Recientemente, los videojuegos se han convertido en una alternativa de aprendizaje en aulas de todo el mundo, en las que pueden ser utilizados para impartir lecciones de matemáticas, estudios sociales, alfabetización o pensamiento lógico. Este es el caso de algunos juegos de estrategia que son usados como herramientas complementarias para el aprendizaje en materias como Historia. Varios estudios demuestran que los juegos de acción mejoran la atención visual y la sensibilidad al contraste en los adultos.
Teniendo en cuenta lo anterior y con el propósito de impulsar sus programas académicos y de investigación en E-sports y videojuegos, la Universidad Jorge Tadeo Lozano de Bogotá y Harrisburg University Latin America acogerán el sábado 22 de octubre, ABYA YALA, una experiencia académica intercultural en torno a los E-sports y los videojuegos.
Se trata de una colaboración única entre una universidad colombiana y otra estadounidense (con sede en Latinoamérica) en la que estudiantes y jugadores de diferentes países se encontrarán en el recién estrenado Overwatch 2 (videojuego de acción en primera persona y en equipo ambientado en un futuro optimista).
Por Colombia y desde la Universidad Jorge Tadeo Lozano, el equipo está conformado por los alumnos:
José David Avella Arévalo
María Alejandra Urueña López
Nicolás Gutiérrez
Diego Alfonso Rojas Vargas
Víctor Manuel Jaramillo
Gabriel Arturo Bravo Moreno
Edward Felipe Forero Osorio
Juan Sebastián Valdés
Nickolay Martínez Duarte
Federico Arias
Los videojuegos, una industria con crecimiento exponencial
De acuerdo con el Reporte Global del Mercado de Videojuegos elaborado por la empresa de consultoría Newzoo, América Latina cuenta con más de 315 millones de Gamers, es decir personas que han jugado videojuegos en PC, consola o dispositivos móviles en el primer semestre del 2022. Este crecimiento en la industria también se ve reflejado en los E-sports (competencias de juegos digitales en dispositivos electrónicos) que son cada vez más accesibles particularmente en colegios y universidades en todo el mundo.
Un estudio publicado en la revista Frontiers in Psychology reveló que los programas de e-sports escolares tienen el potencial de provocar un desarrollo psicológico positivo y un cambio de comportamiento en materia de salud, si se aplican adecuadamente. Además, en las competencias de videojuegos no existen roles de género ya que las mujeres jóvenes son igualmente capaces que sus homólogos masculinos, promoviendo comunidades más incluyentes.
“Los videojuegos y su cultura (consumo, diseño y circulación) fomentan y propician el ejercicio de habilidades blandas -más en un área como los deportes electrónicos-, tales como la empatía, la cooperación, el desarrollo de inteligencia colectiva (en el sentido de Pierre Lévy) y un conocimiento profundo de los demás participantes sin importar sus condiciones ideológicas, culturales, económicas o incluso lingüísticas, en una actividad de sana competencia, contra uno mismo y en relación a los demás”, destaca Diego Hernando Sosa Ruiz, profesor de tiempo completo de la línea de narrativas y lúdicas en la carrera Diseño interactivo de la Universidad Jorge Tadeo Lozano de Bogotá.
“Al igual que en los deportes tradicionales, con los E-sports los estudiantes aprenden habilidades de cooperación y trabajo en equipo, estrategias y tácticas, mejoran sus habilidades de comunicación y esto hace que el trabajo duro produzca mejores resultados. Estas son las lecciones que todo el mundo debería aprender, y los deportes electrónicos proporcionan estos conocimientos a aquellos que normalmente no gravitan hacia los deportes”, destaca Charles Palmer, profesor de Medios Interactivos y Director Ejecutivo del Centro de Tecnologías Avanzadas de Entretenimiento y Aprendizaje de Harrisburg University.
Videojuegos con moderación en espacios de aprendizaje intercultural
“Tal como destacan pioneros de los estudios de juegos como Huizinga (1938) o Caillois (1961), la práctica deportiva enaltece los procesos de socialización y autoconocimiento en un individuo: esto se repotencia en el ejercicio de los videojuegos, tanto a nivel profesional, amateur o informal. Así, cada vez más, diferentes disciplinas y prácticas académicas y económicas ven en el continuo ascenso del consumo y producción de videojuegos un espacio único de formación humana, consolidando el derribo de ese viejo prejuicio social de que su consumo no es solo un asunto de niños, sino que encarnan la industria cultural masiva más importante de los últimos años en el mundo, una postura actitudinal que también se imparte en los procesos de enseñanza del diseño de videojuegos. En definitiva, el (video) jugar es tan humano como pensar”, concluye el profesor Sosa de la Universidad Jorge Tadeo Lozano.
Entre tanto, el profesor Palmer de Harrisburg University advierte sobre el cuidado que se debe tener sobre su consumo: “Al igual que el exceso de chocolate y dulces es malo para nuestra salud física, algunas formas de videojuegos tienen un impacto negativo en la función cerebral. Por eso, solemos decir a los padres de niños pequeños que se aseguren de que sus hijos jueguen a distintos tipos de juegos durante periodos cortos de tiempo”.
Conoce más del evento y síguelo en: https://www.twitch.tv/harrisburguniversity