientes artísticas. Enfrenta desafíos importantes en la actualidad. Sigue siendo una forma de arte valiosa y significativa que puede tener un impacto positivo en las personas y en la sociedad en general. Esto y, mucho más, será evidenciado en la conferencia La extinción de la danza, que Jaime del Val dictará en el último día de programación del Festival.
El retorno de las aves: imaginarios del porvenir: es una obra que nace del taller de investigación en danza y es interpretada por los estudiantes del programa de danza de la Universidad del Atlántico, bajo la dirección de la coreógrafa Ana Milena Navarro Busaid. Es un proceso bajo la modalidad de investigación-creación basado en el volumen testimonial del Informe Final de la Comisión de la Verdad Cuando los pájaros no cantaban, historias del conflicto armado en Colombia, con el capítulo del Porvenir. Esta investigación se basa en las siguientes preguntas ¿Qué expectativas de transformación puede haber en un país aún en conflicto? ¿Qué viene para un país que pone en riesgo el futuro de sus jóvenes? ¿Se puede habitar la herida y moldear desde ella un sentido de futuro? ¿Cuál es el papel de ustedes como jóvenes en la construcción de la verdad, la convivencia y la no repetición? Las cuales exigen hoy el trabajo mancomunado de distintos actores culturales, sociales y políticos de la sociedad para trabajar en la sostenibilidad del legado de la Comisión de la Verdad (CEV).
Ósmosis: el cuerpo... siempre el cuerpo como un lugar de conversación del ser. ¿Quién es que no sea en su cuerpo? ¿Qué historia es inimaginable sin cuerpo? lo que nos pasa en las experiencias de vida en relación con los otros y los espacios; alejarnos de la familia, viajar, encontrarnos con nuevas personas, darnos cuenta de la salud, el dolor, las alegrías, el disfrute, los miedos, etc. Pero también entender y comprender otras formas de sentir y percibir la vida desde el cuerpo. La pieza dancística es una revelación del ser, de eso “que nos pasa” en cada órgano del cuerpo. El cuerpo es el órgano de lo posible y lleva también el sello de lo inevitable.
Entrelazos: El arte, como cualquier otra expresión de sentimiento, imprime siempre la necesidad de mirar nuestro interior para encontrar lo más íntimo de nuestro ser, en el silencio, a solas, escuchando los latidos de nuestro corazón; pero cuando ese sentimiento de amor, esperanza, ira o frustración aparece, debemos expresarlo a través de nuestro movimiento para así poder salir de nosotros mismos e interactuar con el mundo que nos rodea.
Bajo mi sombra vivo: Con esta pieza transitaremos las sombras de la condición humana que Dante revela en su infierno. La danza nos permitirá mirar de frente al dolor y liberarnos del ciclo eterno, del círculo dantesco, para ser movimiento y vida.
Desde mi frenesí: El Frenesí de mi existencia se debatía entre la duda, todo envuelto en un tipo de penumbra automática y cotidiana. Simplemente el grito era común, nos dimos cuenta que solo había que rompernos. Ahora a lo único que tememos es a no alcanzar a danzarnos esta vida desde nuestro frenesí.
