Una fotografía puede transformar la vida de una persona y de una comunidad. Construye una memoria única de momentos que se vuelven históricos. Es una forma de observar y relatar la realidad con consciencia, sensibilidad y pasión. A través de estas acciones disruptivas se transforma la realidad y el mensaje que se quiere comunicar tiene más contundencia.
Este es el trabajo de Nathalia Angarita, Lina Gasca Marín, Natalia Pedraza Bravo y Diana Rey Melo, cuatro jóvenes fotorreporteras y documentalistas colombianas que se han abierto camino en un gremio en el que muchas mujeres no han tenido el reconocimiento que merecen.
El pasado 6 de octubre, dos de las expositoras hicieron parte de una conversación abierta al público sobre su trabajo fotográfico, experiencias en el campo y lecciones a lo largo de su trayectoria, luego de salir de la universidad. Diana y Lina, quienes estuvieron en esta oportunidad en el conversatorio, hablaron de sus inicios en la fotografía y el recorrido con persistencia que han hecho hasta hoy.
“Acá todos los días se lucha, he tenido que luchar de frente contra el patriarcado. Cuando trabajé para la revista Semana, muchas veces me "bajaron" de viajes y trabajos por ser mujer. El lugar que nosotras hoy tenemos, es por la disputa de muchas mujeres que a lo largo de la historia lidiaron con mucho, y ese el reflejo de las oportunidades que hoy tenemos”, cuenta Diana Rey Melo.
A su turno, Lina comenta que en su vida han estado muy presentes las mujeres. "Ver a otras compañeras cuando salgo a cubrir orden público, por ejemplo, me inspira y me motiva. ¿Si no contamos nuestra historia, quién va a hacerlo? Tenemos que abrirnos nuestros espacios, eso me motiva a seguir haciendo cosas que estén en pro de esa causa y en pro de hablar sobre las mujeres que todos los días luchan en este país por diferentes causas".
La Universidad abrió un espacio muy importante para procesos de curación y presentación. En el campo de la fotografía el tema de exposición es muy significativo. El profesor Camilo Páez Vanegas comenta, “nosotros como profesores de la Universidad, estamos en constante seguimiento de nuestros estudiantes y egresados. Casi nunca les perdemos la pista. Ese seguimiento es clave para los egresados, en esta tarea de formación nos interesa mucho lo que pasa con la gente después de que sale de la universidad. Creemos que nuestros egresados y egresadas necesitan estos espacios de exhibición”.
La profesora Beatriz Múnera, quien moderó este conversatorio, resaltó que la academia consolida unos conocimientos y maneras de gestionar las temáticas de interés de los profesionales para que materialicen un portafolio que les permita abrir camino en su carrera profesional y en el ámbito laboral. "Fui la profesora de la asignatura de fotografía documental. La carrera de fotografía de la Universidad intenta tocar distintos ámbitos de temáticas de interés. El formarse académicamente es conformar referentes sólidos. Acá respetamos al estudiante en su deseo, los acompañamos en ese camino, en la construcción como seres humanos y en la creación de fortalezas técnicas y tecnológicas que les permitan acercarse, desde la fotografía, a todos los temas", concluyó.